El estrés crónico y su vínculo con las enfermedades cardiovasculares: ¿qué debemos saber?
Los factores psicosociales revelan su papel en las enfermedades del corazón y plantean nuevos desafíos en la prevención.
A lo largo de los años nos hemos acostumbrado a hablar de factores de riesgo cardiovasculares y a priorizar los tradicionales, como la hipertensión, el tabaquismo, la obesidad y la diabetes. Sin embargo, en el último tiempo, se comenzó a hablar de los factores psicosociales y sus implicancias.
Este tipo de factores se define como la relación que existe entre un fenómeno psicológico con el ambiente y los cambios que nos va a producir en el cuerpo desde el punto de vista fisiopatológico. El rol de estos en el desarrollo y la evolución de las enfermedades cardiovasculares ya se vienen estudiando desde el siglo pasado.
En línea con tu Corazón
«Inicialmente se creía que actuaban en el medio de la influencia de los demás factores de riesgo tradicionales. Sin embargo, hoy tenemos evidencia como para considerarlos como elementos independientes, ya que están asociados con un riesgo elevado para el desarrollo de enfermedad cardiovascular fundamentalmente en las mujeres», enfatizó Sonia Costantini.
Las mujeres, según las estadísticas, suelen presentar mayor vulnerabilidad ante estos factores psicosociales. En la mayoría de los casos, los estados emocionales negativos incrementan el riesgo de cardiopatía isquémica. Esto se debe a una mayor hipertensión arterial, el incremento de la respuesta inflamatoria y el desarrollo de arteriosclerosis.
«Hay que destacar que los trastornos emocionales, fundamentalmente las emociones negativas y las múltiples responsabilidades aumentan el riesgo de cardiopatía isquémica en la mujer», agregó Costantini.
La forma en que una persona maneja el estrés también puede influir en su salud cardiovascular. Algunas personas recurren a comportamientos poco saludables, como el consumo excesivo de alcohol, el tabaquismo o la alimentación poco saludable, como mecanismos de afrontar el estrés. Esto puede agravar los factores de riesgo cardiovasculares existentes.
Ampliá esta información y escuchá este envío de «En Línea con tu Corazón», el programa que lidera Sonia Costantini y que se estrena todos los martes en «DIGO», la APP de «RÍO NEGRO».
La salud del corazón, en "DIGO".
Sonia Costantini es médica especialista en Cardiología. Es oriunda de Villa María, Córdoba, aunque su interés por crecer en su ámbito profesional la motivó a radicarse en Roca varios años atrás. A través de su ciclo en Digo acerca datos, consejos y recomendaciones para mejorar nuestros hábitos y así evitar enfermedades cardiovasculares.
Los problemas en el corazón constituyen la primera causa de mortalidad en el mundo, y Argentina no es la excepción. Hay estadísticas que alarman y hábitos que deberían ayudarnos a hacer algunas modificaciones en nuestra vida cotidiana para revertir esta situación. A su vez, hay factores que no se pueden modificar como la edad, el sexo y la carga genética. Sin embargo, hay muchos otros que sí pueden mejorarse con cambios y transformaciones. Estos son la hipertensión arterial, el sedentarismo, la obesidad, la diabetes y el colesterol.
“Es fundamental identificar estos factores para entender cómo nos afecta en nuestra sobrevida y en la calidad de vida”, comentó Costantini. La alimentación saludable es un paso fundamental para revertir cualquier problema cardiovascular.
“Me sumé a «DIGO» porque siento el compromiso de acercar a la comunidad el conocimiento en estas cuestiones. Es importante conocer las estadísticas para comenzar a generar conciencia acerca de cómo vivimos, qué comemos, cuánto sedentarismo tenemos y cómo podemos modificar nuestra calidad de vida con solo conocer la prevención de enfermedades”, expresó Sonia, quien estrena su ciclo “En Línea con tu Corazón” todos los martes a través de la app de Editorial Río Negro.
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