“¿Dónde está el gobierno rionegrino?”

Cuando un ciudadano de a pie adquiere una deuda con, por ejemplo, Rentas de la Provincia y se demora –por decir algo– un año en pagar inmediatamente es colacionado, ¿verdad? Pero si es una empresa petrolera con una refinería, la única de la provincia, instalada en el parque industrial de Catriel –ya es otra cosa–, puede hacer lo que quiera. Paso a explicar por qué. La refinería M&C Petrol, cuyo gerente es el señor Aldo Nadal, habría comenzado sus actividades en el 2005, cuando su propietario era Ricardo Piermatey, quien en el 2013 la vendió al señor Omar Perrén, de Rafaela, Santa Fe. La refinería trabajaba el crudo que le vendía nuestra Provincia por contrato –3.000 m² por mes– pero Saiz, unos días antes de irse, le amplió el cupo a 4.500 m² mensuales. Para ese entonces a la refinería se le habían labrado actas de infracción varias veces por el municipio de Catriel, el DPA y Edhipsa, entre otros. También se había constatado que la firma había trasladado 1.500.000 litros de gasoil a un depósito que tenía en Mendoza, mientras mantenía deudas atrasadas por crudo con nuestra Provincia por 15.000.000 de pesos, amén de otra deuda por 3.800.000 por Ingresos Brutos. La frutilla del postre: sueldos adeudados al personal por 300.000 pesos. El sindicato pidió y le otorgaron la clausura de la planta por Trabajo de la Provincia entre el 4 y el 7 de febrero de 2012. Mientras tanto, Perrén dispuso –sin que nadie se lo impidiera– el desarme de la planta y el traslado fuera de la provincia de los principales componentes de la misma –de todos los funcionarios actuantes nadie vio nada, pero los obreros que se quedaban sin trabajo y con sueldos a cobrar sí intervinieron y no dejaron salir más camiones–. Gesualdo, directivo de Hidrocarburos de esta Provincia a la que Perrén le adeuda quince millones de pesos, no se enteró de nada, fueron los obreros quienes procedieron “de oficio” como tendría que haberlo hecho la Justicia aunque fuera por denuncia de los funcionarios “ ausentes”. Sería por intermedio de nuestra lenta Justicia que tendríamos que cobrar esos dineros que nuestros “funcionarios” dejaron salir sin pena ni gloria, en remate público. Una vez subastados los bienes restantes de la planta –puede demorar seis o siete años o más en dictarse sentencia–, luego de pagar los gastos de serenos, gas, agua, luz, etcétera por todo ese tiempo, si quedara algún peso primero habría que pagar a los obreros –tal vez el sindicato actúe más rápidamente con la Justicia–, o sea que se ha perdido la oportunidad de que por los dineros adeudados la planta quedara como propiedad de nuestra Provincia. Por la mala práctica de nuestros funcionarios todo se va a perder… claro que los responsables de todo esto siguen cobrando buenos sueldos, con la ventaja de que no tendrán que trabajar controlando –nunca lo hicieron bien– el funcionamiento de la misma. Otro bien fundamental para ganar un peso que deja escapar la Provincia por incapacidad, por decir poco. Juan Carlos Malgesini, DNI 4.673.429 Puerto del Este

Juan Carlos Malgesini, DNI 4.673.429 Puerto del Este


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