Concha Buika: una voz fuerte en la aldea global
La cantante española, hija de exiliados africanos, llega el próximo fin de semana a Neuquén en el marco de su gira “Para mi world tour”. Desde su casa en Miami habló con “Río Negro” sobre sus orígenes, su música, los conflictos sociales y su inminente visita.
Una tarde preguntaron en su casa si algunos de los niños sabía cantar a cambio de mil doscientas pesetas. La madre miró a su alrededor y no dudó: “¡Concha sabe!”. Así empezó.
María Concepción Balboa Buika (1972), Concha Buika como la conocemos, nació entre gitanos en Palma de Mallorca. Allí aprendió flamenco con los gitanos, “jugando con los mocos colgando y en bragas entre yonkis y putas”.
Hija de emigrados africanos de Guinea. Su padre, Juan Balboa Boneke, escritor perseguido en su país, se instaló junto a su familia en las islas Baleares donde luego nacería Concha. Pero rápidamente desapareció de casa por lo que la pequeña Concha y sus siete hermanos se criaron con su madre.
Rodeada de música en un ámbito libre y multicultural, Concha Buika eligió cantar.
Flamenco, soul, jazz, funk, rock y hasta electrónica atraviesan su sonido y se funden con su tribu originaria. Compositora e instrumentista, grabó siete discos y el reciente EP “Para mi”, una obra tan breve como intensa que la traerá a Neuquén el próximo sábado para un show en el Cine Teatro Español. Será en el marco de su tercera gira mundial, la “Para mi World Tour”, que también la tendrá sobre el escenario del Teatro Coliseo de Buenos Aires, el miércoles 4 de noviembre. Desde su casa de Miami, Concha Buika atendió a “Río Negro”.
P- ¿Cómo fue el entorno en que creciste?
R- Había de todo allí, eran los 80s, años muy convulsos pero también muy increíbles en lo artístico y cultural. Luego en los 90s todo se fue al diablo (risas). Recuerdo una variedad tremenda en las radios, músicas latinas, de Europa. Escuchábamos mucho a Franco Battiato, escuchábamos mucho a artistas italianos. También el jazz estaba muy fuerte entonces. Fueron momentos convulsos a nivel social, pero a nivel musical y artísticos fueron también increíbles. Fueron tiempos en que tampoco teníamos tanto entretenimiento como ahora. Teníamos los libros, la música.
P- ¿Cómo decidiste seguir el camino del arte y la música?
R- Yo siempre he sido una persona muy creativa. A mi me gustado siempre escribir, componer canciones. Pero en su momento le dijeron a mi madre “¿tienes una niña que cante bien en esta casa?” porque yo tenía una tía flamenca que le habían dado un trabajo y tenía que estar acompañada por chavales como yo. Entonces mi madre dio media vuelta, miró y dijo “Pues sí, ¿Concha!” (risas). “¿Que te pagan 10 mil pesetas!”, así pues canto lo que quieras! (risas). Así empecé.
P- ¿Y por dónde empezaste a cantar?
R- De niña escuchábamos a Ella Fitzgerald, Nina Simone, todo ese tipo de cantantes loquísimas y jugábamos mucho a copiarlas y a imitarlas cantando. Todo eso me sirvió muchísimo después para convertirme yo misma en artista. Yo empecé con el blues cantando en un espukuninglish (risas)
P- Recorriendo tus discos, hay una variedad de géneros ¿con cuál te fuiste sintiendo más cómoda como cantante?
R- Yo hablo de canciones antes que de géneros y hay canciones que me suenan muy bonitas. Yo soy hija de inmigrantes, mi mamá escuchaba de todo literalmente. Ella no sabía de géneros ni nada, sólo escuchaba. Eso sí, para mi madre la música se dividía en música de negros y música de blancos (risas).
P- No fuiste formada en ningún estilo en particular, pero los recorrés con mucha soltura, ¿cómo los trabajás y cómo lo hacen tus músicos?
