Caso Aigo: hoy se conocerá la pena para Fernández y Godoy

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JUNÍN DE LOS ANDES (ASM).- Quebrándose por momentos, familiares del policía José Aigo, asesinado en marzo de 2012, reclamaron una pena ejemplar para Marcos Fernández y Analía Godoy, al ser citados como testigos del juicio de cesura que se sigue a ambos jóvenes.

Los imputados ya fueron declarados culpables en mayo pasado por los delitos de falso testimonio y encubrimiento en esa causa.

Pero uno de los testigos de la defensa hizo notar la conducta socialmente integrada de la pareja en el paraje en el que residen, próximo a El Bolsón.

Además desestimó que se los tenga por peligrosos o que infundan temor por sus conductas.

Con el nuevo Código Penal que entró en vigencia este año en la provincia, los juicios se dividen en dos fases, la primera para decidir la responsabilidad del o los acusados respecto de la figura imputada, y la segunda para imponer la pena en caso de culpabilidad.

En la segunda etapa o “cesura”, los jueces evalúan testimonios, elementos y alegatos, que puedan contribuir a formar opinión respecto de los atenuantes o agravantes a considerar.

En ese contexto, los jueces Andrés Repetto, Patricia Lupica Cristo y Cristian Piana escucharon ayer a media docena de testigos aportados por la querella, la fiscalía y la defensa.

El tribunal es el mismo que en la primera parte de las audiencias declaró culpables, en fallo dividido, a Fernández y Godoy.

La causa en desarrollo contra ambos se desprende de la investigación central por el homicidio del policía.

Por el asesinato puntualmente aún permanecen prófugos los chilenos Salazar Oporto, autor material de los disparos, y Cortés Torres.

Ambos sujetos, se conocería posteriormente, eran miembros de organizaciones políticas clandestinas surgidas en Chile, que reivindican la lucha política armada.

Fernández era el propietario y chofer de la camioneta en la que se desplazaban con destino a Aluminé, cuando fueron abordados en procedimiento rutinario por la patrulla rural que integraban Aigo y el oficial Pedro Guerrero.

El joven, que es hijo del intendente de San Martín de los Andes, era vecino de Salazar Oporto en el paraje rionegrino de Mallín Ahogado.

En ese paraje al hombre se conocía pero con un nombre falsificado.

Los testigos

Dos de los hermanos de Aigo, Aldo y Marcela, con voz trémula por momentos, expusieron el impacto que provocó la tragedia en la familia.

Dijeron que sus padres vivieron momentos de temor, además del dolor por la pérdida.

Tras considerar que Marcos favoreció con sus actitudes la fuga de los chilenos, observaron que ese “miedo” a represalias de “los guerrilleros” no ha cesado porque permanecen prófugos.

También hicieron hincapié en los efectos que sobrelleva la familia Aigo, con depresiones de algunos de sus miembros y caída de rendimiento escolar de los más pequeños del grupo, lo cual adjudicaron a la “sensación de que aún no se ha hecho justicia”.

Hicieron votos para que el tribunal imponga el máximo de la pena, que en este caso es de un rango potencial de uno a seis años de prisión.

La viuda del policía, Graciela Soto, debió posponer su presentación para hoy, ya que se quebró en dos ocasiones sin poder continuar.

También fueron llamados tres policías.

El comisario Toro dio cuenta del compromiso y capacidad del malogrado sargento como miembro de la Brigada Rural de Junín de los Andes.

El testigo de la defensa, Fernando Nahuelpan, vecino de Fernández y Godoy, subrayó que el matrimonio está integrado a la comunidad local, participa de distintas actividades y ofrece colaboración voluntaria para mejorar la calidad de vida en el lugar.

La audiencia continuará hoy a la espera del veredicto en el que se definirá la pena.