Denuncian que el IPPV no tiene planes para los de bajos recursos

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Los vecinos autoconvocados de la Barda Oeste del Ñireco se quejaron por el nivel de exigencias que plantea el IPPV para acceder a una vivienda y señalaron que ese derecho les es negado de hecho a pobres y desocupados.

Recordaron que el municipio pretende relocalizar a quienes viven junto al arroyo Ñireco bajo riesgo, pero no aclaró todavía cómo adjudicará las viviendas que está previsto construir con ese fin.

Entre las familias a trasladar están las que viven en el barrio San Cayetanito, que en su mayoría no cuentan con recursos para pagar la cuota de un plan de vivienda.

«A estas 80 familias la promesa de regularización los desespera desde hace cinco años», denunciaron los Autoconvocados.

Observaron que el principal escollo para acceder a una vivienda social es que «la adjudicación siempre corre por cuenta del IPPV, lo cual de suyo les cierra toda la posibilidad para siguiera intentar postularse, puesto que no pertenecen a la economía formal, y la changa o el plan no son aceptados como ingresos calificados».

Advirtieron que las personas sin solvencia para pagar cuotas y sin trabajo formal no encuentran solución alguna porque tampoco son cubiertos por gremios o instituciones intermedias que también administran planes de vivienda.

Los Autoconvocados dijeron que a las estrictas reglas del IPPV se suma «la falta de gestión social y política en cuestiones de urbanismo y planificación por parte de los sucesivos gobiernos locales» y juntas ofrecen un sombrío panorama a los vecinos sin recursos, que no saben todavía cómo accederán a las viviendas prometidas.

La agrupación cuestionó también «el malsano uso político partidario electoral de los dramas ajenos» y pidió que el Estado contribuya a «consolidar esquemas de cooperación con sectores privados y comunitarios» en materia de vivienda.

Consideraron que de lo contrario parecería que «el Estado está negociando, entre otras cosas, la ilusión de las personas de tener la casa propia».