Las empresas públicas de Río Negro continúan sumando personal

Las 13 firmas -sin contar el Invap- registran 2.270 empleados. La cifra revela que, en los últimos cinco años, ingresaron al menos 310 trabajadores. Sueldos altos para los directorios.

En los últimos cinco años las empresas públicas de Río Negro incrementaron su dotación de personal con 310 de trabajadores según datos presentados por el ministerio de Economía de la Provincia.

El número no es menor, más aún si se tiene en cuenta la participación que tienen los salarios en el total de los presupuestos de las empresas y su incidencia en una potencial mejora del servicio.

En términos absolutos, las compañías en manos del Estado provincial contarán en este año en curso con 2.270 empleados, distribuidos en 13 empresas que se mantienen en actividad. En 2017 esa cifra alcanzaba los 1.960 trabajadores.


En solo seis empresas (ARSA, Tren Patagónico, ARSE, Horizonte, ALTEC y Radio y Televisión Río Negro) está concentrado el 90% del total del personal mencionado.

Tal como se refleja en el gráfico adjunto, también son seis las empresas (ARSA, ALTEC, Radio y Televisión Río Negro, ARSE, Profase -que se constituyó como sociedad después del 2017-  y Transcomahue) que incorporaron más del 95% de los 310 nuevos empleados observados.


Hay que señalar que en todos estos números no se incluye a la firma Invap. Por las características especiales que presenta, se trata en forma independiente (ver recuadro aparte).

La masa salarial, proyectada en los presupuestos presentados para estos 2.270 empleados, se la ubica en poco más de 5.800 millones de pesos, un valor que representa poco más del 5% del total del gasto salarial del Estado rionegrino y 37% de las erogaciones totales proyectadas por estas 13 empresas en sus presupuestos, valor éste que superaría los 15.800 millones de pesos en 2022.


Hay que dejar en claro que los datos que se vuelcan en este informe están tomados de los respectivos presupuestos para el 2022, aprobados a fines del año pasado. Teniendo en cuenta la evolución que está mostrando la inflación en la economía argentina, estos números quedan minimizados en relación con lo que será el gasto ejecutado. Fuentes del Ejecutivo provincial destacan que estos montos podrían crecer más del 40% a lo largo del año.

Problemas de cloacas en las grandes ciudades, una constante.

Estado presente, ¿Estado eficiente?


Nos podemos preguntar si vale la pena sostener semejante gasto destinado a mantener estas empresas públicas. Seguramente si realizamos una encuesta sobre el nivel de satisfacción del consumidor por el servicio que presta cada una de las compañías bajo análisis, los resultados mostrarían comentarios negativos sobre la mayor parte de ellas.

Muchos aseguran que es mejor privatizar esos servicios y dejar que sea la oferta y la demanda la que decida qué servicios se prestarán y cuáles no. El argumento principal de los defensores de las privatizaciones radica en que una gestión privada, por su propia naturaleza, es más eficiente que la pública.

Sin embargo, el análisis que hay que hacer sobre el rol de este tipo de empresas es algo más profundo.

Supongamos que hay que hacer llegar el agua a un pueblo de la meseta rionegrina de tan solo 50 habitantes. Es más que probable que hacerlo no sería rentable para ninguna empresa privada, con lo que, en casos como este, es el sector público quien se encargaría de buscar la forma de brindar el servicio. Pese a que esta obra no tiene beneficios en términos económicos, se debe cumplir de igual manera porque satisface una necesidad de la población.

En este sentido, el caso más emblemático en Río Negro es el sostenimiento del Tren Patagónico por la conexión que garantiza en el territorio provincial.

Resuelta esa cuestión de política de Estado, los principales cuestionamientos -entre otros tantos- recaen en el funcionamiento y en la gestión. Es decir, terminar por entender que la ineficiencia de una empresa no está directamente relacionada con la naturaleza de su gestión (sea pública o privada), sino con lo competentes que sean sus gestores.

El ejemplo más claro que tenemos en Río Negro esta dado con el Invap, una empresa competitiva a nivel internacional, y ARSA, una firma de servicios sumamente cuestionada por su ineficiencia. Dos compañías del Estado con resultados totalmente diferentes.

Para gran parte de los economistas del país, el problema no es la gestión pública, sino la mala gestión pública. No son pocos los que aseguran que no hay una relación directa entre gestión pública e ineficiencia. El mal funcionamiento de una empresa depende fundamentalmente de las decisiones de los gestores y de lo buenos que sean para manejar la situación económica/financiera de la empresa.

