Argentina goleó 3-0 a Italia en Wembley y es campeón de la Finalissima

Argentina e Italia reeditaron después de 29 años el título entre los campeones de América y Europa. La Albiceleste tuvo un rendimiento superlativo y se quedó con el título gracias a la victoria por 3-0.

La selección Argentina tuvo un rendimiento superlativo en Wembley, superó las expectativas y goleó a Italia por 3 a 0 para consagrarse campeón de la Finalissima, que reeditó después de 29 años el título entre los campeones de América y Europa. Lautaro Martínez, Ángel Di María y Paulo Dybala anotaron las conquistas del equipo que comanda Lionel Scaloni.

El combinado que dirige Lionel Scaloni y liderado por Lionel Messi sumó un nuevo título a cinco meses del debut en la Copa del Mundo de Qatar.

El partido

En los primeros pasajes del encuentro ambos conjuntos intentaron adueñarse de la pelota y el juego se hizo muy disputado en la mitad de cancha.

Di Maria probó desde la mitad de cancha y su disparo pasó cerca del arco italiano. (AP Photo/Matt Dunham)

La primera ocasión del duelo llegó al minuto de juego, cuando Ángel Di María intentó sorprender a Donnarumma, que estaba adelantado, con remate desde la mitad de cancha que pasó cerca del arco italiano.

Italia respondió diez minutos más tarde. Jorginho encaró con pelota dominada y habilitó por izquierda a Raspadori, que exigió a Dibu Martínez a responder con su seguridad habitual.

Sobre los veinte minutos de juego, el combinado dirigido por Mancini creció en su juego e incomodó a la Argentina que no la pasó bien durante un buen rato. Los tanos dominaron la pelota e inquietaron en más de una ocasión a la defensa Albiceleste.

Cerca de la media hora de partido el elenco de Scaloni se acomodó en defensa, mejoró la presión sobre la salida del rival y levantó su nivel considerablemente. Así llegó la apertura del marcador.

Argentina robó una pelota en la salida de Italia, Messi hizo de las suyas por izquierda y asistió a Lautaro Martínez que, con el arco vacío, solo tuvo que empujar la pelota al fondo de la red para la poner el 1-0 en la Finalissima.

Lautaro Martínez abrió el marcador en Wembley tras una gran acción individual de Messi. (AP Photo/Matt Dunham)

El gol del Toro agrandó al combinado nacional, que se adueñó del balón ante un rival que sintió el golpe y bajó su rendimiento, lo que le permitió a la Argentina adelantarse en el campo de juego.

Sobre el final de la primera etapa los dirigidos por Scaloni aumentaron la diferencia en el marcador. Lautaro Martínez, figura de la primera etapa, asistió con un pase milimétrico a Di María que definió por encima de Donnarumma para estampar el 2-0 en Wembley.

Di María definió con mucha clase ante la salida de Donnarumma para poner el 2-0. (AP Photo/Matt Dunham)

En el segundo tiempo se vio lo mejor de la Selección Argentina. Con orden defensivo, excelente manejo de la pelota y una potencia ofensiva envidiable para cualquier equipo del mundo, la Albiceleste brilló y mostró su mejor versión.

El segundo cuarto de hora de la etapa, los de Scaloni justificaron el resultado. Messi estuvo más enchufado que nunca, Di María fue una daga para la defensa italiana en cada ataque y el mediocampo funcionó a la perfección, tanto para manejar la pelota como al momento de defender.

Argentina aprovechó los espacios que su rival dejó en el fondo y tuvo una incontable cantidad de ocasiones de gol, que en la mayoría de las veces terminaron en buenas intervenciones de Donnarumma.

Di María inquietó con dos remates lejanos, Messi estuvo cerca de anotar un gol maradoneano y Lo Celso pudo haber aumentado la diferencia en dos oportunidades.

El tercer tanto de la final llegó en el último minuto de juego. Paulo Dybala, quien ingresó en el complemento, estampó el 3-0 con un remate de afuera del área imposible para el arquero italiano

Messi se suma a los festejos del tercer tanto argentino en la noche de Wembley. (AP photo/Frank Augstein)

Argentina mantuvo su invicto, demostró un nivel superlativo ante una potencia como Italia, sumó un nuevo título para sus vitrinas y aumentó su ilusión de cara al Mundial de Qatar 2022, que se jugará en noviembre.


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