China devaluó el yuan a su nivel más bajo desde 2008 y podría complicar a la Argentina

Pekín responde con la máxima contundencia a Estados Unidos, que ha centrado sus críticas sobre el país asiático en su política de mantener la divisa artificialmente baja para potenciar sus exportaciones.

China solicitó formalmente a sus empresas que cesen las importaciones de productos agrícolas estadounidenses.

Este pedido del gobierno está generando mayor tensión entre China y Estados Unidos. El gigante asiático ha dejado caer el yuan hasta los niveles más bajos en más de una década.

De esta manera, Pekín responde con la máxima contundencia a Estados Unidos, que ha centrado sus críticas sobre el país asiático en su política de mantener la divisa artificialmente baja para potenciar sus exportaciones.
El dólar cotiza a 7,044 yuanes, lo que significa una caída del 1,6% para la divisa asiática, luego de que el Banco Popular de China levantara su valor de referencia anclado en las 6,9 unidades por dólar, que se mantenía desde diciembre. Es el nivel más bajo desde la devaluación encarada 11 años atrás como respuesta a la crisis financiera internacional.

El presidente Trump aseguró este fin de semana que impondrá aranceles del 10% a productos chinos valorados en 300.000 millones de dólares a partir del 1 de septiembre, a lo que el Ministerio de Comercio chino respondió anunciando «represalias», sin especificar en qué consistirían. Las primeras de ellas ya comenzaron a visualizarse.

Una de las principales quejas del Gobierno estadounidense en el marco del conflicto comercial es la denuncia de que Pekín supuestamente manipula su divisa para evitar que se aprecie en demasía y que, por tanto, sus exportaciones pierdan competitividad. Un yuan más débil significa que los productos chinos denominados en dólares son más baratos, algo que ayudaría a frenar el efecto negativo de los nuevos aranceles estadounidenses sobre su competitividad.

Cómo impacta en Argentina

De profundizarse esta guerra comercial, los inversores acudirán masivamente a los clásicos activos percibidos como seguros, dentro de los que claramente no se encuentran aquellos de los países emergentes como es el caso argentino. La tasa con la que el gobierno pueda financiarse, de abrirse los mercados nuevamente para el país, crecerán complicando seriamente cualquier negociación en la refinanciación de pasivos.

Como aspecto positivo, se puede mencionar oportunidades para las exportaciones de commodities argentinos teniendo en cuenta que hoy que China es el principal destino de la soja, maíz y carne, entre otros productos, de los Estados Unidos.


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