En Río Negro, lamentablemente, los problemas de gestión son los que emergen en la evaluación de la eficiencia de las empresas públicas. Cada sociedad provincial, con sus contextos y resultados, requerirá oportunamente de un análisis puntual. Pero, en principio, el panorama general de esas sociedades debería ser, sin dudas, un tema en la agenda de la administración Carreras.

El Estado provincial aporta importantes recursos para financiar a la firma Tren Patagónico.

El presupuesto preve más de 208 millones para salarios directivos


Los informes elaborados por el ministerio de Economía de Río Negro dan cuenta de que, para este año en curso, se proyectaba gastar en los salarios de las empresas públicas poco más de 5.800 millones de pesos.

Una cifra superior a los 208 millones de pesos se asignaría a los directores que dirigen estas compañías. Este monto representa un gasto salarial promedio del orden de los 380.000 pesos mensuales (incluye los aportes y contribuciones) tomando los datos congelados a diciembre pasado del Presupuesto aprobado Economía.

Dato clave

92%
del total del gasto en la masa salarial de las empresas públicas se orienta a administrativos y técnicos.

Como se mencionó en otros párrafos, por la inercia inflacionaria que presenta el país, el Ejecutivo proyecta incrementar los salarios arriba del 40% para todo el año. Tomando como hipótesis que este primer aumento del 24%, cerrado recientemente con los gremios, es también para las empresas, el costo salarial promedio de un director se ubicaría en torno a los 480.000 pesos por mes. El director de Transcomahue es el mejor pago, según los presupuestos. Volviendo a tomar como hipótesis la reciente suba otorgada a los empleados públicos, el costo salarial se ubicaría cerca de los 700.000 pesos mensuales.

Tal como se refleja en el gráfico adjunto, los salarios de los directivos representan tan solo 4% del total de la masa salarial de este tipo de empresas.

Con la misma lógica de aumentos, se proyecta que, en promedio, el costo salarial de las empresas estaría en los 240.000 pesos por mes. Los valores no son menores, teniendo en cuenta los haberes que hoy está pagando el sector privado y los que se abonan dentro de la misma administración provincial.


El Invap y su fórmula para que una firma estatal funcione


Los diferentes gobiernos de Río Negro intentaron -con múltiples modelos-controlar a las sociedades estatales, pero nunca existieron buenos resultados. Las mismas prácticas gubernamentales no colaboraron con un plan más austero y eficiente.

Invap siempre logró apartarse de la incidencia gubernamental y, en consecuencia, priorizó su criterio técnico-empresarial, posicionándose con sus labores calificadas y, actualmente, se ubica como una firma estatal con un alto reconocimiento internacional.

En cambio, ARSA podría ser su contracara por sus carencias en el servicio ofrecido de aguas y de cloacas, que requiere aportes mensuales de la Provincia para cubrir su déficit operativo porque sus costos de prestación superan ampliamente a la recaudación por su tarifa, que está contenida por la ponderación política de las administraciones. Ni hablar de la desinversión que se registra por semejante de desajuste de ingresos.

El primero de los Arsat en el cuarto limpio de Invap, hace casi una década.

Así, ARSA es la sociedad rionegrina con mayor asistencia por parte de las arcas públicas, seguida por Tren Patagónico (que se creó y se mantiene por su enfoque social) y Radio TV Río Negro.

Por su parte, Altec no tiene transferencias para gastos corrientes y se reposiciona a partir de sus contratos con el Estado provincial y, también, con unidades de negocio fuera de Río Negro.

En realidad, algunas estructuras se crearon -puntualmente- en la búsqueda de mayor agilidad de las acciones públicas, desatendiéndose -también- de la fiscalización de las áreas del Poder Ejecutivo.

La subsistencia de otras empresas cuesta justificar. Como Hiparsa, cuyo proceso de liquidación acumula varios años.

Actualmente, las empresas tendrían una supervisión de sus políticas de parte de la Secretaría General. Se abandonó aquella pretensión de un control del ministerio de Economía y, tampoco, funcionó cuando se conformó un área específica, que llegó a jerarquizarse como una Secretaría.

Es cierto que estas sociedades tienen una formal revisión del Tribunal de Cuentas.


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