Caso Facundo Agüero: «Nada va a justificar lo que le hicieron a mi nene»

Dos policías fueron condenados a siete y tres años de cárcel por vejaciones y lesiones contra el joven, que quedó con un cuadro de salud irreversible. Otro efectivo deberá cumplir una pena de ejecución condicional. Críticas a la labor de la Fiscalía y la querella.

“Nada va a justificar lo que le hicieron a mi nene”, dijo Adelina, la mamá de Facundo Agüero, el joven que recibió una brutal golpiza el 8 de marzo de 2018, por la que fueron condenados tres policías neuquinos. El tribunal, que en abril pasado los encontró responsables por los delitos de vejaciones y lesiones, les impuso ayer a dos de ellos penas de prisión efectiva, y remarcó sus críticas a la labor de la fiscalía y la querella.

La lectura de la resolución estuvo a cargo del presidente del cuerpo, Diego Piedrabuena, que se limitó a mirar a los imputados. Una vez finalizada los efectivos de seguridad los cubrieron rápidamente, y se pararon frente al público. Quienes asistieron se retiraron en silencio.

Romualdo Mardones fue condenado a dos años de ejecución condicional e inhabilitación especial por cuatro años. Deberá cumplir ciertas reglas de conducta.

A Lucas Medina los jueces le impusieron una pena de tres años de prisión efectiva, y seis de inhabilitación. Lo justificaron en que su accionar fue “artero y cobarde”, y que no puede ser explicado más que por el “desprecio exteriorizado hacia la víctima”. “Las patadas que configuraron la vejación que se le atribuye a Medina ocurren cuando la víctima estaba esposada y reducida en el suelo, no verificándose ninguna otra intención más que vejar en su accionar. Esta circunstancia justamente es la que hace la gran diferencia entre Medina y Mardones y hace que merezca un mayor reproche el que se hizo a este último”, afirmaron.

La madre de Facundo se abraza con las personas que la acompañaron en la audiencia. (Foto: Yamil Regules)

Piedrabuena aseguró que los acusadores señalaron como un agravante el hecho de que Medina tenía sanciones. Indicó que si bien estuvieron acreditadas “no se especificó los motivos de esto, lo cual sería importante para entender si esto debía influir en la determinación de la pena, punto que tampoco se explicó”. Añadió: “Se observa que la producción probatoria fue deficiente o incompleta por parte de los acusadores en la determinación de esta circunstancia lo cual no le ha permitido a este tribunal hacer una evaluación de ello para mensurar la pena.”

La pena más alta fue para Pablo Escudero: siete años de prisión y diez de inhabilitación. El tribunal consideró especialmente su capacitación específica en el uso del bastón tonfa y en defensa personal. “Ello le habría brindado un abanico de opciones mucho más amplio que el de cualquier otro policía para optar por una forma de reducción que no causare los daños que causó lo que hizo”, sostuvo Piedrabuena. Mencionó que la calificación de las lesiones gravísimas no contuvo el agravante de ser cometidas por un funcionario policial. “La escala punitiva hubiera aumentado, en abstracto, llevando el máximo a 15 años. Sin embargo ni la fiscalía, ni el querellante lo hicieron omitiendo el agravante por causas que no se explican”, subrayó.

Facundo tiene un cuadro de salud irreversible: ha perdido la movilidad y la palabra. Adelina, de pestañas largas y húmedas, cuestionó al gobierno provincial al finaliza la audiencia (ver aparte). Manifestó: “Es difícil verlo a Facu en la manera en que él está y estas personas yo sé que no duermen tranquilos porque sé que desde que tocaron a mi hijo no van a dormir tranquilos porque mi hijo era un hijo de Dios.”

Fuerte reclamo de la madre al gobierno

Adelina, mamá de Facundo Agüero, planteó ayer, al finalizar la audiencia, que el gobierno provincial incumplió con lo que le había prometido.

“La señora de la secretaría de Derechos Humanos (Alicia Comelli) que no salga a hablar mentiras porque a mí jamás me arreglaron el alquiler de la casa. Ella se encargó de decir que estaba todo solucionado. Es mentira, todavía sigo esperando un lugar donde pueda venir mi familia, donde pueda venir y estar tranquila, y ver a mi hijo, y poder disfrutar de un mate, un algo, poder venir, quedarse, acompañarme todos los días, que no mienta, que ya no se cague en la gente, ¿me entiende?”, aseguró.

Y agregó: “yo tuve que dejar mi trabajo y muchas cosas: mi familia, mis hijos, a mis nietas.”


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