El duro impacto de los vehículos en la ruta sobre la vida de los animales silvestres

Fue comprobado por un estudio científico. Dos investigadores del Conicet y una universidad pública encontraron cuáles son las especies más atropelladas

La construcción de rutas y caminos benefician a los seres humanos para viajar y hacer transportes de alimentos, muebles, y muchos otros productos, pero tiene efectos negativos que suelen pasar desapercibidos. Uno de sus impactos es el atropellamiento de animales y aves que forman parte de la fauna silvestre.

Científicos del Conicet y de la sede Atlántica de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN) hicieron un original trabajo de campo para contar con pruebas detalladas del atropellamiento de la fauna silvestre en Patagonia Norte.

Como no había datos sobre el atropellamiento de animales en esta región, Sergio Abate y Marina Winter, se propusieron conocer la abundancia y la composición de especies de vertebrados que mueren por atropellamiento de vehículos sobre un tramo de la ruta provincial N°1 (RP1) de Río Negro a lo largo de un año.

Los investigadores científicos Sergio Abate y Marina Winter, del Conicet y la UNRN, estudiaron el atropellamiento de la fauna silvestre en la ruta provincial N° 1 de Río Negro

La RP1 es una ruta costera que en su recorrido de 210 kilómetros une la ciudad de Viedma con el Puerto de San Antonio Este. Este camino se encuentra asfaltado en sus primeros 65 kilómetros. Más allá del kilómetro 6 y en dirección al Puerto de San Antonio Este, la ruta recorre un ambiente más natural.

En el kilómetro 35 se encuentra el Balneario El Cóndor. Durante los fines de semana, los días feriados y los meses de vacaciones gran parte de la población de Viedma y la localidad vecina Carmen de Patagones, en provincia de Buenos Aires, visita ese balneario para realizar actividades recreativas.

“Estudiamos la ocurrencia de atropellamientos por vehículos seguidos de muerte de la fauna silvestre entre los kilómetros 6 y 35 de la RP1. Es un tramo de ruta asfaltada de simple vía, con orientación norte-sur, que no atraviesa reservas naturales”, contó a RIO NEGRO la bióloga Marina Winter.

A ambos lados de la ruta el paisaje muestra remanentes de monte y espinal, con actividad ganadera extensiva y mixta, y signos de sobrepastoreo. Sobre la costa del estuario del río Negro, en los últimos cinco años se observó un mayor número de áreas residenciales cerradas a las que se accede por esa misma ruta. Ese cambio aumentó la circulación de vehículos.

Los científicos hicieron 127 recorridos entre el 26 de enero de 2021 y el 25 de enero de 2022. Cada recorrida se realizó en un vehículo particular a una velocidad inferior a los 70 kilómetros por hora y con luz natural, en diferentes momentos del día.

“En promedio realizamos 11 recorridos por mes. Registramos todos los animales hallados sin vida sobre la cinta asfáltica y hasta un metro a cada lado sobre la banquina”, escribieron en la revista Desde la Patagonia Difundiendo Saberes, publicada por el Centro Regional Universitario Bariloche de la Universidad Nacional del Comahue.

Las vizcachas son los animales nativos más afectados por los atropellamientos de los vehículos que pasan por la zona

Registraron 142 animales atropellados sobre el tramo de la RP1 estudiado, pertenecientes a siete especies de mamíferos y a seis especies de aves. Dentro de ese total, los individuos pertenecen a 12 especies nativas y a una exótica.

La especie más atropellada fue la vizcacha, con 77 individuos. “Considerando su estado de conservación, se destaca el hallazgo de una especie en estado vulnerable, la mara y otra especie en estado amenazada, el loro barranquero”, dijo la experta.

La segunda especie con mayor número de registros fue la liebre europea, con 28 individuos. Pero se trata de una especie de origen euroasiático y se ha convertido en invasora en la Argentina.

Desde la perspectiva del cuidado por la biodiversidad, las especies nativas merecen especial atención.

Si la población de vizcachas -por ejemplo- se redujera en la zona, podría generar que los depredadores tengan que alimentarse de especies domésticas de producción.

Además del efecto positivo de sus madrigueras, las maras y vizcachas son buenas dispersoras de semillas, y tienen un papel importante en la recuperación de áreas degradadas.

Para que no continúen produciéndose los atropellamientos, especialmente durante la primavera y el veranos por mayor tránsito en la zona, los investigadores aportaron diferentes datos para tener en cuenta y soluciones que requieren del compromiso y la responsabilidad de las autoridades provinciales y municipales, los conductores de vehículos y de toda la sociedad.

En el caso de las vizcachas, van a la zona de la ruta provincial en busca de alimento durante horario nocturno. “Ante el acercamiento de los vehículos, los animales no reaccionan. Además, la zona de la ruta con atropellamientos está rodeada de un área con la mayor degradación del suelo por el sobrepastoreo de ganado vacuno destinado a cría”, acotaron los investigadores.

“Este tramo de la ruta constituye una zona crítica que podría ser intervenida para concientizar y prevenir al conductor de los riesgos de atropellamiento de vizcachas”, aconsejaron los investigadores. También resaltaron que resulta necesario que el Estado fiscalice el cumplimiento de algunas leyes vigentes, como la Ley Nacional de Protección Ambiental, la Ley Nacional de Conservación de la Fauna y las normas que regulan la superficie de ecosistema natural que debe ser conservada.

“Una de las recomendaciones es que se promueva que los conductores de vehículos respeten los límites de velocidad para que le den tiempo a los animales a correrse del camino”, afirmó Winter. “Aumentar la cartelería para que los conductores sepan que puede haber animales de la fauna nativa en la ruta. Si se va despacio, se puede ver a los animales y respetarlos”, agregó. También sugirieron que los desarrollos urbanos deberían hacerse con una evaluación de impacto ambiental rigurosa, que tenga en cuenta a la flora y a la fauna nativa.

Loros amenazados

En el balneario El Cóndor, en la provincia de Río Negro, habitan 74.000 ejemplares adultos con sus crías. Es la mayor colonia en el mundo de esa especie de ave, pero está amenazada por diferentes factores.

En el estudio que se hizo en la ruta provincial N° 1 se encontró que había loros atropellados por los conductores de vehículos. Se espera aún que se concrete realmente la creación de un área natural protegida municipal tal como se anunció.


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