COMPUSER: La computadora de la BBC
Tal vez podemos afirmar que 1982 fue el año más extraordinario en lo que a 8 bits concierne.
Así, en el Reino Unido vimos la aparición de la BBC Micro de Acorn, una de las computadoras más exitosas. Con un procesador MOS 6502, 16 KB de RAM (64 en modelos posteriores) y 32 KB de ROM, fue la máquina elegida por la BBC para «alfabetizar» a los alumnos de los colegios. La BBC había notado que las computadoras se estaban volviendo cada vez más populares, por lo que decidió realizar una campaña de alfabetización informática (no nos olvidemos de que, después de todo, el Servicio de Radiodifusión Pública, en el Reino Unido, tiene como función, justamente, educar). Por lo tanto, la desarrolló e invitó a los fabricantes de computadoras a presentar ideas para una máquina que llevaría como marca las siglas del servicio: BBC. Al quedar elegida la Acorn Proton (tal su nombre original), el primer pedido fue de 12.000 máquinas. Si tenemos en cuenta que se vendió más de un millón de estos equipos, podemos ver la importancia que ésta tuvo en la formación informática de millones de jóvenes británicos. Muchos hogares también compraron una, con la «excusa» argumentada por los más pequeños de obtener una «ayuda para realizar las tareas escolares». Prácticamente no hubo establecimiento educativo que no tuviera una de estas pequeñas maravillas. Por supuesto, esta máquina brilló por su ausencia en el resto del mundo, por lo que es un objeto muy preciado por los coleccionistas.
El gran legado que nos ha dejado la Acorn, sin embargo, es nada más y nada menos que Elite, considerado uno de los mejores juegos de la historia, que fue programado originalmente en una de estas computadoras, y portado a casi todas las plataformas.
Nace la Spectrum
Sinclair no se quedaría quieta, y pese a haber perdido la batalla con Acorn, decidió lanzar la que sería la computadora hogareña más popular en Europa por un tiempo, la ZX Spectrum. Mientras que, en los Estados Unidos, Atari seguía lanzando modelos (600XL y 800XL, su modelo más popular, con precios de 200 y 300 dólares, respectivamente), respaldándose en el millón doscientos mil Ataris 400 y 800 vendidas, Commodore presentó su primera obra maestra: la Commodore 64, de la que nos ocuparemos en breve.
Pero volvamos por un instante a la Spectrum. Timex, con su modelo licenciado, vendió cerca de 80.000 unidades en los Estados Unidos. Sinclair estaba feliz: sus ideas se plasmaban de manera coherente, y medio mundo hablaba de él y compraba sus productos. Spectrum era la marca más reconocida mundialmente en materia de computación hogareña. Lejos de dormirse en los laureles, Sir Clive lanzó y lanzó modelos a un mercado voraz. Las primeras Spectrum venían en dos versiones, una de 16 KB y otra de 48 KB. Era una máquina que proporcionaba al usuario colores, sonido y una memoria más que respetable para la época. Tenía un teclado de 40 teclas de goma y un aspecto más parecido al de una computadora.
Las empresas fabricantes de software y hardware, y muchas editoriales que realizaban libros para otros sistemas, empezaron a darle el visto bueno a la Spectrum. A los pocos meses de su salida, Spectrum contaba con una docena de publicaciones especializadas y varios libros para aprender a programar su sencillo BASIC (desarrollado por la empresa Nine Tiles Ltd.), y sus usuarios, claramente principiantes, iban convirtiéndose poco a poco en verdaderos expertos. La Spectrum era mucho más sólida que las anteriores encarnaciones de Sinclair. Pese a seguir teniendo en su núcleo un procesador Z80 funcionando a 3,5 MHz, la computadora poseía soporte para casete, pero este soporte era más rápido y estable que el anterior. Las ventas se dispararon, y en poco tiempo se podían contar varios millones de usuarios a ambos lados del Atlántico.
