Castro fue una «Locomotora» ante Godoy

NEUQUEN (AN).- Jorge Castro fue una «Locomotora». El santacruceño justificó uno de sus apodos en el mundo boxístico con un trabajo contundente, de otro nivel, para vencer a Bruno «La Bestia» Godoy, en la pelea que cerró el excepcional festival que se desarrolló en el «Ruca Che». Fue por demolición y justificó el vuelo de la toalla del final.

La velada entregó varias imágenes. Lo mejor estuvo en el triunfo ajustado de Aldo Ríos sobre Víctor Hugo Paz; la recuperación del cutralquense Paulo Sánchez; en la faz emotiva, la presentación de Alberto «Maravilla» Godoy para pisar el mismo cuadrilátero que su padre; y la gente, que le dio otro respaldo a la organización de estos espectáculos.

Había diferencia de peso, Castro acusó 82.400 kilogramos y Godoy dio 80.100, pero también de ligereza para sacar las manos. El «Roña», más allá de que su figura luciera un poco gruesa a la altura del abdomen, dejó en claro que conserva la firmeza de su golpe y que cuando descarga toda la potencia es muy difícil resistirlo.

Su tarea ante Godoy fue ir siempre hacia adelante, caminando y balanceándose. Castigó mucho abajo y con eso le sacó el aire, en buena medida lo «paralizó» al neuquino.

«La Bestia» trató de mantenerlo a raya, pero falló en el intento. A medida que pasaron las cuatro vueltas que duró la porfía, sintió el castigo y el final se veía venir.

En los segundos finales del cuarto round una derecha plena de Castro terminó con Godoy en la lona. El boxeador local recibió la cuenta de ocho de pie y se fue al rincón.

Cuando dieron el pase para la quinta vuelta, en forma acertada, los segundos de Godoy tiraron la toalla y se terminó el desparejo duelo.

En el plano boxístico lo más destacado estuvo en Ríos-Paz. El «Galán» fue sorprendido por un golpe de izquierda y al minuto y medio del primer asalto visitó el suelo. Esa contingencia condicionó el resto del combate.

Ríos tomó la iniciativa para acortar diferencias en las tarjetas, pero no siempre encontró el mejor camino para meter sus combinaciones. Fue más preciso, aplicó los mejores golpes, pero le faltó continuidad.

En las tarjetas uno de los jurados dio empate y los otros dos un punto para el centenariense.

«Maravilla» Godoy sobrellevó bien el peso de compartir cartel con su padre. Alfredo Severo fue todo voluntad, un continuo ir para adelante, pero recibió mucho castigo.

Insólitamente uno de los jueces falló empate y los otros dieron dos y tres puntos para Godoy.

Madre y esposa

NEUQUEN (AN).- Graciela de Godoy sufrió por partida doble. Como madre por la presentación de Alberto y como esposa en la derrota de Bruno.

Fue un hecho histórico, que ella vivió desde el costado del ring y que llamó la atención de los medios nacionales, que por momentos la tuvieron como centro.

Mamá de nueve hijos, parece que su destino va a estar unido por varios años más al boxeo.

Acompaña a su marido desde siempre, ahora también a Alberto y a Horacio, éste último todavía entre los amateurs.

Muy pronto es posible que también se sume «Billy», de 13 años. «Ellos aman el boxeo y uno no puede oponerse, simplemente tratar de apoyarlos. Para mi es muy duro, pero con el tiempo me acostumbré».

Por supuesto se mostró feliz con el triunfo de Alberto y lloró, en los vestuarios, luego del desenlace de la pelea de su marido.

Rodrigo estuvo presente

La música y el recuerdo de Rodrigo estuvieron en el «Ruca Che». Castro subió al ring al ritmo de «Las manos de Dios» y con dos camisetas. Una de fútbol americano, con la inscripción Kenninson y el número 88, que según dijo le regaló el cantante, y otra de Boca, con el «21» en la espalda. La idea fue bien recibida por la mayoría del público, que lo acompañó con un cerrado aplauso.

El pelo teñido de un color borravino, al igual que el menor de sus hijos que lo acompañó en todo momento, fue otro de los homenajes que le tributó al «Potro».

El himno: Antes del comienzo de las dos últimas peleas, que fueron emitidas por la televisión para todo el país, a través de la señal de TyC Sports, la organización a cargo de Producciones 2 de Abril hizo ejecutar las estrofas del Himno Nacional Argentino. Corrían los primeros minutos del 9 de julio y todo el estadio entonó la canción y aplaudió al final.

Arbitros: Ariel Pedernera fue el encargado de dirigir el combate entre Castro y Godoy. Fue su único trabajo en la noche neuquina, porque las restantes peleas estuvieron a cargo de Daniel Rodríguez y Angel Cárdenas. Como no había título en juego, esta vez no hubo árbitros de nivel nacional y los apuntados son todos de la zona, quienes realizaron un buen trabajo. Entre las curiosidades, Rodríguez fue el único que no usó guantes de latex para efectuar la tarea.

Malambo: Luego de la derrota ante Ríos, fallo que por supuesto no compartió, Paz se despidió del público con un zapateo en el centro de ring. El salteño hizo gala de su amor por la música folclórica, que tiene en su provincia a grandes exponentes del cancionero popular. Después, cámara en mano, le sacó varias fotos a «Locomotora» Castro, como para demostrar que la admiración por el santacruceño no sólo es del público, sino también de sus colegas.

Ahora va por una chance mundial

NEUQUEN (AN).- En los vestuarios «Locomotora» Castro estaba satisfecho. Había cumplido una sólida tarea sobre el cuadrilátero: «trate de hacer lo mejor posible, brindándome para la gente y dándole un triunfo. Estoy muy contento». El santacruceño apuesta al futuro, porque dijo «voy a tratar de seguir peleando y tener la oportunidad por un título. Ojalá que sea pronto y demostrarle a la gente que estoy para campeón mundial. Hablé con la gente de la federación para que me den la oportunidad, porque tengo 33 años y no puedo seguir esperando más».

Bruno Godoy explicó así el combate: «No podía cambiar el aire, hasta que me dio un golpe perfecto, justo en la costilla y no podía respirar bien. Que no suene a excusa, quería seguir peleando y no que tiraran la toalla. Soy un profesional en todo sentido y sinceramente prefiero perder por nocaut. Perdí ante un buen rival, es la segunda vez que me gana».

El que no estaba del todo conforme, pese al triunfo fue el centenariense Aldo Ríos.

«Fue una pelea dura -manifestó-, porque toqué la lona en el primer round y me agarró frío. Me pude recuperar bien y luego salí a ganar, creo que hice una diferencia de dos o tres puntos».