Dónde ir a comer un buen puchero

AGENDA EXQUISITA

“La sopa y después el puchero”, me decía mi abuela que amasaba unos cuadraditos de harina que ella llamaba cuatrelis.

Cada vez que había cuatrelis para la sopa, había puchero. Cada vez que había puchero, la felicidad ganaba un poco más de espacio en este mundo.

El puchero es una de las comidas más populares que existen.

Generalmente se sirve acompañada de un plato de sopa hecha con el mismísimo caldo del puchero. Recomendado por muchos para luchar contra la resaca.

El despliegue que ocasiona el puchero en una mesa es casi ritual y sofisticarlo va dependiendo de cada uno. A mi me gusta con aceite de oliva, vinagre y sal. Peleo a muerte por un hueso con caracú y untarlo con sal y manteca en una tostada es una de las sensaciones más agradables que haya registrado en mi vida.

Mi abuela cocinaba unos fabulosos pucheros en una olla a presión. Una vez, olvidó ese recipiente valvular en el fuego para atender alguna cuestión verdaderamente importante como para descuidar esa fabulosa trinchera que ella manejaba tan bien. El pitido avisó y mi abuela llegó tarde. Un puchero completo se estampó contra el alto techo de la cocina. Durante un tiempo, el almidón de las papas y el zapallo, si uno miraba para arriba, recordaban la escena del crimen y mi abuela contaba la anécdota una y otra vez, mientras revolvía o picaba una cebolla.

El puchero es originario de la parte gitana de España. En Andalucía se come con más legumbres y menos carne. Cuando la fórmula llegó a estas pampas, la probamos con carne de vaca a mansalva y quedó inmortalizada.

Aquí algunos sitios donde comer los mejores pucheros en la zona.

Doña Lula. Pequeño salón de cocina de pocos meses de vida. Cuenta con uno de los mejores pucheros en kilómetros a la redonda. Caracú, rabo y chorizo. Papa, batata, choclo, zapallitos criollos, calabaza y zuccinis, acelga y unos choclos deliciosos. Lo sirven en un plato de hierro fundido con una base de madera. Porción abundante. Te ofrecen una salsa criolla y un poco de mostaza. Lo sirven con sopa cabellos de ángel. En la sopa es opcional un huevo, que le aporta una cremosidad asombrosa. Únicamente los sábados. $90

El Tío. Clásico restaurante de Neuquén en Avenida Olascoaga. Se destaca por hacer un puchero con papa, zanahoria, acelga, choclo, repollo, batata, falda, chorizo, panceta, porotos y garbanzos. La sopa va aparte. El puchero $90, la sopa $20.Los miércoles se sirve y se llena.

Comedor Alberdi. Uno de los sitios que no me canso de recomendar en el centro de Neuquén. Un clásico con jarrita de vino y soda. Un puchero tradicional que lleva falda, rabo, caracú, chorizo, garbanzos, porotos, choclo, zapallo, batata, papa, zanahoria, acelga, repollo y panceta. $60 la porción $50 la media. Los sábados al mediodía. Clásico de clásicos.

Otra Historia. Los lunes al mediodía En Cipolletti, un reducto a tener en cuenta siempre. Va con caracú, falda, rabo, panceta, chorizo, morcilla. Todo se hierve en forma separada para que resulte más liviano. Zapallo, batata

zanahoria, acelga, chauchas, papa y choclo. $100. Si van en grupete, se puede arreglar previamente por teléfono para concretarlo fuera de ese horario.

En este frío de mitad de año, con la mística de la sopa, hay que darle una chance a una de las comidas más nutritivas y populares de la historia de la cocina.

Un buen puchero, con soda y vino y algo de pan, es lo más parecido al amor.

Hasta la próxima.

Nico Visne.

Twitter / @nicovisne

Info:

Doña Lula / Teodoro Planas 637 / (299) 442-0536

El Tío / Avenida Olascoaga 533 / (299) 448-4849

Comedor Alberdi / Alberdi 176/ (299) 448-1943

Otra Historia / Fernández Oro y Villegas / (299) 155-885-265