Se intensifica la campaña, muy polarizada y con aluvión de falsedades

Eva Vergara AP


La desinformación encuentra espacio en el marcado interés por el nuevo texto y en la profunda diferencia entre los modelos que representan la Constitución vigente y la nueva propuesta.


Los chilenos contra la nueva Constitución propuesta por una Convención Constituyente participan en una manifestación en Santiago (Foto AP/Esteban Félix)

Las campañas electorales se multiplican en Chile, al igual que las acusaciones de intervencionismo electoral, a medida que se acerca el plebiscito del 4 de septiembre, cuando los chilenos votarán si aprueban o rechazan una nueva Constitución que cuenta con el respaldo del gobierno del presidente Gabriel Boric.

La primera evidencia del inicio de las acciones es una gran disparidad de recursos. Según información proporcionada por el Servicio Electoral (Servel) hasta el 20 de julio, se registró un total de aportes por $59.675.541 pesos chilenos, de los cuales un 98% corresponden a dineros recaudados por el Rechazo, con 59.024.178; mientras que apenas el 2% van destinados al Apruebo, con la suma de $651.36, la que no considera publicidad alguna.

Otra característica del inicio del proceso ha sido la importante desinformación sobre lo que se votará el 4 de septiembre en medios y redes chilenas. La desinformación encuentra espacio en el marcado interés por el nuevo texto y en la profunda diferencia entre los modelos que representan la Constitución vigente y la nueva propuesta.

“Hay una brutal desinformacón”, señaló esta semana a la BBC Mundo el investigador Sebastián Valenzuela. Que permitirá “el aborto hasta los nueve meses de embarazo”, que arriesga el derecho a la propiedad, o que se está inscribiendo a inmigrantes para votar “apruebo” son algunos de los mensajes desmentidos por instituciones, autoridades, la academia, medios y sitios dedicados a chequear información.


Muchas personas que se movilizaron en defensa de la nueva constitución ahora parecen asustadas por sus alcances.


En este marco, el gobierno ha iniciado una campaña de información sobre los contendios de la carta magna que a sido denunciado como “intervencionismo electoral” por la oposición.

El ministro de la Presidencia, Giorgio Jackson, y la vocera de gobierno, Camila Vallejo, han incrementado la última semana sus apariciones en la prensa para desmentir acusaciones de la oposición derechista de un supuesto intervencionismo electoral. La Contraloría ordenó a mediados de julio que se investigue a cuatro alcaldes oficialistas por transgredir una instrucción que establece que los políticos no deben pronunciarse al respecto. El pedido se extiende a servidores y autoridades de la Administración del Estado, incluidas las municipalidades.

“Todas las personas sabrán que somos más proclives a una opción (Apruebo), pero eso no lo manifestamos cuando somos autoridades de gobierno”, reiteró esta semana Jackson.

La diputada comunista Karol Cariola aseguró que el gobierno desarrolla “procesos de información a la ciudadanía y (para) garantizar que sea un proceso democrático y participativo”. Cariola y el diputado liberal Vlado Milosevic se pusieron sendas camisetas de la selección chilena de fútbol, que lucían en el pecho una gran letra A atravesada por la palabra “Apruebo”.

“Condenamos y repudiamos su uso para un fin político y no deportivo. #La Roja une a todas y todos y no debe ser motivo de división”, escribió la selección en su cuenta de Twitter.

Boric muestra el texto entregado por la Convención Constituyente.

El mandatario lanzó el jueves último la campaña “Voto informado” en una barriada capitalina y al concluir la ceremonia firmó varios textos constitucionales regalados por Vallejo. “Para que florezca la democracia”, escribió en uno de los libros. La vocera descartó que se tratara de intervencionismo electoral, “porque el Presidente no le niega la firma a ningún vecino, vecina que se lo solicita”.

La opción del “Apruebo”, apoyada por los partidos oficialistas, cuenta con un comando que tiene su propia casona y designa a los encargados de la campaña. Los partidarios del “Rechazo” funcionan hasta ahora sin una sede ni una organización formal o con responsables de contactarse con organizaciones sociales afines para organizar sus actos de propaganda. Nueve organizaciones que esta semana inaugurarán la “Casa Ciudadana del Rechazo” recientemente se inscribieron en el Servicio Electoral para que puedan participar en la campaña electoral televisiva que parte el 5 de agosto próximo.

Además, algunos de los alcaldes de oposición más reconocidos del sector pidieron sus vacaciones e iniciaron una gira a regiones del norte chileno para difundir su opción.

Francisco Muñoz, que afirma haber leído la propuesta, dijo que votará “Rechazo” porque, entre otras cosas, propone un Estado plurinacional. “Chile es una República, no puede tener distintos territorios, distintas jurisdicciones”, afirmó.

Jugada arriesgada de Boric para retomar el control de la agenda


El presidente de Chile, Gabriel Boric, admite que la propuesta de nueva Constitución que se someterá a plebiscito en septiembre “no es perfecta”, pero que hay “acuerdo” en la coalición oficialista para “mejorar” el texto una vez sea aprobado, días después de señalar que de votarse el rechazo, habría un nuevo llamado a una Constituyente.

“Tenemos acuerdo (entre) todos quienes apoyan al gobierno de que es posible mejorar” el texto, afirmó el mandatario a los medios tras un acto oficial.

Una encuesta reciente sitúa en cerca del 74% el apoyo por parte de los chilenos a abrir un nuevo proceso constitucional si gana el “rechazo” a la nueva Constitución en el plebiscito de salida previsto para el próximo 4 de septiembre en el país.

Boric ya adelantó que su Gobierno impulsará un nuevo proceso constituyente si la ciudadanía rechaza la propuesta de la nueva Constitución el 4 de septiembre.

El mandatario, en una entrevista en Chilevisión, aseguró que, a través del Parlamento, buscarían convocar nuevamente a una votación para que los chilenos elijan a los miembros de una segunda Convención Constituyente. Esta propuesta, “es el camino que decidió tomar Chile cuando votó el 25 de octubre de 2020 en un plebiscito por una nueva Constitución que sea redactada por un órgano 100% electo para ese fin”, explicó el mandatario.

“Tenemos la convicción y el deber de que todos los chilenos y chilenas el próximo 4 de septiembre voten en conciencia, voten informados”, afirmó el presidente, quien destacó que “ambas alternativas de voto, el ‘apruebo’ y el ‘rechazo’, son legítimas”.

La directora de Latinobarómetro, Marta Lagos, apuntó que con el anuncio “retomó la agenda, cosa que había perdido”, dijo en El Mostrador. En tanto, para el analista político Patricio Gajardo, lo de Boric “es una jugada arriesgada” y que tiene un “objetivo electoral”. En esa línea, comentó que “una de las razones de que por qué Boric se plantea en esos términos, es porque está la discusión”.


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