Cero bolsas, el desafío

En referencia a los resultados palpables por la prohibición de entrega de bolsas plásticas en los supermercados (implementada recientemente), la responsable del plan Girsu dijo que “se pueden ver en la disposición final de los residuos”, al tiempo que aceptó que “las bolsas negras tienen otros componentes químicos cuya degradación demora mucho más”.

Con fondos aportados por el Ministerio de Turismo de la Nación, la planta comenzó a operar desde 2010, aunque la incorporación de maquinaria de procesado fue recién en 2014. El predio está cerrado y con vigilancia permanente, lo que evita cualquier otra actividad paralela o “negocio” relacionado a la basura. Cada camión que ingresa es estrictamente pesado y controlado en su descarga.

“Estamos cumplimentando todos los pasos y requerimientos que tiene que plasmar el municipio. Los únicos reclamos de las inspecciones están referidos a la contaminación por la dispersión de residuos y el tapado diario de las celdas”, reconoció Huenelaf.