Cuatro conductores dieron positivo a un control de alcoholemia en Allen

El domingo los inspectores de Tránsito del municipio de Allen tuvieron una jornada muy movida tras detectar a cuatro conductores ebrios y secuestrar siete autos.
Los controles se realizaron durante la madrugada en los accesos de la ciudad y participaron uniformados de la policía.

Según informó el director de Tránsito, Enrique Gutiérrez, uno de los automovilistas que dio positivo al test tenía 2,19 gramos de alcohol por litro de sangre, el registro más alto en que va del año. Los otros arrojaron 0,79; 1,41 y 1,52.
Gutiérrez señaló que el máximo permitido en la zona urbana es de 0,5 gramos por litro de sangre. El conductor que llegó a los 2,19 venía de Cipolletti y se dirigía Cervantes.

Otros muchachos que iban a bordo de un Fiat 147 intentaron esquivar el control y escapar de los inspectores pero fueron detenidos por la Policía unas cuadras después.

El funcionario explicó que muchos de los infractores son hombres de entre 20 y 35 años que van a bailar a los locales nocturnos de Cipolletti. Los otros vehículos que se secuestraron fue por falta de documentación.
Informó que las multas pueden superar los 70 mil pesos. En este caso a los dueños de los vehículos se les retuvo la licencia y tras pagar la sanción pudieron recuperar sus autos.

Roberto Torres, oficial principal de la Policía Caminera de Allen, señaló que en las rutas nacionales y provinciales el máximo permitido de alcohol en sangre para manejar es de 0,2. “A partir de allí el conductor comienza a perder los reflejos”, explicó el jefe policial.
“Esto es un trabajo continuo para generar conciencia y controles para evitar males mayores. Hay casos de muchos imprudentes pero también hay jóvenes que beben alcohol y tienen un conductor designado”, manifestó Torres.