Junto a las computadoras, aparecían periféricos, que aumentaban notablemente las capacidades de sus mentores. Podemos mencionar el microdrive, la interfaz Kempston 1 y Kempston 2, que permitían conectar joysticks, la Opus Discovery, la Disciple (ambas unidades de disco de 3 1/2), y cientos de impresoras de todo tipo y tamaño.
Un hito: la commodore 64
Retomemos ahora la apasionante historia de Commodore. Ya dijimos que había obtenido un éxito moderado con la VIC-20. La segunda generación de computadoras en color de la firma cobró vida a fines de 1981.
La idea era mantenerse en punta, tratando de llenar las demandas del mercado. Los ingenieros de Commodore idearon una máquina que pudiera competir con las Atari 400/800, pero a un precio que la mayoría de la gente pudiera afrontar. Esta máquina tendría el nue
vo chip de video VIC-II y el chip de sonido SID. Para enero de 1982, la Commodore 64 ya estaba en el mercado. Costaba menos de la mitad que sus competidoras (aproximadamente 595 dólares).
Si bien inicialmente la C64 tenía como objetivo el mercado de negocios, esta idea se fue dejando a un lado de forma gradual. La empresa había lanzado al mismo tiempo la Commodore MAX, que sí apuntaba al mercado de juegos. Tenía 2,5 KB de RAM y un teclado de membrana, y, principalmente, estaba destinada al mercado japonés. No tuvo el éxito esperado, y entonces fue cuando Tramiel & cía. decidieron apostar todas las fichas a la 64; con tres canales de sonido, 64 KB de RAM, gráficos definidos por el usuario y especificaciones que la convirtieron en LA máquina de 8 bits.
Semejante legado puede ser vislumbrado al tener en cuenta que fue producida desde 1982 hasta 1993. Asombroso. Commodore vio en la 64 a la gallina de los huevos de oro, y no paró de lanzar accesorios y productos para la máquina. De hecho, la empresa presentó la primera computadora portátil color del mundo, la SX-64, como la versión de la 64 que se podía llevar a cualquier parte. Pesaba más de 9 kilos, y poseía una flamante pantalla a todo color de 5'', unidad de discos 5,25'' incorporada, teclado extraíble y parlantes internos. Lo único que no poseía era un datassette, pero absolutamente todo el software disponible era 100% compatible entre la 64 y su hermana menor.
La hermana mayor
En 1985, la idea de seguir apostando a la 64 tomó nuevos rumbos. Nació la 128, que era, en palabras de los ingenieros de la firma, «tres máquinas en una». Era una 64 con un BASIC mejorado, posibilidades de carga más veloces, modo de 80 columnas y un coprocesador Z80. Es decir, se tenía el modo 128 o nativo, el modo 64 y el modo CP/M, gracias al coprocesador.
Fue la última incursión de Commodore en las máquinas de 8 bits. Para prolongar un poco más su vida útil, aparecieron sistemas operativos realmente novedosos que les otorgaron aires nuevos a las máquinas. El GEOS fue un claro ejemplo de esto.
La gran competencia, además de Spectrum, venía dada por Atari, que había lanzado los modelos 65XE y 130XE. Ambas vinieron a reemplazar a los modelos 600 y 800XL. Tenían idénticas características técnicas, 128 KB de RAM, Atari BASIC y el chip FREDDY. La 65XE era la versión barata de la 130XE.
Estas máquinas fueron sumamente exitosas en los Estados Unidos y en el Este de Europa. Hubo reportes de ventas cercanas al millón de unidades de estos modelos y del XE Game System, que ofrecía un teclado separado de la CPU, compatibilidad total con la 65XE y 64 KB de RAM. Polonia, Checoslovaquia, la República Federal Alemana y Hungría eran los paraísos de la comunidad «atariana».
SEBASTIAN GURVITSCH
Registrate gratis
Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento
Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Comentarios