Comallo vivió una fiesta de cumpleaños inolvidable

COMALLO (AJ).- Con un gran marco de público que colmó las expectativas de los organizadores y el colorido especial que le pusieron jinetes y tropillas, Comallo cerró el domingo los festejos del 90 aniversario de su fundación.

Los festejos comenzaron el jueves y se prolongaron durante cuatro días en el marco de la IX edición de la Fiesta Provincial de la Cordialidad.

El jueves las actividades incluyeron inauguración de varias obras y una primera noche dedicada al canto y la danza con la presentación de artistas locales y Samponia Martínez, quien una vez más cautivó al público comallense y de la región por su calidad musical y su repertorio innovador.

El viernes la presentación de Natalia Pastorutti había generado muchas expectativas. Sin embargo la cantante de Arequito no logró contagiar a las más de 1.500 personas quienes la terminaron reprobando. La contra cara fue Leonardo Miranda, una joven promesa del folclore nacido en Maitén y radicado en Buenos Aires, quien no solo se llevó la ovación de la noche sino que cosechó la admiración y el respeto del público su entrega y su voz.

Como anécdota quedarán las cuatro veces que el público requirió su vuelta al escenario para los bises, al ritmo de tonadas, chacareras y zambas.

Muy aplaudido por su calidez y profesionalismo y lo intimista de su show fue el barilochense Edgardo Lanfré, los jacobacinos de Fusión 4.

Para coronar la fiesta, la elección de la Reina Provincial de la Cordialidad recayó en Silvana Sonhutter, una joven de 15 años de la zona rural de Comallo. Amancay Crucciani Carrera, de El Bolsón y Anahí Aranda, de San Antonio fueron elegidas como primera y segunda princesa. Como Miss Simpatía fue electa Silvana Zapata.

El sábado y el domingo, la Fiesta de la Cordialidad tuvo su colorido con un imponente marco de público que desbordó las instalaciones del campo de destrezas criollas, ubicados a escasos mil metros del la localidad de Comallo.

Las expectativas estaban centradas en la promesa de buen espectáculo que en cada edición generan caballos y jinetes que llegaban de

todo el país. Y las más de 3.500 personas que asistieron cada día al predio, no se fueron defraudadas. El arrojo y el coraje en cada topada con los reseros fue el deleite de los espectadores.

Los ganadores se repartieron más de 10.000 pesos en premios y un vehículo 0 kilómetro sorteado entre el público que se lo llevó merecidamente una humilde familia de la localidad.

Cuando en la jornada del domingo comenzaba a anochecer y la fiesta daba sus últimos suspiros de argentinidad, los fuegos artificiales musicalizados iluminaron durante muchos minutos el cielo comallense, despidiendo e invitar para el próximo año a quienes llegaron hasta Comallo para asistir a una verdadera fiesta gaucha.