Diez años después, lo detienen por el crimen de Isolina
La mujer fue asesinada en junio de 2005 en su pensión de La Angostura.
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VILLA LA ANGOSTURA (AVLA).- Por primera vez en 10 años, el único imputado por el crimen de Isolina Zumelzu quedó detenido. El miércoles pasado el juez Gustavo Ravizzoli dictó la prisión preventiva por 30 días de Facundo Morales, acusado de estrangular y matar a golpes a la víctima, de 67 años. Morales había sido citado tres veces para la audiencia de control de acusación y nunca asistió. Fue declarado en rebeldía y lo detuvieron días atrás en Río Grande, Tierra del Fuego. Este miércoles se realizó finalmente la audiencia por teleconferencia, en la que el fiscal Adrián De Lillo solicitó la prisión preventiva. El juez hizo lugar por el riesgo de fuga debido a un antecedente cercano. También confirmó la calificación penal de homicidio agravado y robo en concurso real, cuya pena es prisión perpetua. Si bien la pena máxima excede los 15 años, no corresponde juicio por jurado porque al momento del hecho el imputado era menor. La defensa impugnó la decisión, por lo cual la fecha del juicio oral y público dependerá de la resolución de la impugnación. El acusado deberá ser trasladado desde Tierra del Fuego. El brutal crimen ocurrió el 20 de junio de 2005 en la pensión de la víctima, ubicada a metros de la avenida Arrayanes. Allí se alojaba el imputado. Tras una fuerte discusión en la que Isolina le reclamó el pago de la habitación por un determinado monto, Morales –que en ese momento tenía 17 años- le habría pegado y estrangulado. Luego le robó una importante suma de dinero e intentó huir en un micro de larga distancia. Testigos lo vieron salir de la pensión en el horario aproximado de la muerte de la mujer y la Policía lo encontró en la Terminal de Ómnibus. En un primer momento la acusación también incluía violación, pero la prueba fue desestimada en un momento del proceso. La causa deambuló en la Justicia neuquina y diez años después, a punto de prescribir, finalmente recayó en la fiscalía local. La instrucción inicial del caso estuvo a cargo del juez Federico Sommers. El joven fue trasladado a Neuquén donde estuvo internado en un instituto mental durante unos tres meses, y después la causa entró en una nebulosa judicial. El imputado fue declarado en rebeldía durante un tiempo.
La causa estuvo a punto de prescribir, pero tomó nuevo impulso.
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