Desvelo de cara al 2015

Sociedad

Guillermo Elía guillermoelia@rionegro.com.ar

La seguridad se metió de lleno en la agenda de gobierno y no por una instalación hecha por los medios sino por una disputa de protagonismo que mantienen provincia y municipio. Es así que tanto el gobernador Jorge Sapag como el intendente Horacio “Pechi” Quiroga, y obviamente sus laderos, decidieron hablar de inseguridad y cada uno desde su espacio y con los alcances propios de sus competencias se desviven por mostrarse como los garantes de la tranquilidad social. El discurso y los planes lanzados alertan sobre una trepada de la delincuencia mientras que los índices oficiales que entrega la provincia a la Nación demuestran que en la última década los guarismos del delito han tenido leves oscilaciones pero son estables aunque los homicidios han sufrido un estrepitoso crecimiento. En este marco es que provincia puso en marcha un plan de seguridad de cuadrículas (entre 1 y 4 patrulleros por barrio) para el que ha invertido hasta el momento unos 30 millones de pesos. Ese monto sirvió para adquirir unos 200 vehículos, de los cuales más de 100 ya andan rondando en los barrios, y para comprar 250 cámaras que se espera que a fin de año estén instaladas en la ciudad y que la multiplicidad de ojos repliegue el accionar delictivo. Sin tantos recursos pero con la habilidad política que lo caracteriza a Quiroga es que puso en funcionamiento el foro de seguridad municipal con el que logró un acercamiento a la policía y a los barrios. El mandatario comunal hace ver que las tradicionales tareas de alumbrado, barrido y limpieza (ABL) en coordinación con la policía son parte de una política de seguridad, como si no fuera obligación del municipio cumplir con el ABL. No obstante hay que reconocer que le montó a la policía un destacamento en el Parque Central. En definitiva, este nuevo aniversario de la ciudad, respecto del anterior, nos encuentra con mayor presencia policial en las calles y con algunas mejoras del espacio público mediante el ABL. Pero no hay que ser ingenuos, todo esto no es política de Estado sino planes coyunturales y artilugios de Sapag como de Quiroga que tienen sendas aspiraciones de cara al 2015.

La provincia y el municipio ponen su mirada en detener la delincuencia.