R- Yo utilizo todo a la hora de componer. Hago todo: maquetas, demos… Toco bajos, pianos, guitarras. Esa amalgama, esa especie de mezcla ya está en el original. Cuando los músicos tienen que interpretarlo les queda poquito margen. Obviamente, acepto ideas, pero la base de cada composición la construyo yo.
P- En los 80s se hablaba de “world music” para referirse a las fusiones de géneros, sobre todo por la inclusión de instrumentación e interpretaciones vocales africanas y latinoamericanas en menor medida. ¿Creés que tiene algún sentido hoy?
R- Ya toda la música es “world music” a partir de los nuevos medios. Antes se trataba de una investigación, una búsqueda de nuevos sonidos y de descubrirlos. Ahora tenemos acceso a todas las músicas. Los géneros como las personas se han entrecruzado de manera natural. Hay una cantidad de mestizaje en las calles que a mi me entusiasma, me da mucha esperanza. Y la música es un reflejo de todo eso.
P- En Buika (2005), tu primer disco solista, abrís con “New Afro Spanish Generation”. Vaya declaración de principios: ahí estás vos, lo que eras y lo que serás.
R- Muchos países tienen serios problemas de asimilación y hasta que no acepten a sus diferentes razas no dejarán de tener problemas. Así de claro te lo digo.
P- ¿Cómo ves lo que ocurre en España con Cataluña, los nacionalismos, los separatismos. (N. de la R.: la entrevista ocurrió antes de los sucesos ocurridos el viernes pasado en Cataluña)
R- Tienes que tener en cuenta que para un africano o un “conquistano” (risas) es complicado. Han desaparecido tribus enteras. Estamos cansados todos. En España tenemos una situación, no un problema porque problema es lo que se vive en algunos países donde hay personas que están siendo torturadas y asesinadas por su forma de pensar. Lo que ocurre con Cataluña son situaciones y las situaciones son salvables. Sea para lo que sea que haya venido moverá cimientos, para sacarnos de antiguos credos, para no relanguidecer en estas sociedades tan arcaicas. En definitiva, ha creado una convulsión que yo creo es positiva. No me voy a pronunciar ni de un lado ni del otro, yo soy africana.
P- Hace un tiempo que vivís en Miami ¿ha cambiado tu mirada?
R- Está siendo una aventura muy curiosa. Estados Unidos me fascina, debo decir, y por eso vivo aquí, como también me fascina España y he vivido allí. Todos los países tiene su cosa, ¿no? Ahora, para mi trabajo este lugar es el que más comodidades me ha dado, por localización estoy cerca de muchos sitios. En mi caso fue por una cuestiones de trabajo, no por una necesidad de vivir, de escapar. Las giras me están matando. Me era más cómodo aquí. Vivo en el mundo, viajo cada dos o tres días.
P- Alguna vez afirmaste tu “elogio a la rebeldía”, ¿de dónde te alimentás hoy para mantener esa rebeldía?
R- Formo parte de la oposición y la oposición no puede descansar, tiene que estar siempre con el ojo abierto, dormir con un ojo abierto. Mientras nosotros estamos componiendo canciones, ellos construyen armas de destrucción, nosotros de construcción. No podemos descansar, ahora mismo no se puede descansar. Ni tu gente ni la mía pueden descansar porque la tribu está ahí y nos necesita mucho.
P- Algo de eso aparece en las primeras líneas de “No contigo ni sin ti”, la canción que abre el EP “Para mi” (2017): “Si los lirios son bonitos, más bonitas son las rosas…” Está bien lo que me decís, pero mejor es esto otro…
R- Exactamente! (risas)
P- Tus letras hablan de amor, de concordia, pero también de guerra, pérdida…
R- Lo que sí hago hincapié en mis letras es eso que hoy nos está matando y es el feminicidio y que Dios bendiga al movimiento Ni Una Menos. Que Dios las bendiga, de corazón lo digo. Es una lucha que no es fácil porque es una conducta que viene de una educación prolongada. Yo creo que la educación es el origen y es el fin, la solución. Es el problema y la solución, ¿entiendes?
