Inflación de Río Negro, una medición fragmentada sin el turismo ni Vaca Muerta

Los indicadores oficiales solo miden los precios de Viedma y deja afuera dos regiones con otros impactos económicos fuertes.

Con mediciones precisas se pueden delinear políticas públicas, definir indicadores para determinar salarios, evaluar el poder adquisitivo real y la capacidad de compra, pero en Río Negro las estadísticas oficiales del Indec y su versión provincial solo llega a los límites de la capital, Viedma, dejando afuera dos regiones fuertes y con realidades distintas en su economía.

Cada vez que se dan a conocer las cifras de la inflación, los números de Río Negro son parciales porque el Índice de Precios al Consumidor es un muestrario de Viedma, la cuarta ciudad en orden poblacional, donde tiene una fuerte incidencia la administración pública, aunque también la actividad ganadera y agrícola.

No hay datos oficiales de Bariloche, la localidad más poblada y con una realidad diametralmente opuesta con una fuerte actividad privada atada al turismo, y tampoco del Alto Valle que además de su actividad frutícola forma parte del área amplificada de Vaca Muerta, aunque hay inquietudes del ámbito privado y académico de cubrir esa vacante.

El director de Estadísticas y Censos, Luciano Trucchi, admitió a este diario que el Indec realiza el operativo para relevar precios, junto a los organismos de cada provincia, y en este caso toma Viedma y Bariloche, ambos sumados al promedio del indicador de la inflación en Patagonia, pero que no se pueden desglosar para tener un indicador cordillerano más cercano a la realidad.

A nivel más integral, solo el indicador de materiales de construcción -que también mide el Indec- cuenta con información de Viedma, Bariloche y Roca.

En tanto, en la medición provincial del IPC, la dirección realiza un relevamiento de un centenar de bienes y servicios en supermercados y comercios de cercanías, con metodología distinta a la nacional, que determina lo que se da a conocer mensualmente como la “inflación en Río Negro”, aunque solo tenga datos de Viedma.

Las cifras difieren -en parte por la metodología y forma de ponderación diferentes- y el acumulado del 2025 al mes de mayo cerró en 9,01% en Viedma, mientras que en la región Patagonia ascendió a 13,9% y la media nacional fue de 13,3%.

Los sindicatos y el Gobierno para sus negociaciones no toman en cuenta la cifra viedmense y en general se evalúa la relación salarios-inflación nacional, pero en algunos casos comienza a visualizarse una mayor aceptación del índice de la Patagonia. Por caso, el municipio de Bariloche, el último acuerdo salarial determinó tomar ese indicador regional para las negociaciones y también es contemplado en fallos judiciales vinculados a la cuota alimentaria.

En la cordillera es donde más pregonan los gremios por tomar indicadores más certeros por el alto costo de vida vinculado al movimiento del dólar y al turismo que rige en esas latitudes.

Así suelen desmarcarse las seccionales locales con pedidos puntuales de salarios iniciales muy por encima del resto o ítems de ubicación o movilidad, y tomaban los indicadores que durante casi dos años realizó el Centro de Estudios Scalabrini Ortiz en forma colaborativa con el Centro Interdisciplinario de Estudios sobre territorio, Economía y Sociedad (Cietes) de la Universidad Nacional de Río Negro. Pero ese trabajo se discontinuó por problemas operativos y técnicos, ambos ligados a una cuestión presupuestaria.

Truchi, de la dirección de Estadísticas y Censos de Río Negro, entiende la importancia de sumar información en una provincia con regiones tan fuertes. Explicó que se comenzó a relevar a “modo de prueba piloto” los precios en Bariloche, con el mismo índice de autoponderación que Viedma, pero por ahora no son públicos. “Detectamos algunas inconsistencias por lo que seguimos trabajando. La idea es publicarlo a futuro”, señaló.

Un siguiente paso, cuando estén conformes con los resultados de la cordillera, será sumar a Roca en el muestreo, donde cuentan con operadores.

Una medición de inflación propia en Cipolletti


La Cámara de Industria y Comercio de Cipolletti midió durante mayo una inflación del 2,5%, a través de un relevamiento que a partir del 1 de agosto tendrá mayor precisión ya que se sumarán factores propios de la zona.

Según se informó desde la entidad que dirige José Luis Bunter, el mayor costo de vida en la zona de Cipolletti con respecto al indicador nacional, que en mayo fue de 1,5%, se da por los costos de logística de traslado de los productos.

También se indicó que «hay un nicho relacionado a los hidrocarburos que tiene un poder adquisitivo alejado de la realidad que vive el resto del país. Aunque no es el predominante, seduce el incremento de muchos precios», indica el informe de la cámara cipoleña.

«A partir de este mes creamos un departamento de estadísticas para medir en forma local la inflación y otros datos relevantes del sector», señaló Bunter a Diario RÍO NEGRO.

