Cayó un Airbus con 142 personas en Barhein

Dubai, BAHREIN (EFE/ DPA/ Reuters).- Equipos de rescate recuperaron 136 cadáveres de los 142 ocupantes del avión de la compañía Gulf Air estrellado ayer cerca de Bahrein, informaron las autoridades del emirato. El avión se estrelló cerca de las costas de Bahrein con 142 personas a bordo, en su mayoría de países árabes, y de las que más de 30 son niños menores de quince años.

El vuelo GF072 de GulfAir, un Airbus A-320, salió a las 16.25 hora local de El Cairo (13.25 gmt) y cayó a las aguas del Golfo Pérsico a las 16.30 gmt, cuatro millas al norte de las costas de Bahrein, tras haber intentado en dos ocasiones tomar tierra en el aeropuerto de la capital, Manama.

Por el momento se desconocen las causas del accidente pero el emir de Bahrein, jeque Hamad Ben Isa Al Jalifa, ordenó la creación de una comisión especial para investigar lo sucedido, y decretó tres días de duelo nacional.

Según habitantes que fueron consultados telefónicamente, la aeronave cayó al mar cerca del pueblo de Samaheig cuando estaba realizando el vuelo de aproximación al aeropuerto de Bahrein. Los testigos vieron fuego en uno de sus motores antes de que cayera al mar y estallara en llamas.

Las autoridades egipcias confirmaron a EFE que «eran niños» una gran parte de los 142 pasajeros del vuelo y confirmaron que estaba mayoritariamente ocupado por familias de países del Golfo Pérsico o trabajadores egipcios en esa zona, que regresaban de sus vacaciones de verano, y que muchas de ellas «iban con niños».

Según la lista de pasajeros, a la que tuvo acceso EFE, al menos 33 de los pasajeros tenían menos de 15 años, doce de ellos menores de 5 años.

El piloto de la aeronave había intentado por dos veces tomar tierra en el aeropuerto de Manama antes de precipitarse al mar, dijo a la televisión bahreiní el subsecretario de la Aviación Civil del emirato, Ibrahim al Jammar.

Según Jammar, que citó testigos oculares, el piloto se puso en contacto por dos veces con la torre de control del aeropuerto del emirato e intentó aterrizar en dos ocasiones, antes de precipitarse a unas «tres o cuatro millas (entre 5,5 y 7,3 kilómetros) de la costa norte de Bahrein».

El responsable bahreiní indicó, además, que los servicios de rescate continuarían con sus labores a los largo de toda la noche, y que su prioridad es intentar encontrar algún superviviente o recuperar los cadáveres, antes que localizar la caja negra.

«Todavía es muy pronto para decir si hay algún superviviente en el mar», afirmó Jammar.

Agregó que todos las fuerzas gubernamentales participan en las tareas de rescate y que el aeropuerto de la capital continuará con su ritmo normal de trabajo durante toda la noche.

Los pasajeros embarcados, según la lista preliminar, fueron 63 egipcios, 34 bahreiníes, 12 saudíes, 9 palestinos, 6 emiratíes, 1 omaní, 1 kuwaití, 1 sudanés, 1 sirio, 3 chinos, 2 británicos y 1 australiano.

Se cree que hay además un diplomático o funcionario de embajada estadounidense que viajaba a Bahrein con la valija diplomática y que también está entre los fallecidos, aunque pudo embarcar a última hora y por esa razón no figuraba en la lista de embarque.

De los ocho tripulantes, el piloto era el bahreiní Ehsam Shafik, el copiloto el omaní Jalaf Alaui y, el resto eran otro bahreiní, un filipino, un polaco, un indio, un marroquí y un egipcio.

Las autoridades del aeropuerto de El Cairo, de donde partió el avión, informaron que el aparato salió a las 13.25 gmt y las de Manama han indicado que cayó al mar, a unas cuatro millas de la costa de Bahrein, a las 16.30 gmt. La torre de control de aeropuerto cairota indicó a EFE que, durante el tiempo que la aeronave estuvo en el espacio aéreo a su cargo, durante una hora después del despegue, «el piloto del avión no informó de ninguna falla técnica ni comunicó ninguna emergencia».

Unos cien hombres de las Fuerzas Armadas de EEUU con base en la zona están participando en las labores de rescate a requerimiento de las autoridades de Bahrein, informaron fuentes militares estadounidenses.