P- En tu discografía aparecen tres canciones argentinas. Una de ellas es el tango “Nostalgias”. ¿Cómo llegaste a él?
R- Porque mi mamá la ponía mucho y la tengo bien guardada en mi memoria. Mi madre tuvo que criar a siete hijos ella sola y lo hizo muy bien.
P- Otra es “Yo vengo a ofrecer mi corazón”. Una letra mucho más cercana a tu lírica.
R- Sí, y habla de una realidad y es que al final la solución a todo está en las personas y eso es algo que a mi me encanta. Te digo algo: si nos fijamos bien, es la gente más inteligente la que jode al mundo, la más preparada, más estudiada. Esos son los que determinan qué bombas caerán aquí o allá, que existan aparatos que sólo sirvan para matar personas. Y al final quiénes arreglan estos daños, nosotros los tontos, con nuestra capacidad de cuestionar, de juntarnos. Nosotros, los tontos en las calles.
P- Y la tercera es “Las simples cosas”, de Isella y Tejada Gómez.
R- Pues no sabía que era una composición argentina. Y “Yo vengo a ofrecer mi corazón” pensaba que era de Mercedes Sosa. Mira cómo tengo la cabeza (risas).
P- ¿Qué show veremos en Neuquén?
R- Las canciones no las sé. Ya veremos allí qué hacemos. Y los músicos, obviamente estará Ramón Porruina en cajón, percusión y arreglos, ¡porque sin él no canto! (risas). También Josue Ronkio en bajo, que es una verdadera barbaridad, Santiago Cañada en trombón y trompeta. Me parece una segunda voz maravillosa el trombón. Y Andrés, un gran guitarrista cubano.
P- La gira que te trae por aquí lleva el nombre de tu EP “Para mi”, ¿será el centro del show?
R- Mi último trabajo son cinco canciones, son 25 minutos “Para mi” en una sociedad que tengo que entregar el 200 por ciento para que me den la paga. Entonces yo siento que este disco es un regalo que uno se hace a sí mismo. Esos 25 minutos seguro estarán, al resto del show no le sé. Porque yo estoy saliendo a mi tribu como el toro sale a la plaza. Así aparezco yo sobre el escenario. Está mi tribu ahí y tanto ellos como yo hemos pasado por mucho para vernos esa noche allí. Yo no voy a planear nada.
En 2010, la cantante ganó el Grammy Latino al “Mejor álbum tradicional tropical” por su disco “El último trago”, su trabajo junto a Chucho Valdés.
“Lo que sí hago hincapié en mis letras es eso que hoy nos está matando y es el feminicidio, y que Dios bendiga al movimiento Ni Una Menos”,
destaca Concha Buika acerca del colectivo argentino.
Buika en Neuquén
Lo que hay saber
Dónde : Cine Teatro Español, de Neuquén
Cuándo: sábado 4 de noviembre, a las 21
Artista invitada: Kathy Fuentes
Entradas: Todomúsica, avenida Argentina 261
Precios: Platea A $ 1.200 y Platea B $ 900
Dice Buika del EP “Para mi”, que encabeza la gira que la traerá a la Argentina.
Datos
- En 2010, la cantante ganó el Grammy Latino al “Mejor álbum tradicional tropical” por su disco “El último trago”, su trabajo junto a Chucho Valdés.
- “Lo que sí hago hincapié en mis letras es eso que hoy nos está matando y es el feminicidio, y que Dios bendiga al movimiento Ni Una Menos”,
- Mi último trabajo son cinco canciones, son 25 minutos ‘Para mi’ en una sociedad que tengo que entregar el 200 por ciento para que me den la paga. Entonces yo siento que este disco es un regalo que uno se hace a sí mismo”.
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