«Nosotros tenemos una realidad completamente diferente. Cuando se larga una estadística a nivel nacional no refleja específicamente lo que estamos viviendo acá. Tenemos dos poderes adquisitivos muy diferenciados que son el trabajador común y el que está directamente relacionado con los hidrocarburos», señaló Bunter sobre el nuevo índice que publicarán

«Todo es mucho más caro por una cuestión de logística, por zona fría, y por un montón de impuestos e intermediarios«, indicó el economista.

«Necesitamos imperiosamente tener estadísticas claras que nos marquen el impacto de la inflación específicamente de nuestro sector», aseguró el directivo.

Menos inflación, pero por la retracción del consumo


En el análisis de la Cámara de Cipolletti, la desaceleración inflacionaria está claramente marcada en la falta de poder adquisitivo del consumidor. «El costo de funcionamiento en las diferentes actividades económicas fue y es un duro desafío para las pymes de nuestra región», señaló Bunter.

A la hora de señalar los factores que aumentan los costos y retraen el consumo figuran el valor de la energía y los servicios en general, y el aumento de los alquileres, que se agrava con la renovación de contratos.

Según la entidad cipoleña, no alcanzaron las cuotas, promociones, liquidaciones, descuento efectivo y todas las alternativas de cobro como billeteras virtuales, créditos personales entre otras, para torcer la caída de las ventas.

Otro factor que incide es la apertura de las importaciones, que puede generar una alternativa de comercio informal que agrava la situación que están atravesando los comercios locales.

Un detalle alarmante registrado en las últimas consultas y encuestas es la compra de alimentos con tarjeta de crédito y hasta tres cuotas, se indicó. Esto se veía solo en fechas especiales y ahora se da cotidianamente.

«Muchos están cobrando sueldos similares al 2023 pero con duros incrementos en los servicios y alquileres», se remarcó desde la cámara mercantil.


Canasta alimentaria un 35% más cara en Bariloche


Tomás Guevara es investigador de Conicet e integrante del Cietes, el centro de estudios que junto a otras instituciones realizó hasta fines de 2024 una medición de la canasta familiar en Bariloche.

En términos generales nos daba consistentemente una canasta un 35% más de lo que medía el Indec a nivel nacional, se veía esa diferencia que todos vivimos y que no está medida”, afirmó el investigador que señaló que no es por nada que en la Patagonia se otorgue el plus salarial por zona que para los trabajadores registrados puede llegar a un 40%.

Destacó que en el último tiempo “comenzó a pesar más no tanto los precios de los alimentos sino otros componentes como los servicios, las tarifas y otros que no entran en la canasta básica”, afirmó a Diario RÍO NEGRO.

Apuntó que hay una “desaceleración” en los costos de la canasta alimentaria, pero “a precios muy altos” y también admitió una contradicción a nivel país que hay un grupo grande de personas que consume menos de lo básico y otra porción -de ingresos altos- que acceden a bienes y generan indicadores de compra-venta récord de inmuebles o de patentamientos de automóviles.

Guevara dijo que se busca retomar con la medición propia de Bariloche desde el Cietes y otras entidades agrupadas porque era un indicador valorado ante una “provincia muy regionalizada” en la que “no sirve” para la cordillera tener el índice del Valle Inferior.


Un muestreo particular y cooperativo en El Bolsón


La fundación de cooperativas Colsecor tiene la misma metodología del Indec y mide la canasta básica alimentaria en localidades donde tiene una entidad cooperativa asociada y en Río Negro realiza el muestreo desde agosto de 2024 en El Bolsón.

Se toman 55 productos de manera presencial en los principales centros comerciales con el sistema de ponderación igual al Indec y así en la canasta alimentaria de mayo, se determinó que en El Bolsón la línea de indigencia se fijó en 189.160 pesos por adulto y 584.506 pesos para un hogar de cuatro integrantes, lo que significa un promedio de un 25% más alto que en otros puntos medidos por la misma fundación y hasta un 50% más que el otro extremo, que es Clorinda, en Formosa.

En comparación con el indicador nacional difundido por el Indec, también El Bolsón registra costos más altos ya que en el país la línea de indigencia fue en mayo de 161.903 pesos, mientras que una familia tipo de cuatro integrantes necesitó 526.281 pesos para no caer en la indigencia.

Gerardo Sánchez, asesor económico de Colsecor señaló que en el muestreo de unas 30 localidades del país “El Bolsón y Santa Rosa (La Pampa) siempre son las más caras y se ve mucho la dispersión de costos, la estacionalidad se amplifica”, contó a Diario RÍO NEGRO.

A su entender en las localidades de la Patagonia “se junta el costo más alto, los ingresos más altos, el turismo en el caso de El Bolsón y el cambio explosivo para el que vive no vive de alguna manera de la actividad”.