Contra el vicio de pedir…

“Contra el vicio de pedir está la virtud de no dar”, decían mi viejo y mi abuelo. Esa frase o dicho daba por tierra nuestras expectativas, cuando uno pedía un imposible.

Creo sin temor a equivocarme que todos hemos tenido que enfrentarnos a este dicho una vez, o cientos de veces en nuestras vidas.

Desde niños, por ejemplo, pedíamos todo en el quiosco y terminábamos en el mejor de los casos con un solo caramelo. De grandes, este refrán se puede convertir en una estrategia para usarse en diferentes campos, desde el social y humano, hasta el comercial.

Hoy la cosa no ha cambiado mucho, y me quiero referir al tema del cerro Catedral: antes de vencerse el contrato con la actual concesionaria (10 años antes), hay un pedido de la empresa que de verdad pone a este refrán como algo a destacar: ¡contra el vicio de pedir está la virtud de no dar!

Cuando uno lee lo que la empresa pide se imagina al pibe diciendo a su padre que quiere todo el quiosco y eso es imposible de dar, y claramente la comisión evaluadora del Municipio lo expresa en su dictamen.

Pero, entonces ¿qué quieren? Porque pensar que esta gente es estúpida no me cabe ni a mí, ni a nadie. Si piden tanto es porque quieren un caramelo, ese caramelo que papá no te negaba cuando le pedías el quiosco.

Habrá que estar atentos y ver si el caramelo les agrada, y si entonces también hacen sus deberes y se portan bien, como buenos chicos… Porque la verdad es que ahora podemos manejar nuestro cerro, y debemos dejar de escuchar los berrinches de los empresarios que creen que, como ocurría en otras épocas, les vamos a dar todo el quiosco.

Un caramelo… y a la cama sin chistar.

O buscamos otra gente que se haga cargo, porque el papá del cerro somos todos nosotros.

Jorge L. Fernández Avello

DNI 12.862.056


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