Cómo funciona la nueva técnica para que la mosca de la fruta no afecte a la Patagonia

Es una innovación del SENASA. Permite que insectos estériles adormecidos por un proceso de enfriado sean liberados en 12.300 hectáreas del Alto Valle y en Neuquén para prevención.

Una novedosa técnica para combatir la mosca del Mediterráneo ya se aplica en el Alto Valle de Río Negro y Neuquén, y Mendoza, y es la primera experiencia en Sudamérica. Se trata de la técnica del adulto frío. Es un perfeccionamiento en el método de la liberación del insecto estéril que ya se viene usando hace más de 20 años en la región.

La ya clásica técnica del insecto estéril consiste en la liberación a gran escala de machos estériles de Ceratitis capitata que al cruzarse con hembras silvestres no generan descendencia. De esta manera se liberan machos esterilizados de la mosca del mediterráneo, para un control preventivo y minimizando el riesgo de multiplicación y sobrevivencia de aquellas moscas fértiles que pudieran ingresar a la Patagonia, que es reconocida internacionalmente como “área Libre de Moscas de los frutos”. 

Esa categoría permite -por ejemplo, que la región exporte cerezas a China y a los Estados Unidos. Si no fuera  área libre de la mosca,  la fruta debería cumplir un tratamiento de frío, que dura 15 días, y  se perderían oportunidades de negocio y de alcance temprano de los países que reciben las frutas.

Con el nuevo desarrollo en el método de control se incorpora el elemento de la temperatura. En el momento  en que se pasa al insecto del laboratorio a un contenedor para subirlo al avión, “se lo enfría para poder manipularlo. Queda adormecido y se lo transfiere a los contenedores que son los que se suben al avión”, explicó a RIO NEGRO el coordinador de Protección Vegetal del Centro Regional Patagonia Norte del Senasa, Esteban Rial.

A través de un dispositivo de dosificación con equipo de frío montado en un avión, se van liberando los insectos estériles adormecidos. Cuando entran en contacto con el aire, los insectos se despiertan. 

 Otra diferencia es que con el método anterior de liberación del insecto estéril – ya  sea de manera aérea o terrestre- las moscas se empacaban como pupas (un estado inmaduro del insecto) en bolsas de papel y cuando ya completaban su desarrollo en el interior de las bolsas comenzaban a alimentarse y madurar.

 Con el nuevo método, se pueden liberar moscas hidratadas, alimentadas y maduras sexualmente. Esa diferencia logra optimizar los tiempos de liberación y además favorecer la distribución homogénea. Se obtiene una mayor competitividad del insecto estéril en el campo y su supervivencia.

“Se crían millones de moscas en el laboratorio. Se las puede tener con alimentos y esperando el periodo de madurez sexual. Y se liberan al campo cuando está en óptimas condiciones. Llegan al terreno ya bien alimentados e hidratados”, detalló.

En este perfeccionamiento, marcó que la única desventaja de la técnica es su costo. “Pero es un avance importante, porque es más efectivo y es más respetuoso con el ambiente. porque no se tira la bolsa de papel y se usan menos insumos”, añadió.

  El laboratorio que cría las moscas estériles se encuentra en la provincia de Mendoza. Ya en vuelo la temperatura ambiente va despertando a las moscas que se encuentran en los cajones. Rial indicó que con el contenedor va un tubo con “una especie de tornillo sin fin , que va girando, entonces las moscas van siendo expulsadas suavemente hacia el exterior”. Explicó que en cada vuelo se liberan entre 10 y 12 millones. Los viajes parten de General Alvear, Mendoza. Eso se distribuye en la provincia de Neuquén en las localidades de Plottier, Centenario y la Neuquén, y en la provincia de Río Negro en Cinco Saltos, Cipolletti, Allen, General Roca y Villa Regina. En otras localidades más alejadas se libera las moscas estériles en bolsas de papel, es decir, se sigue con el método tradicional.

 “El adulto frío es posible por un apoyo de Senasa que puso más de 40 millones de pesos en la bioplanta”, resaltó.  “Los aviones vienen directamente desde General Alvear, llegan al valle, liberan las moscas y se vuelven”, precisó. El adulto frío se empezó a usar como método de control en octubre del año pasado. “La liberación se hace dos veces por semana. Se ha observado en las recapturas de las moscas que se han tirado  que hay una diferencia notable con las que liberamos el año pasado con el método anterior (es parejo, uniforme, tienen buen tamaño). Se ve que da buen resultado”, expuso el coordinador de Protección Vegetal del Centro Regional Patagonia Norte del Senasa.

 Agregó que será importante ver qué ocurrirá en enero y febrero, “que es cuando más calor hay en el valle. Con la otra tecnología (la anterior), teníamos bastante poca movilidad de las moscas que liberamos. Con esta tecnología tenemos confianza que la mosca que liberamos estará en mejores condiciones y todo funcionaría mejor”.


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