Chicos “tranquilos y atentos como una rana” con el mindfulness

LIBROS

Bajo los preceptos del mindfulness, la terapeuta holandesa Eline Snel escribió “Tranquilos y atentos como una rana”, un método simple para lograr la serenidad en los niños.

“El mindfulness es la aptitud de la mente de prestar atención a lo que hay, aquí y ahora, con total conciencia de cada momento vivido”, explica la autora en una entrevista con Télam.

“El mindfulness -atención plena o plena consciencia- ayuda a los niños que están demasiado estresados, dispersos o angustiados a que vuelvan a encontrar su centro y tranquilizarse. Este tipo de meditación pone mucha atención en el cuerpo. Muchos dicen que los chicos no sufren pero los estados de ánimo dolorosos existen en la infancia”, asegura la autora.

“Cuando hay una gran cantidad de estrés y ansiedad en una familia los niños a una edad muy joven copian el comportamiento estresante como una ‘forma de vida normal’, sin conocer las maneras beneficiosas para lidiar con el estrés, miedos y sentimientos de incomodidad”, explica la especialista.

Snel afirma que “todos vivimos en un tiempo exigente. Una gran cantidad de distracción, los estímulos externos, tentaciones digitales y menos tiempo de calidad en casa (todo el mundo está ocupado). Todos los padres quieren a sus hijos, pero no todos son conscientes de su talento natural para ayudarlos a vencer la angustia”.

¿Cómo comenzaste con el mindfulness? “Desde adolescente sentí un interés profundo y natural en la meditación, por entender la forma en que mi mente estaba funcionando y cómo eso influía en mi comportamiento”.

Snel fundó la Internationale Academie voor Mindful Teaching y comenzó a aplicar sus enseñanzas en distintas escuelas de los Países Bajos en 2008 con el desafío de enseñar de manera lúdica a los chicos a dejar de competir con sus pares, a sintonizar, a prestar atención a la respiración y a permitirse una pausa cuando lo consideren necesario.

Hoy miles de niños están ‘haciendo la rana’, la práctica de relajación desarrollada por Snel, que aparece explicada en un cd que contiene el libro editado por Kairos.

“Cientos de maestros están enseñando el método en sus aulas: primero 30 minutos a la semana durante ocho semanas y después cinco minutos todos los días, durante todo el año -sostiene-. Los chicos que probaron la experiencia aseguran que son más conscientes de vivir en un cuerpo, en lugar de en la cabeza. Que comienzan más tranquilos el día, se encuentran más relajados antes de un examen, o que simplemente lo utilizan cuando están distraídos”.

¿Cuáles son los beneficios de esta práctica? “Más paz y tranquilidad en el cerebro y el comportamiento tanto en clase como en casa; aumento de la concentración, del equilibrio emocional, menos reactividad entre sí y con los sentimientos o pensamientos internos”, explica Snel.

Télam