Apicultores cercados por los bajos precios y la persistente sequía en Neuquén

Hubo una baja en la producción por la escasez de floración y los pecios para exportar están planchados. Cómo se las rebuscan para imponerse en el mercado local.

Guillermo Trillo, presidente de la Asociación Apícola de Aluminé, destacó la importancia de buscar nuevas estrategias en la apicultura argentina y promover el valor agregado en la producción de miel.

Señaló que el modelo actual de producción, que se basa en llenar tambores con miel para exportación, está llevando a los apicultores a una situación de crisis.

“Debido al valor internacional de la miel, que depende del precio de commodities como la soja, los apicultores han experimentado años con precios desfavorables”, definió.

En los últimos años, el precio ha sido de tan solo dos dólares por kilogramo, lo que representa un valor muy bajo para los productores.

Ante esta situación, instó a los apicultores a buscar alternativas y agregar valor a su producto. Envasar la miel y buscar mercados diferenciados son algunas de las estrategias que propuso.

Además, mencionó la importancia de resaltar las características geográficas y territoriales de la miel, como la identificación de su origen y las flores que se encuentran en esa zona específica.

La sala de extracción de miel se encuentra en un edificio de la corporación interestadual Pulmarí. (Aluminé Televisión)

Destacó que estas estrategias son especialmente importantes para los apicultores pequeños y medianos, ya que manejar grandes volúmenes de colmenas dificulta la implementación de estas prácticas.

El presidente de la Asociación Apícola de Aluminé también mencionó la relevancia de promover la apicultura como un ecoproducto.

A raíz de la pandemia, ha surgido “una mayor conciencia sobre la importancia de consumir productos saludables y sostenibles, y la miel puede beneficiarse de esta tendencia”.

Trillo mencionó que el consumo de miel ha aumentado, lo que ha facilitado su venta. Sin embargo, destacó que agregar valor a través del envasado y la promoción de la miel de Aluminé requiere un mayor esfuerzo y costos adicionales.

Por otro lado, señaló que la sequía ha afectado la producción de miel en Aluminé, con una disminución del 40% al 50% en comparación con años anteriores.

Esta situación también se ha visto reflejada en otras zonas, como el norte de la provincia. Los apicultores dependen de ciertas condiciones climáticas y disponibilidad de colmenas para llevar a cabo la polinización en las chacras y lograr una buena cosecha y la trashumancia, es decir, el movimiento de colmenas hacia otras áreas, puede aumentar el riesgo de enfermedades en las abejas.

De todas formas aclaró que el tiempo para polinización en la zona de chacras es de unos 20 días no más, y entonces la cantidad de colmenas que hay no alcanzan a satisfacer la demanda.

Se requiere, entonces, que ingresen de otras provincias aunque eso puede significar que se propaguen plagas como un escarabajo que ataca a las crías.

También evaluó que el precio que se paga por el servicio no es atractivo.

En cuanto a la comercialización, Trillo mencionó la dificultad de los apicultores con muchas colmenas para alejarse del modelo agroexportador y optar por el envasado.

Actualmente, los tambores son la opción más conveniente debido al precio, pero esto no cubre los costos de producción. Resaltó la importancia de buscar alternativas y promover la venta minorista de miel envasada, lo cual implica un mayor esfuerzo pero también un mayor valor agregado al producto.
Hizo hincapié en la necesidad de buscar nuevas estrategias en la apicultura argentina, agregar valor a través del envasado y la identificación de la territorialidad.

Contó que se optó por el sistema de asociación para aprovechar las instalaciones que les facilita la corporación interestadual Pulmarí. Observó con interés la Cooperativa Apícola Patagonia Andina Limitada (CAPAL) de San Martín de los Andes, un caso de éxito de trabajo asociativo. No solo lograron mantenerse en el tiempo sino que además implementaron alternativas para sumar valor agregado a la colmena.


Tarea pendiente


Argentina ocupa el tercer lugar entre los principales productores mundiales de miel natural. Su producción se sitúa en torno de las 65.000 toneladas de miel natural anuales y se caracteriza por su diversidad, determinada por factores geográficos y climatológicos.

Según un informe del ministerio de Agricultura y Ganadería de la Nación, cerca del 95% se destina a la exportación, dado que el consumo interno ronda los 200 gr per capita al año, cifra sensiblemente inferior a las de países como Japón, Estados Unidos o Alemania donde el consumo anual es de 1 Kg por persona.

China genera cerca del 35% de la producción mundial de miel, seguida por Turquía, Argentina, Ucrania, Estados Unidos, Rusia, India y México, con participaciones de alrededor del 6% en el total.

Argentina cuenta actualmente con alrededor de 2.500.000 colmenas en producción y más de 20.000 productores que producen unas 65.000 toneladas/año. El rendimiento que alcanzan los apicultores depende fundamentalmente de la región y de las condiciones climáticas y ambientales y con la sequía que se observa en las regiones centrales la producción mostró un descenso.

En todos los casos, para maximizar los rendimientos deben tener en cuenta el manejo sanitario y nutricional, la renovación de las reinas y el recambio periódico de la cera de los panales.
La región pampeana concentra la mayor cantidad de colmenas y el principal volumen de producción melífera, pero la actividad se desarrolla en casi todo el país.

El sector apícola de la Provincia de Neuquén cuenta con el impulso del programa del Centro Pyme que brinda capacitación, asesoramiento y asistencia técnica especializada a unos 171 apicultores y a 20 establecimientos dedicados al procesamiento y extracción de miel, con foco en la calidad de la producción y el procesamiento de la miel para diferenciarla en el mercado, según la presentación que tiene el programa sectorial en su página de internet.

En conjunto con otras instituciones se llevan adelante trabajos de investigación y desarrollo, uno de ellos vinculado a la determinación de las causas que producen la mortandad de abejas en la zona, fenómeno de características mundiales.

El otro estudio está dedicado a mejorar el servicio de polinización destinado a la fruticultura de pepita, con el objetivo de mejorar la calidad de peras y manzanas.  


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