«Ciudad de contrastes», afirma la Iglesia Católica

NEUQUEN (AN).- La Iglesia Católica neuquina mencionó los contrastes que exhibe la historia de cien años de esta ciudad, y que oscilan entre «sueños que pudimos cristalizar» y la falta de satisfacción en varios aspectos, incluido el social. En un documento que se leerá hoy en capillas y parroquias, el obispo Marcelo Melani considera que se trató de un proceso con «luces y sombras».

En el capítulo titulado «Neuquén, ciudad de contrastes», el obispo opone los extremos de la desigualdad en la sociedad actual. Y los enumera: «coches lujosos y más carritos cartoneros; más barrios residenciales y asentamientos precarios; un Paseo de la Costa y más hacinamiento al pie de las bardas; chicos en colegios bilingües y muchos chicos en la 'escuela' de la calle; derroche de luz en el centro y miles de hogares 'colgados' en la periferia; ingresos de cinco mil pesos y miles con subsidios de 150 pesos; confluencia de dos ríos y barrios sin agua, tierras sin riego; una ciudad joven donde los jóvenes se viven como problema».

El documento, que fue redactado por Melani con la colaboración de los sacerdotes de la diócesis, alude a las obras que forman parte «del nuevo Neuquén» -la terminal, los barrios nuevos, el Museo de Bellas Artes- y también menciona el «desarrollo económico, científico, cultural» junto con los «logros sociales -derechos humanos, solidaridad-.

Además el documento, al que este diario accedió en forma exclusiva, apela a una imagen bíblica enraizada en la tradición judeocristiana -«el becerro de oro», adorado en «el altar de las apariencias»- como alegoría de las riquezas que fascinan y encubren la existencia. Considera que «sería un error… dejarnos cegar pos las luces de bengala» y no comprometerse en «el proceso de transformación» que vive la ciudad y que culminará con el refuerzo de «nuestra verdadera identidad», al tiempo que abrirá «la puerta al crecimiento y desarrollo de todos los ciudadanos».

En la reflexión histórica, el documento subraya la trayectoria del primer obispo neuquino, Jaime de Nevares, cuya figura «guió nuestros pasos y fue un faro que brilló en medio de las tinieblas». Por ese motivo, exhorta a continuar el trabajo por una ciudad «unida, abierta, plural, justa y feliz» en un contexto que rescate «lo mejor de la Neuquén heredada y la mejor Neuquén posible».

Homenaje a ex intendentes y pioneros

NEUQUEN (AN).- En una mañana tan fría como clara, el gobernador Jorge Sobisch y el intendente de Neuquén, Horacio Quiroga, participaron ayer del responso en homenaje a los ex intendentes, concejales y pioneros fallecidos que se realizó en el cementerio central de Neuquén. La ceremonia estuvo a cargo del obispo de Neuquén, Marcelo Melani,- y además de los mandatarios, que fueron acompañados por sus esposas- hubo funcionarios, concejales y -entre otros particulares- estuvieron la hija, la nieta y un bisnieto de Eduardo Talero, poeta y múltiple ex funcionario neuquino. La actividad fue la primera oficial dentro del amplio programa dispuesto para el centenario de la fundación de Neuquén.

En el cementerio, a la par del descubrimiento de plaquetas de homenaje se dejaron ofrendas florales y luego del responso -rigurosamente ceremonial- Sobisch, Quiroga y Melani conversaron animadamente.

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