Trabajadores y sus derechos

Cristian Edward Rodicio, DNI 34.958.877, presidente de la Mesa Viedma, Partido del Trabajo y la Equidad (ParTE)

El jueves, como cada 1° de mayo, celebramos el Día del Trabajador y la Trabajadora, una fecha histórica que conmemora las luchas del movimiento obrero en busca de justicia, dignidad y derechos laborales. Un día para recordar que estas conquistas no fueron regalos divinos de la libertad mercantil, sino frutos de la organización, la resistencia y la solidaridad de personas que ni siquiera llegaron a gozar de esos beneficios.

Este año la situación laboral en Argentina refleja un escenario de emergencia y preocupación por el futuro que nos depara. Desde la asunción de Javier Milei, más de 45.000 trabajadores y trabajadoras han sido despedidos del Estado nacional en áreas claves como el ANSES, INCAA, CONICET, PAMI, SENASA, entre otros organismos estratégicos para el desarrollo del país. A estos despidos se le suman miles de cesantías en el sector privado, impulsadas por la recesión económica y la caída del consumo. Las paritarias, por su parte, fueron condicionadas por el gobierno a “topes” del 1-2% en negociaciones mensuales, muy por debajo de una inflación que acumula en el primer trimestre del año 8,6% según números del Indec.

Como resultado de esta política el salario real sigue cayendo de manera constante, destruyendo el poder adquisitivo de los trabajadores.

Mientras tanto, los precios de los alimentos, alquileres, transporte y las tarifas no dejan de aumentar, empujando a millones de argentinos y argentinas a niveles de pobreza récord. El trabajo dejó de ser una garantía de estabilidad para que incluso personas que tienen dos o más empleos no logren cubrir el costo de sus necesidades básicas.

En este Día del Trabajador y la Trabajadora no encontré razones para festejar, sino una profunda necesidad de reafirmar nuestro compromiso en la defensa de un país donde tener un trabajo sea sinónimo de dignidad, y que las garantías de quienes producen no sean avasalladas en nombre de medidas de ajuste que benefician únicamente a unos pocos.