Doble vida
Argentina tuvo seis oportunidades de quiebre y concretó en cinco. A David y Eduardo nunca les tembló el pulso.
AP
Argentina sacó la cabeza del agua y tiene vida en la final de la Copa Davis. David Nalbandian y Eduardo Schwank borraron de la cancha a Feliciano López y Fernando Verdasco, con un 6-4, 6-2 y 6-3 que trasladó la definición para hoy. Así, la serie tendrá una vibrante definición con Rafael Nadal vs. Juan Martín del Potro y, en caso de un golpe del de Tandil, David Ferrer vs. David Nalbandian (ver página 44). “Creo que jugamos un gran partido, desde el comienzo tuvimos muy pocos errores”, destacó David. “La serie sigue en pie, el dobles era un punto clave para nosotros, y lo pudimos ganar”, agregó. Schwank, debutante en una final de Davis y que jugó junto a Nalbandian por primera vez en un partido oficial, estaba emocionado con lo hecho a lo largo de los 119 minutos que duró el juego. “Es una victoria muy importante para mí y para Argentina”, destacó el finalista del último Roland Garros, junto al colombiano Juan Sebastián Cabal. “La esperanza sigue viva y es un poco lo que vinimos a buscar hoy”, añadió el rosarino. Pero antes de llegar al duelo de hoy entre Del Potro y un Nadal que lleva 19 victorias consecutivas en la Davis, Argentina se dio un gran gusto hoy. En el estadio, el banco español no podía creer lo que veía. “No sé por qué están tan tensos, si es que vamos a ganar la Copa Davis de todas maneras”, dijo asombrado el padre de Feliciano López cuando los argentinos se encaminaban a la conquista del segundo parcial. “Feli está muy nervioso, está bloqueado, cuando entras en esa tesitura es difícil”, confirmó Alberto Berasategui, entrenador de López. “Lo ha arrastrado a jugar mal a Fer (Verdasco)”, remató. Mientras los argentinos se mostraron sólidos y compenetrados, los españoles fueron casi un simulacro de dobles, pese a que llevaban semanas preparando la final. Con la derrota, López y Verdasco sumaron el segundo tropiezo contundente en la Davis, ya que también fueron arrasados por los franceses Jo-Wilfried Tsonga y Michael Llodra en semifinales: entre ambos partidos los españoles ganaron apenas 12 juegos. Y, está claro, estuvieron a un campo de la pareja sólida que dio el gran golpe en Mar del Plata, hace tres años, ante Nalbandian y Agustín Calleri. Schwank fue sólido con su servicio y David oportuno en varios cruces en la red. En el quinto juego Argentina quebró en 15 el saque de López al cruzarse Nalbandian para volear al medio tras buena devolución de Eduardo. A partir de esa ventaja de 3-2 los criollo pusieron la quinta marcha y nunca dejarían ya de ver a los españoles bien lejos en el espejo retrovisor. Un revés de López en la red en el segundo set point marcó el 6-4 en 39’. Verdasco cedió su servicio en el primer juego del segundo y López en el cuarto. Con 4-0 para Argentina, España estaba hundida, y cedió el segundo set en 36’ con un mal revés de Verdasco. Una doble falta del héroe de 2008 marcó la pérdida del servicio en el inicio del tercero. No era el día de los locales. “Está claro que no ha sido un buen partido nuestro”, admitió el capitán Albert Costa. El viernes los argentinos estaban al horno, pero ayer se abrió la puerta y hoy tendrán la difícil misión de “cocinar” a España. Pinta casi imposible, pero Nalbandian avisó: “Esto es una final y puede pasar cualquier cosa”.
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