Confirman que restos óseos hallados en Huergo, eran de un fugado de la comisaría
Se confirmó que los restos óseos que en octubre fueron hallados en la zona de bardas al norte de Ingeniero Huergo, pertenecían a Edison Infante, el joven que fugó de la Comisaría en julio. Estaba imputado por el homicidio de Susana Altamirano en Villa Regina.
Confirmaron que los restos que se encontraron en octubre, eran los de Edison Infante.
El Laboratorio de Genética Forense de San Carlos de Bariloche, confirmó que los restos óseos que en octubre fueron hallados en la zona de bardas al norte de Ingeniero Huergo, pertenecen a Edison Infante, el joven de 21 años que en julio había fugado de la Comisaría 16 de esta localidad, a días del inicio del juicio en el que estaba imputado como autor del ataque y muerte a una mujer de 78 años en Villa Regina.
La confirmación científica ratificó lo que ya se presumía desde octubre, cuando fueron hallados los restos óseos, a partir del levantamiento de distintos elementos en el lugar donde se encontró el cuerpo sin vida. Fotos familiares, una biblia, zapatillas, y las vestimentas, eran coincidentes con los elementos que Edison Infante tenía en el calabozo que ocupaba en la Comisaría 16 de Ingeniero Huergo, donde estaba detenidos desde febrero de 2019, cuando se lo imputó por el homicidio de Susana Altamirano.
El cotejo de material genético que la justicia tenía a resguardo y que formaba parte de las pruebas para la imputación por el homicidio de Altamirano, fue lo que permitió avanzar en la determinación con los restos óseos que había sido levantado por el Cuerpo Médico Forense de General Roca tras el hallazgo en la zona de bardas de Ingeniero Huergo.
Infante, que estaba alojado en la Comisaría 16 a la espera del juicio, se fugó entre la noche del 27 y la madrugada del 28 de julio, sin ejercer ningún tipo de violencia, logró abrir los candados de las puertas del calabozo, acceder a patio interno y desde allí saltar los paredones para darse a la fuga.
El escape fue descubierto en la mañana del 28 de julio e inmediatamente se montaron operativos de búsqueda en diferentes sectores de la localidad, incluyendo la zona de bardas y la costa del río Negro. Dentro de los operativos se había establecido un puesto de vigilancia en la vivienda de los familiares en Regina en el caso de que intentara buscar refugio en este lugar. Ninguno de los procedimientos dio resultados.
En octubre un sereno que cumple funciones en el obrador de la empresa Vial Agro en la zona norte de Huergo a metros del cementerio local, alertó a la policía por la presencia de perros que tenían un cráneo en su poder. Los procedimientos que se realizaron permitieron dar con una pequeña cueva a unos 2,5 kilómetros al norte del obrador, en la zona de bardas, donde se encontraron restos óseos y distintos elementos que ya en ese momento hicieron presumir que se trataría del cuerpo sin vida de Edison Infante.
De acuerdo a las pericias que se realizaron, no se detectaron indicios de criminalidad, por lo que se presume que Infante murió por las bajas temperaturas que durante julio y octubre se registraron en esta zona durante el año pasado.
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