Análisis: Martín Guzmán, desnudo ante la Reina

La que viene es una semana clave para el Gobierno.

El jueves el Indec dará a conocer la inflación de abril. La mayor parte de los analistas privados la ubican más cerca del 6% que del 5% que esperaba el Ejecutivo. El número es malo. Será más bajo que el de marzo, pero en estos niveles nada positivo se puede sacar de ese indicador. Es como tirarse de un edificio desde un piso 20 al vacío o de un piso 18…el resultado es el mismo y no es bueno, pese a bajar esos dos pisos.

El kirchnerismo está esperando la oficialización del dato del Indec para volver a la carga contra la gestión del ministro Guzmán. La descontrolada inflación sigue sumando filas al ya ejército de pobres que tiene el país. Desde este punto de vista, son muy difíciles de defender los resultados del ministro. Pero desde el Gobierno, se acata la orden del Presidente y se mantiene el respaldo a Guzmán.

Por otro lado, el martes se realizarán las audiencias públicas para la actualización de tarifas. Cristina Kirchner se prepara para dar batalla al incremento del 43% anunciado a las franjas medias, un número que está lejos del 20% que impulsaba el Instituto Patria. La gran preocupación de Guzmán es que no pueda ejecutar las subas una vez aprobadas. Para transferir el aumento a las boletas necesita de la firma de Federico Bernal, titular del Enargas, y de Soledad Manin, la jefa del ENRE y fiel militante del ya rebelde Federico Basualdo. En este punto, Guzmán está en manos de La Cámpora.

Son días clave para la continuidad del ministro. Mientras este tembladeral ocurrirá en Buenos Aires, el Presidente estará viajando por Europa y quien quedará al frente del Ejecutivo será la vicepresidenta Cristina Fernández.

Para el entorno del ministro Guzmán, la decisión de viajar justo en este momento, teniendo en cuenta lo que está en juego, no fue la mejor.  

El kirchnerismo no dejará pasar este detalle y actuará seguramente con mayor dureza de la habitual contra el titular de Economía. Con cierta ironía, referentes del sector jugaban con un escenario en donde Cristina, finalmente como Presidenta, terminaría por desplazar a Guzmán del gabinete.

Difícil que esto pueda suceder, pero no hay que olvidar que estamos en Argentina.