Disponen la quiebra de Lafsa: recibió 170 millones y nunca voló

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El Gobierno concluyó la liquidación de la empresa Líneas Aéreas Federales (Lafsa), que en casi diez años de existencia nunca realizó un vuelo, a pesar de haber sido beneficiada en ese lapso con transferencias del Estado nacional por unos 170 millones de pesos para mantener a más de un centenar de azafatas, diez pilotos, personal de rampa, gerentes y empleados administrativos. A través de la Resolución 1031, el ministro de Economía Lorenzino, consideró como “estado de liquidación el estado patrimonial de Lafsa” y en los anexos se indica que el total del pasivo y el patrimonio neto es de 2.896.999 pesos. Desde su creación hace diez años, la fallida empresa recibió por los menos $170 millones, de los que unos 160 millones fueron por gastos operativos y diez millones de gastos de capital, a pesar de no contar con ninguna aeronave ni haber realizado un solo vuelo en toda su existencia. El 6 de noviembre del 2009 la administración de Cristina Fernández había ordenado el proceso de liquidación de Lafsa, y el liquidador de la compañía fue José Alberto Bidart, precisamente quien fuera designado presidente de la empresa en el 2003. La liquidación fue dispuesta mediante un decreto que, además de la presidenta, firmaron los ministros de Planificación, Julio de Vido, y de Economía, el actual vicepresidente Amado Boudou. También lleva la firma del entonces jefe de Gabinete, el actual senador Aníbal Fernández, quien a su vez había rubricado el decreto de necesidad de urgencia que dispuso la creación de la fallida aerolínea el 21 de mayo del 2003, secundando al entonces presidente Eduardo Duhalde. En ese decreto de creación de Lafsa, se indicaba que el Estado nacional consideraba “oportuno la creación de una empresa de transporte aéreo, que se encontrará transitoriamente y hasta su privatización en la órbita estatal, sujeta al régimen de derecho privado”. Se trataba de una solución para contener las demandas de los cientos de empleados de Dinar y LAPA, dos empresas aéreas privadas que habían dejado de volar en esos días. Como Lafsa nunca tuvo aviones, la administración kirchnerista anunció un acuerdo con Southern Winds (SW), que cumplía el rol de operador. Duró poco: a principios de 2005, el escándalo de las valijas con cocaína en España se llevó consigo la precaria alianza. (Red.Central/DyN)