Chaqueño Palavecino, el de los 20 discos folclóricos

Del folclore moderno son pocos los que pueden mostrar tantos pergaminos. O bien podríamos llamar discos grabados, porque en música se mide de ese modo. En los años de una Argentina en crisis, grabar un disco es casi un privilegio.

Lo cierto es que El Chaqueño Palavecino llegó a su disco número 20, todos con un éxito infernal, desde cuando su voz y su música sólo se podían escuchar si la comprabas, hasta el presente donde todo está disponible en internet.

Llegar a 20 discos es como cumplir las bodas de plata más o menos. Es tarea dura y sinuosa llegar a ese número, porque no sobran los sellos que los lleven adelante y porque la venta de música en diversos formatos dejó de ser lo que era en otros tiempos.

Hacer un disco implica también tentar para los festivales, para los shows y para cada presentación. El disco vendría a ser una especie de anzuelo o de irresistible tentación para otras convocatorias.

“De Criollo a Criollo” se llama su nuevo trabajo, para el que ya agotó entradas en algunas presentaciones y con el que tiene previsto recorrer cada rincón del país y parte de Latinoamérica.

En realidad, el nombre completo es De Criollo a Criollo. Homenaje a Don Ata, Mi Versión, que incluye temas de Atahualpa Yupanqui.

El Chaqueño Palavecino suma temas como Viene clareando, Piedra y camino, La Arribeña, De aquellos cerros vengo, todos de puño y letra del memorable Atahualpa.

En junio el cantor del Chaco Salteño presentó El arriero, el primer corte de este nuevo trabajo, dos años después del lanzamiento de su último disco.

En realidad es un homenaje a Don Ata, pero también es a su propia trayectoria, porque hoy se puede ver fácilmente a dónde llegó El Chaqueño, aunque no todos imaginan lo que tuvo que andar para eso. Esfuerzo, mucho esfuerzo para llegar al disco número 20. En el medio el largo recorrido que afronta la mayoría de los cantores, muchos de los cuales se quedan en el intento.