Inflación: el Gobierno sigue festejando sus fracasos
El número del IPC de mayo genero alivio en Economía. Si bien desde ayer ya estaban al tanto del índice, no descartaban que podía ser peor. "Por segundo mes consecutivo se logró bajar la inflación", comentó casi con orgullo un allegado al ministro.
Buscando revertir el desánimo social, clave para poder llegar a competir en las próximas elecciones, el Gobierno intenta presentar buenas noticias, por más ínfimos e irrelevantes sean los anuncios que deban hacer. Inclusive aquellas informaciones que puedan tener un impacto negativo las presentan como positivas. La imaginación en este sentido es ilimitada.
“La economía sigue creciendo y la mayor parte de las actividades ya están con índices por encima de la prepandemia”, comentaba ayer uno de los asesores de Guzmán mientras la noche caía, pasado el mediodía, sobre la plaza financiera local. Sus comentarios parecían estar desconectados de la realidad por la que estaba atravesando en ese momento el país. Dólar tocando los 240 pesos, riegos país perforando el techo de los 2.100 puntos básicos y los inversores desarmando sus carteras en pesos buscando refugio en activos lejos de la moneda local.
Hoy, este mismo funcionario, al ser consultado por el índice de precios comentaba: “Por segundo mes consecutivo se logró bajar la inflación”, como perdiendo la noción de donde estaba el verdadero eje del análisis de ese número. Un 5% de inflación mensual es mejor que un 6%, por supuesto; pero nada asegura que pueda seguir bajando hasta niveles razonables en el mediano plazo. Este tipo de conducta va en línea con la de su ministro, Martín Guzmán, quien intenta justificar la dinámica de la economía argentina como si fuese solo un espectador externo de todo lo que está pasando o, peor aún, como alguien que este explicando una tesis sobre las distorsiones que presenta la macroeconomía en un país cualquiera. Todos conceptos alejados de las necesidades extremas que hoy reclama una parte importante de nuestra sociedad.
Lo concreto es que mayo presentó una inflación del 5,1%, en lo que va del año se ubica en 29,3% y anualizada ya muestra un piso del 60%. Todos estos fríos números que el Gobierno intenta mostrar como «mejores» -asegurando que está desaceleración de precios se mantendrá a lo largo del tiempo- no hacen más que seguir expulsando gente del sistema para engrosar los altos niveles de pobreza que ya registra el país. El relato de Economía va por un lado y la realidad del día a día de la gente por otro totalmente distinto.
Comentarios