Descuento a judiciales que llegan tarde

VIEDMA (AV)- El Poder Judicial descontará medio día de haberes a sus empleados por cada llegada tarde a sus funciones. Así lo prevé una reciente a-cordada del Superior Tribunal de Justicia.

Esta resolución se originó en el alto porcentaje de ingresos tardíos, que ronda el 10 %. Esa llegada irregular a las tareas preocupa al máximo tribunal, ya que con las ausencias con aviso se supera el 20 % de agentes afectados al servicio de Justicia. Por eso, la revisión reglamentaria también incluye una reducción de la licencia por «asuntos personales», bajándola de 15 a 6 jornadas.

La Acordada -que firmó el STJ a mediados de setiembre- reduce la tolerancia de la impuntualidad de 30 minutos a sólo 10 minutos. Además, la norma judicial incorpora que se le descontará el medio día de los sueldos si el ingreso tarde es injustificado o si se trata -justificado o no- de la tercera impuntualidad en el mes.

Esta resolución -según el máximo tribunal- se explica en «la necesidad de un mejor funcionamiento del servicio de Justicia», por lo cual, se «requiere la reformulación» de la norma de inasistencias e impuntualidades.

El gremio rechazó las recientes modificaciones. El Colegio de Magistrados podría formalizar también sus quejas, pero será después que el presidente del STJ, Alberto Balladini regrese desde Canadá, a donde concurrió en representación de la entidad que agrupa a las Cortes de todo el país.

El anterior esquema de impuntualidad preveía una «tolerancia de hasta 30 minutos», tras lo cual se consideraba inasistencia. No podían justificarse más de cuatro por mes. El descuento de medio día sólo se fijaba cuando el atraso superaba a los 30 minutos pero no era mayor a 90 minutos.

Pero, los registros evidencian un alto nivel de impuntualidad e inasistencia. El último trimestre del año pasado registró un 14 % por «ausencias con aviso» o «licencias», según datos correspondientes a la Primera Circunscripción, con asiento en Viedma. Fuentes judiciales estimaron que esa circunscripción es la de menor porcentaje de impuntualidad e inasistencias.

Procurando acotar las ausencias con aviso, la resolución modifica la política de licencias por asuntos personales. El plazo anterior era de 15 días al año, siempre que «el motivo fuera razonablemente atendible». Ahora, ese período se redujo a 6 jornadas, «no pudiendo tomarse más de dos por mes y siempre que se encuentren agotadas las compensaciones». Esta última parte originó quejas de funcionarios, ya que neutralizó jornadas pendientes por feria.

En algunas jornadas de noviembre el ausentismo superó el 20 %. El promedio entre abril y junio de 2002 ronda el 12 %. Mientras tanto, los datos consignan un 8 % de los judiciales llegan tarde a cumplir con sus servicios. Hay índices de algunos días con más del 15 % del personal atrasado, siempre considerando la tolerancia de 30 minutos.

Las críticas internas sobran, porque se argumenta que el STJ ya disponía de las normas disciplinarias contra los ingresos tardíos o las licencias exageradas, de las cuales el tribunal casi no habría hecho uso para intentar neutralizar esos excesos.

Por el contrario, el máximo cuerpo ya delegó en febrero los controles horarios. «El titular de cada organismo judicial tiene la responsabilidad primaria por el contralor y cumplimiento de los horarios del personal a su cargo», dice en la acordada Nro 9. (AV)

Ordenar la cafetería

El Superior Tribunal de Justicia – en la acordada 78- también ordena el horario del personal de servicio que tiene asignadas tareas de cafetería.

A esos judiciales se le asignó un ingreso de media hora antes que el personal administrativo, con un retiro también de media hora antes. Se fundamentó esa decisión a efectos que cuando ingresen el resto del personal «encuentre servido el refrigerio de primera hora». También, se prevé que «el segundo refrigerio» matutino «deberá ser servido entre las 10 y 11 horas».

No hay mayores razones que expliquen esta formal decisión del tribunal, salvo la tradicional argumentación de «mejorar el servicio de justicia». Algunas fuentes intuyen que se quiere evitar cualquier dispersión del personal administrativo en la atención y la ocupación del refrigerio. (AV)