Con 30 años en su cargo, renunció la jueza electoral de Río Negro

Renunció la jueza federal de Viedma y titular Electoral nacional de Río Negro, Mirta Susana Filipuzzi. Deja el cargo después de 30 años, y 41 años con tareas en ese juzgado.

Formalizada en los últimos días, su dimisión tiene fecha de alejamiento para el 1° de abril aunque, en los hechos, recién será operativa cuando el presidente Alberto Fernández la acepte por decreto.

“Me voy por motivos personales”, declaró la magistrada a Río Negro, desestimando que su salida se explique en las modificaciones en marcha de la ley jubilatoria. “Ya el año pasado se lo había anticipado a las Cámaras y mis amigos”, aseguró.

Desde el 2019, la magistrada tiene aprobado el beneficio previsional, con resolución, y sólo restaba su renuncia, que presentó días atrás con fecha del 1° de abril. Aclara que el tiempo fue una formalidad, pues todo dependerá de cuándo el presidente firme su aceptación.

Filipuzzi tiene 64 años, de los cuales, 41 cumplió funciones en el Juzgado Federal de Viedma. Ella recuerda que en 1978 se recibió y, al otro año, se incorporó a ese ámbito tribunalicio. Once años después, en 1990, se constituyó en la jueza, con su consecuente competencia electoral de los procesos nacionales en Río Negro. En este período, la magistrada condujo 22 elecciones: 8 presidenciales, 8 parlamentarias y, desde el 2011, las seis Primarias. Incluso, algunas comprendieron además los comicios provinciales.

La jueza se emociona cuando recuerda su historia judicial. Dudó en irse “por el respaldo del equipo y sigo trabajando con el mismo entusiasmo y disposición”. En la búsqueda de negar otras especulaciones, Filipuzzi repite que su alejamiento “no está motivado por otra cosa que no sea tener más tiempo, más vida, con mi familia” mientras habla de sus cuatro nietos y su idea de acompañar más a su hija.

Reivindica esa determinación pero, fiel a un sentimiento ambivalente, dice que no tiene “urgencia” y no está para “salir corriendo”, recordando las afirmaciones presidenciales de que se “administrarán” las partidas de los juzgados federales.

Vuelve a plantear su predisposición con su función y cuenta cuando en el 2016 mantuvo durante un año sus tareas en Viedma con las subrogancias de los dos juzgados de Bahía Blanca, o cuando en el 2018 hizo lo propio con la Cámara de esa ciudad.

La decisión de Filipuzzi está tomada y formalizada, restando precisar el tiempo presidencial.

Cumplido el alejamiento, quedará por resolver la subrogancia, cuyo actual esquema se evalúa en el proyecto legislativo. Ya se sabe de las dilaciones de los concursos en la Justicia.

En cambio, la vacante federal ya generó interés de funcionarios y magistrados de esa Justicia y de la provincial.