Coronavirus: Nación preocupada por Río Negro y críticas a la estrategia

Río Negro está sexta entre las provincias con más casos registrados. Hay preocupación nacional. Doñate propuso pedir “profesionales y epidemiólogos a Nación frente a esta situación complicada”.

El manejo sanitario en Río Negro quedó en debate esta semana con el incremento de los casos positivos, que ubicó sexta a la provincia en la nómina nacional de enfermos registrados.

Nación observa con preocupación este proceso. “La provincia debe requerir colaboración nacional para incorporar epidemiólogos y profesionales frente a esta situación complicada”, transmitió ayer el senador Martín Doñate (FdT), quien insistió en su intención de ayudar.

El gobierno rionegrino optó por no responder las críticas, especialmente el cuestionamiento del médico rionegrino Hugo Spinelli –director del Instituto de Salud Colectiva– que, en diálogo con este medio, afirmó que “Río Negro se está equivocando” y, entre otras observaciones, advirtió que “no hay epidemiólogos asesorando, ni cerca de la gobernadora” Arabela Carreras.

En esa línea, el senador Doñate entendió que la provincia “debería requerir colaboración profesional y solicitar a Nación técnicos y epidemiólogos. No se trata de solo pedir y recibir fondos”, agregó. Se mostró preocupado por la situación y propuso “el aporte nacional de recursos humanos” al entender que los resultados sanitarios en Río Negro no son buenos, concentrándose en el panorama de Choele Choel donde se volvió a las “instancias primarias” en referencia a la estricta cuarentena dispuesta.

En un análisis más político, el diputado nacional Martín Soria (FdT) pidió a la “gobernadora que se ponga al frente de los problemas porque correr detrás del virus, como ahora, es muy peligroso. En una situación de crisis excepcional hay dos cosas que no deben pasar: perder la templanza y correr detrás de los problemas”, afirmó Soria.

En el anuncio del cerco sanitario, la viceministra de Salud, Mercedes Iberó, admitió el lunes la problemática de esa localidad del Valle Medio, a partir de sus tres muertes –la mitad de la provincia– y “casos graves –dos con respiradores y otro en terapia intensiva– y tratándose de “una localidad de pocos habitantes”.

En Nación siguen atentamente el desarrollo rionegrino por la aparición de muchos casos en los últimos días. En su registro anoche sumó once nuevos enfermos rionegrinos y con esa cantidad fue la tercera provincia en la jornada, detrás de Buenos Aires y Capital Federal. En la nomina nacional alcanzó a 148 casos totales registrados (que en la lista actualizada de Río Negro llega a 158, de los cuales, 121 son activos) y sexta en el listado general. Se ubica detrás de Buenos Aires , CABA, Córdoba, Chaco y Santa Fe, todas mucho más pobladas.

Santiago del Estero, San Juan y Jujuy cuentan con parecidos números de habitantes que Río Negro. Aquellas registran 12, 2 y 5 enfermos, respectivamente. Neuquén está superando el centenar mientras Chubut y La Pampa cuentan con 2 y 5.

Simultáneamente, un reciente informe del Instituto de Investigaciones Epidemiológicas (IIE) y Editorial Perfil confirma que Buenos Aires, Capital Federal y Chaco “estabilizaron el crecimiento” mientras que Córdoba, Mendoza y Santa Fe “no han logrado disminuir su velocidad” de aumento. Se agrega que “Río Negro es de todas las provincias la que no ha reducido” y “en los últimos días se observa una aceleración”.

El epidemiólogo Roberto Chuit, director ejecutivo del IIE, explicó que “lo que puede estar ocurriendo es que hay pacientes asintomáticos que no están siendo detectados o que hay fuentes de infección comunitarias”.

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Postura gubernamental y silencios disidentes

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El gobierno provincial intentó ayer explicar el cierre de Choele Choel a sus vecinos.

“Era necesario un tratamiento distinto por el crecimiento de la tasa de mortalidad frente a la cantidad de casos”, dijo el ministro de Salud, Fabián Zgaib.

En cambio, en el ámbito gubernamental se prefirió no responder a las observaciones o las censuras al diseño sanitario planteado en la pandemia de Covid-19, cuyos resultados están cuestionados. En el oficialismo se optó por descalificar a los actores al ligarlos a la oposición.

Apartados y silenciosos en la defensa, también, aparecen la conducción de la Legislatura y el bloque de Juntos, que conduce Facundo López.

Ese estado no solo respondería a la apatía y desinterés sino que también algunos miembros del oficialismo –incluyendo integrantes de la bancada– no compartirían los caminos seguidos por la gestión de Salud en este proceso.


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