Alaniz retuvo su título y La Tigresa Acuña festejó en las tarjetas
Chucky fue muy superior a la venezolana Rengifo y consiguió un cómodo triunfo por la vía rápida en la pelea de fondo en Libertad.
La invicta Celeste Alaniz demolió a la venezolana Débora Rengifo, por nocaut técnico en el noveno asalto, y defendió por primera ocasión su título mundial mosca de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), en la pelea estelar de la velada desarrollada anoche en el Club Atlético Ferrocarril Midland, en Libertad, provincia de Buenos Aires, en una programación en la que la ex múltiple campeona mundial Marcela La Tigresa Acuña dominó a Laura Griffa, por puntos, en un amplio fallo unánime y conquistó el título argentino pluma.
En su estreno como campeona, Alaniz demostró que es una de las monarcas más sólidas y demolió a la valiente Rengifo, quíntuple retadora mundialista, que nada pudo hacer. Tomando la iniciativa, la argentina dejó en claro rápidamente su agresividad.
Desde el cuarto asalto, la pelea se convirtió en la un suplicio para la visitante. Los permanentes cross y uppercuts a la mandíbula eran seguidos por ganchos a las costillas de una Rengifo que tambaleaba. Hasta que en el séptimo, Chucky soltó sus cruzados de ambos puños al mentón de la venezolana, quien se fue al suelo.
La definición era cuestión de tiempo. En el octavo, la castigó a placer con toda clase de resonantes descargas en forma de cruzados al rostro de una visitante que tambaleó. Sólo la valentía mantuvo a La Pantera. Por eso, al sonar la campana de inicio al noveno, el entrenador visitante no permitió a su pupila continuar, obligando al árbitro Gustavo Tomás a decretar el final.
Chucky Alaniz quedó con un impecable palmares de 14 victorias, de las cuales 6 fueron por la vía rápida, prolongando su invicto. La Pantera Remgifo tiene un récord de 18 triunfos, 10 por nocaut, 10 caídas y 1 empate.
En la otra titular de la noche, La Tigresa Acuña dominó a la ex monarca nacional y sudamericana Laura Griffa, a la que venció por puntos, en un amplio fallo unánime, después de diez asaltos, y conquistó el título argentino pluma, que se encontraba vacante, en una revancha.
A los 45 años, Acuña controló cada instante de la pelea. Con un boxeo sólido, preciso, veloz e inteligente, la ex campeona mundial supergallo de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), el Consejo Mundial de Boxeo (CMB), la OMB y la Federación Internacional de Boxeo (FIB) le brindó una lección de boxeo a su rival.
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