Centurión, de frente: «Hay algo en la cabeza que no me funciona bien»

El jugador de Racing habló semanas después de ser marginado del plantel por empujar al tecnico Coudet. Admite su responsabilidad, pero también aclara que no sabe como proceder.

De los jugadores que forman parte de la Superliga, Ricardo Centurión es sin dudas uno de los más mediáticos. Es común verlo en los programas deportivos, ya sea por una pisadita o un caño contra la banda, o por aparecer involucrado en algún incidente.

En las últimas semanas, el tema Centurión fue tratado en todos los medios deportivos posibles. Es que tras empujar al Chacho Coudet, el jugador fue marginado del plantel y enviado a entrenar con la Reserva. Llegó un telegrama del 10, hubo acusaciones cruzadas de dirigentes… y así se completaron todos los condimentos ideales para una novela.

Sin embargo, Ricardo Centurión no había opinado del tema hasta el momento. Y en las últimas horas, decidió hablar. Lo hizo de frente, a micrófono abierto, sin tapujos. Y asumió la culpa, claro.


«Hay algo en la cabeza que no me funciona bien para reaccionar así», explicó Centurión sobre el empujón al técnico. Y agregó que «no tomé dimensión de lo que había pasado, no me di cuenta, salió así. Al otro día esto explotó en los medios y dije ‘Qué carajo hice, la cagué mal’…».

Sobre sus continuos problemas, Centurión deslizó que «siempre dicen que tengo que mejorar, que aprender. La gente que confía en mí y dice ‘pucha, otra vez se equivoca’. Esta vez fue la gota que rebalsó el vaso y se tomaron medidas». Aún así, afirmó que quiere «solucionar las cosas» y espera una charla en lo posible.

Pero, ¿qué pasó aquel día en El Monumental? «En esa cancha, yo salí al banco de suplentes y me puteaban hasta los mudos. Es inevitable no cargar con eso. Sé que uno tiene ser profesional, pero me la termine agarrando con el que no me la tenía que agarrar», explicó el volante de Racing.


«El Chacho se debe haber sentido dolido y defraudado. Yo me hago responsable de que me las mandé. Después dijo que me iría a buscar una y mil veces. Eso es lo que me queda a mí», sumó. Y en relación al DT, sólo tuvo buenas palabras: «Coudet me llamó, me reventó el teléfono, me ha bancado muchísimas cosas personales que me guardo para mí. Me hubiera gustado charlar con él».

Antes del cierre, el crack dejó un párrafo sobre la gente. «Detrás del fútbol hay una persona. El fin de semana el hincha espera que uno rinda, porque para eso a uno le pagan y es profesional, pero hay veces que también el hincha va a descargarse a la cancha. Esto le pasa a un montón de colegas, se vive muy difícil el tema. Yo a veces no puedo salir a la calle, me dicen cosas, que ‘negro villero’, que esto, que lo otro… y así no se puede».

Por último, Centurión volvió a hacer una autocrítica: «Yo quiero ser jugador de fútbol, jugar en las mejores ligas, jugar un Mundial, tengo mucho sueños, pero si me mando otra cagada va a ser imposible. Los chicos de mi camada crecen y el único que quedó estancado en esta boludez fui yo. Yo tengo todo para estar bien y hay veces que estoy mal. No siento a veces que esté haciendo las cosas bien».


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