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Lupus: las cinco claves para cuidar la calidad de vida
Una especialista de la Sociedad Argentina de Reumatología en Bariloche brindó las recomendaciones para controlar la enfermedad.
Los sarpullidos en la piel también pueden ocurrir por el desarrollo del lupus
La fatiga, el dolor o la inflamación de las articulaciones, los sarpullidos en la piel y la fiebre pueden ser síntomas del tipo más común de lupus, una enfermedad autoinmune. También la sensibilidad al sol, las úlceras orales, la artritis, los problemas pulmonares, cardiacos o renales, las convulsiones, y anomalías de los glóbulos sanguíneos e inmunitarias también pueden estar relacionados con la enfermedad. Pero los síntomas pueden confundirse con otros trastornos y hacen que las personas afectadas puedan conocer su diagnóstico más de un año después.
El próximo miércoles empezará el 55° Congreso Argentino de Reumatología de la Sociedad Argentina de Reumatología (SAR). Será de manera presencial en la provincia de Córdoba y se hablará sobre el lupus y su tratamiento actual y las intervenciones en investigación, entre otras temáticas.
“El lupus eritematoso sistémico es una enfermedad por la cual el sistema inmunitario ataca los propios tejidos del paciente. Puede afectar las articulaciones, la piel, el cerebro, los pulmones, los riñones y los vasos sanguíneos, pero varía según cada persona. Existen intervenciones médicas y cambios en el estilo de vida que pueden ayudar a controlar el lupus”, dijo a RIO NEGRO la doctora Mónica Díaz, del Centro Traumatológico Bariloche y miembro de la Sociedad Argentina de Reumatología.
Se trata de una enfermedad más frecuente en mujeres. Según la experta, uno de los factores que puede demorar el acceso al diagnóstico es la escasez de profesionales especializados en reumatología en Patagonia.
Una vez que las personas ya tienen su diagnóstico de lupus, hay 5 claves para tener en cuenta que ayudan a cuidar la calidad de vida. “En primer lugar es importante que la persona con lupus realmente se haga los controles que le indica su médico de cabecera y que adhiera a las recomendaciones”, afirmó la doctora Díaz. “También se debe tomar la medicación que se indique para cada paciente. A veces, como se sienten bien o porque no tienen acceso a la medicación, dejan de recibirla y eso puede repercutir en la evolución del lupus”, comentó.
En tercer lugar, las mujeres que quieran tener un hijo deben conversar con el profesional de la salud que las atiende por el lupus. “El embarazo debe ser programado. De esta manera, se busca la concepción en un momento en que el lupus está controlado y la persona recibe medicación segura durante el embarazo”, explicó.
Para muchas personas con lupus, la exposición al sol puede inducir un brote. Eso no significa que tenga que volverse una persona nocturna, pero sí que la seguridad ante la exposición al sol debería ser una prioridad.
“Se debe evitar salir al sol entre las 10 y las 16 horas. Hay que usar sombrero y tener a mano la protección solar durante todo el año”, aconsejó como cuarta clave la especialista que fue cofundadora de la Sociedad de Reumatología del Sur. Otra recomendación es evitar el sedentarismo. El descanso es aceptable y necesario cuando se tiene dolor. Pero cuando la persona se siente bien, el ejercicio de bajo impacto puede ayudar a mantener las articulaciones en movimiento, el estado de ánimo y los niveles de estrés bajo control. Es bueno para la salud cardiovascular y para mantener un peso saludable.
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