Este equipo de rescate, procedente de la V Flota, con base precisamente en Bahrein, se vio reforzado con tres helicópteros, los destructores Oldendorf y Milius, además del barco de apoyo Catawba, que ya se encuentran en la zona y está previsto que participen durante toda la noche, en caso de ser necesario, en las labores de rescate.

GulfAir es una compañía de propiedad de los estados de Bahrein, Qatar, Omán y Abu Dabi, y vuela a 53 países.

El avión siniestrado había sido entregado a Gulf Air en septiembre de 1994 y tenía 17.177 horas de vuelo acumuladas en 13.848 salidas, según informó un comunicado de la compañía.

En una década cayeron 12 Airbus en distintos accidentes

Redacción Central (EFE).- El accidente sufrido ayer por un Airbus A-320, que se estrelló a pocos kilómetros del aeropuerto de Manama, hace que el número de siniestros registrados por esta compañía supere la decena desde 1990.

14 de febrero de 1990: 90 personas mueren al estrellarse un Airbus 320 de Indian Airlines cuando se disponía a aterrizar en el aeropuerto de Bangalore, al sur de la India. La investigación apuntó que pudo tratarse de un sabotaje.

20 de enero de 1992: Un Airbus A-320 de la compañía francesa Air Inter, con 90 pasajeros y 6 tripulantes a bordo, que cubría el trayecto Lyon-Estrasburgo, se estrelló a unos 40 kilómetros de la capital alsaciana. Murieron 87 personas.

31 de julio de 1992: Mueren las 113 personas que iban a bordo de un Airbus de la compañía tailandesa Thai Airways, al estrellarse en la cordillera del Himalaya, cuando se disponía a aterrizar, procedente de Bangkok, en el aeropuerto de Nepal.

28 de septiembre de 1992: Fallecen las 167 personas que viajaban a bordo de un Airbus-300 de la compañía Pakistán International Airlines, al estrellarse cerca del aeropuerto de Katmandú.

22 de marzo de 1994: Mueren los 75 ocupantes del Airbus A-310 de Aeroflot en una región montañosa de Siberia, al estrellarse el aparato cuando se dirigía a Hong Kong. Investigaciones sobre el accidente atribuyeron como causa del siniestro que un joven de 15 años, hijo del piloto, tripulaba la nave en el momento del accidente y que falló el piloto automático.

26 de abril de 1994: Fallecen 264 personas al estrellarse un Airbus A300-600R de China Airlines en el aeropuerto de Nagoya, a 250 kilómetros al oeste de Tokio.

31 de marzo de 1995: Mueren los 60 ocupantes de un Airbus A-310 de la compañía rumana Tarom, cuyo destino era Bruselas, al estrellarse al norte de Bucarest poco después de su despegue, en medio de una fuerte tormenta de nieve.

26 de setiembre de 1997: Un Airbus A300 de la compañía Indonesia Garuda se estrella cerca de Medan, en el noroeste de Sumatra, causando 234 muertos.

16 de febrero de 1998: Mueren 202 personas, cuatro de ellas en tierra, al estrellarse un Airbus A300-600 de la compañía taiwanesa China Airlines cerca de Taipei.

11 de diciembre de 1998: Un Airbus A-310 de la compañía Thai Airways International se estrella en el sudeste de Tailandia, causando 101 muertos de las 146 que viajaban.

31 de enero de 2000: Fallecen 169 personas al caer al mar un Airbus A-310 de la compañía Kenya Airways dos minutos después de despegar de Abiyán. Diez personas lograron sobrevivir.

Desgarradoras escenas en Egipto

En el aeropuerto de El Cairo había escenas conmovedoras. Numerosos familiares y amigos de los pasajeros del vuelo GF 072 rompieron en llanto, tuvieron ataques histéricos o se desmayaron, según testigos.

«Sé que murieron», dijo As-hraf Al-Ashri, padre de dos niños y una niña que viajaban en la máquina. «Nadie sobrevive a un accidente aéreo. Lo que quiero ahora son sus cuerpos», agregó. Ashri no fue el único padre que lamentaba la pérdida de más de un hijo o hija. Adel Mosalem tenía dos hijos y una hija a bordo, mientras que Alaa Saadani tenía dos hijas. Saeed Anton tenía dos hijos, y tanto Saber Abdel-Razek como Salah Abbas tenían un hijo y una hija a bordo. (EFE)