Subas en los medicamentos: cómo impactan en el haber mínimo de los jubilados

El gobierno anunció formalizó el aumento del 27,18% para la jubilación mínima a partir de marzo. Mientras tanto, el precio de los medicamentos subió hasta 180% en diciembre y hasta un 80% en enero. Un solo medicamento, puede llegar a representar el 28% del haber mínimo.

La inflación acumulada en los últimos dos meses supera el 45%, y en combinación con ingresos fijos que se han mantenido virtualmente congelados, el resultado inevitable es el desplome del poder de compra real de los salarios. La situación se agrava para millones de jubilados y pensionados que perciben el haber mínimo, y no logran siquiera alcanzar la suma necesaria para escapar a la pobreza.

En este sentido, una parte sustancial de la canasta básica de los adultos mayores se relaciona a los medicamentos. Un relevamiento publicado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), revela que los mismos registraron fuertes aumentos de precio en los meses de noviembre y diciembre de 2023, y que la tendencia se repite en el primer mes de 2024, cuando en ciertos casos puntuales la suba supera el 80%.

El gobierno nacional formalizó hoy el aumento que los haberes previsionales recibirán en el mes de marzo en base a la formula de actualización vigente. La suba llegará al 27,18% y desde el tercer mes del año, la jubilación mínima pasará a ser de $134.445,79. El dato surge de la Resolución 38/2024 publicada hoy en el Boletín Oficial.

Sin embargo, no existen detalles acerca del bono extraordinario que el gobierno implementaría como complemento del haber mínimo, y que el ministro de economía Luis Caputo comprometió públicamente esta semana. Los rumores que han trascendido estiman que el mismo sería de al menos $70.000.


Aumentos exorbitantes


Los aumentos que se registran en los últimos tres meses en los medicamentos que más consumen las personas mayores, viajan a una velocidad mucho mayor a la del precio promedio del resto de los bienes y servicios. Así lo refleja un informe publicado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA).

Aumentos. El precio de los medicamentos subió hasta 83% en enero.

El relevamiento da cuenta de un particular comportamiento en el precio de los medicamentos durante el año 2023, el cuál tiene como punto de inflexión el resultado electoral de noviembre pasado. El estudio identifica que entre los meses de enero y octubre de 2023 la inflación acumulada (Indec) fue del 120%. Durante el mismo periodo, los medicamentos más consumidos por los adultos mayores subieron solo un 112%. Es decir, hasta octubre el precio de los medicamentos corría desde atrás a la inflación.

El punto de inflexión fueron los meses de noviembre y diciembre. La inflación acumulada durante los últimos dos meses de 2023 fue del 41,6% mientras que en ese periodo los precios de venta al público de los medicamentos más consumidos por las personas mayores, ascendieron un 77,2%.

Desde el sector de la industria farmacéutica señalan que el motivo de las subas que se registran en diciembre y enero, se relacionan directamente con la devaluación, dada la cotización en dólares de ciertos principios activos.

Si se toman casos puntuales, el impacto es todavía mucho más profundo, con aumentos que resultan exorbitantes en el último mes de 2022. En efecto, solo durante el mes de diciembre el precio del Optamox Duo (antibiótico de amplio espectro) aumentó un 184%, el del Trastocir (fármaco prescripto en trastornos vasculares) un 161%, y el de T4 de Montpellier (utilizada en dolencias tiroideas) o el Clonagin (prescripto como ansiolítico), un 155%.

La tendencia se repite en el mes de enero. Durante el primer mes del año 2024, el precio de los 10 medicamentos más utilizados por personas mayores aumentó en promedio un 31%, muy por encima del 20,6% que registró la inflación de Indec.

Sin embargo si se toman los casos puntuales de los medicamentos que más subieron de precio en enero, resulta que en apenas 30 días el Derrumal 300 registró un aumentó del 83% y mientras que el Daflon 500 lo hizo un 45%.


El impacto sobre el haber mínimo


El aumento anunciado en el día de hoy por el gobierno, comenzará a regir recién con los haberes previsionales del mes de marzo. La jubilación mínima vigente asciende a $105.713. A ello hay que sumar el bono extraordinario de $55.000 que el gobierno otorgó en diciembre y decidió mantener en enero y febrero. Es decir que ningún jubilado o pensionado cobra hoy menos de $160.000.

Considerando ese nivel de ingresos, el cual se ha mantenido virtualmente «congelado» desde diciembre frente a una inflación que acumula al menos un 60% entre diciembre y febrero, la primer certeza es la pérdida del poder adquisitivo que están experimentado los haberes previsionales en el primer trimestre del año.

El informe de CEPA recalca la importancia que reviste en ese marco el programa de medicamentos gratuitos de PAMI. El estudio revela que «gracias a este programa integral de medicamentos gratis y/o descuentos, las personas afiliadas se ahorran en promedio $32.000. De cada 10 afiliados/as, 4 reciben todos sus medicamentos gratis, 5 reciben dos o más medicamentos gratis, y 9 reciben un medicamento gratis».

Un solo medicamento puede llegar a representar hasta el 28% del haber mínimo, si la persona adulta mayor debe abonarlo al 100% por fuera de la cobertura del programa de medicamentos gratuitos de PAMI.

Vale la pena entonces señalar el enorme peso relativo que tiene la canasta de medicamentos respecto al haber mínimo, a fin de poner a la vista el impacto sobre el poder de compra del haber previsional, de los exagerados aumentos que viene registrando el precio de los medicamentos.

El Derrumal 300 es un medicamento que se indica a pacientes con molestias funcionales de la osteoartritis (artrosis) de cadera y rodilla. En el mes de enero su precio llegó a $36.540,32, lo cual implica que solo ese medicamento representa el 22,73% del haber mínimo de un jubilado.

Otro ejemplo es el Daflón 500, un comprimido que se prescribe para pacientes que sufren hemorriodes. Su precio llegó a los $38.910,32 en enero, lo cual representa el 24,2% del haber mínimo. El Micardis en tanto, se prescribe para el tratamiento de la presión arterial elevada. Su precio llegó a los $44.855,30 en enero, lo que equivale al 27,9% del haber mínimo.

La ecuación se agrava si la persona debe consumir una combinación de prescripciones médicas, situación que suele ser habitual en el caso de los adultos mayores. Si por ejemplo un jubilado o jubilada no recibe todos sus medicamentos gratis o con descuento, y necesita abonar al 100% a los dos medicamentos previamente citados, debió contar en enero con $83.765,62, lo que representa un 52,12% del haber mínimo.


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