Coimas: dos llamados son las cartas de Pontaquarto

BUENOS AIRES (ABA) . – «¿Por qué insiste en involucrarme en esto cuando me estoy rehabilitando?», preguntó Gladys Mota desde su silla de ruedas.

– «Yo también estoy en rehabilitación», respondió seco el ex secretario parlamentario de la cámara de Senadores, Mario Pontaquarto.

Así concluyó el careo de 40 minutos, en el que estuvieron frente a frente en el despacho del juez federal Daniel Rafecas.

Ambos se mantuvieron en sus dichos: Pontaquarto en que el 18 de abril de 2000 habló con Mota, quien le entregó la valija con el dinero para repartir entre los senadores; mientras la mano derecha de Santibañes insistió en que jamás vio ni habló con Pontaquarto durante el tiempo en que su jefe estuvo a cargo de la SIDE en el mandato de Fernando de la Rúa.

Una prueba que avalaría a Pontaquarto es el registro -mediante el mecanismo Escalibur- de dos llamados desde su celular al de Mota en la fecha mencionada. ¿Cómo llamaría el entonces asesor del senador José Genoud a alguien que no conoce? A ello, Mota respondió que esas comunicaciones fueron efectuadas a un teléfono que no era personal sino de la SIDE y que no quedó grabado ningún mensaje.

El otro dato aportado por el arrepentido fue la ficha de acceso a la central de Inteligencia de aquel 18 de abril, en el que se anotó el ingreso de Pontaquarto. En el libro de entradas quedó inscripto: «Atendió Gladys»; la cuestión es que en un proceso por falso testimonio contra Mota quedó constancia que en el sector en cuestión trabajaban otras dos mujeres de nombre Gladys, de apellidos Arévalo y Leis.

Además, en esta última causa llevada por el juez Jorge Urso, se habría demostrado que una de las personas a cargo del registro de los ingresos, Alfredo Carpani, «modificó» la nota en el folio de ingresos por lo que podría quedar procesado. Siempre se anotaba: «se anunció (fulano) para Gladys», no «atendió Gladys», por lo que es evidente que existió una manipulación», señaló el defensor de la secretaria de De Santibañes, Diego Pirota.

La declarante en calidad de testigo, dijo al cronista de «Río Negro» que a Pontaquarto recién lo conoció unos cuatro meses después que De Santibañes dejó su cargo en la SIDE, un día en que aquél concurrió a la oficina de la calle Maipú a pedir una entrevista con su jefe.

En el careo, en el que estuvieron también el secretario Mario Sonvico y el fiscal Federico Delgado, Pontaquarto deslizó que el llamado a Mota podría haber sido a la una de la tarde en lugar de las 14, lo que -de acuerdo con observadores de la causa- no cambiaría demasiado, habida cuenta de los cinco años transcurridos desde el episodio.

El 7 de abril es la fecha fijada para la decisiva indagatoria a Pontaquarto. El letrado de este último, Hugo Wortman Jofré, se retiró ayer confiado de la audiencia pues cree que las pruebas documentales terminarán por demostrar la veracidad de las afirmaciones de su defendido.

Para frenar la deserción

NEUQUEN (AN).- El Consejo Provincial de Educación buscó con la reforma del sistema de Evaluación, Acreditación y Promoción para los colegios secundarios disminuir los índices de deserción escolar y repitencia, además de buscar la excelencia educativa.

Si bien en los fundamentos de la resolución el CPE no se menciona de forma explícita el objetivo de atacar la deserción y la repitencia, desde la dirección general de nivel medio informaron que «entre otras cosas se tuvo en cuenta estos puntos de preocupación». «Se busca mejorar la calidad educativa, el nivel de exigencia y los procesos de enseñanza y aprendizaje, que obviamete conllevarán a que disminuir la deserción y sobre todo la repitencia», aclaró Susana Johnson, de la dirección de media de la cartera de Educación. La resolución 169 que rige a partir de este año para todos los colegios secundarios de la provincia, considera que «la evaluación debe respetar los tiempos del alumno, estableciendo cortes evaluativos que permitan dar cuenta de su proceso de aprendizaje.