Por qué desde la UCA cuestionan la canasta con la que el Indec mide la tasa de pobreza: «Desactualizada»

El investigador Eduardo Donza explicó los motivos por el que el observatorio dijo que el abrupto descenso de la pobreza está "sobrerrepresentado" en el último informe que publicó el Gobierno.

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó que el índice de pobreza en Argentina en el primer semestre de 2025 fue del 31,6%, lo que implicó una significativa baja desde el 2023 y la menor tasa desde el 2018. Luego de la publicación del informe, la Universidad Católica Argentina cuestionó las cifras y aseveró que está sobrerrepresentado. Cuáles son los motivos.

Escucha a Eduardo Donza, investigador de la UCA, en RÍO NEGRO Radio:

En contacto con RÍO NEGRO Radio, el investigador del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA-UCA), Eduardo Donza, aclaró que si bien hubo una baja en los datos, el descenso de la pobreza fue más «amortiguado».

El sociólogo detalló que, principalmente, los cuestionamientos se centran en el ámbito metodológico con el que opera el Indec.

En este sentido, comentó que hoy en día el instituto tiene un abordaje más detallado en cuanto al ingreso de las familias en sus encuesta, lo cual mejora la captación de datos, pero que «no es comparable con las mediciones anteriores».

«Hacerle recordar más ingresos a las personas lo hace más certero, pero no lo hace comparable», añadió y mencionó que no se puede precisar bien de «cuánto es el sesgo», aunque insistió que de todas maneras «no es muy elevado».


Cómo es que se mide la pobreza y por qué el Indec usa una canasta «desactualizada»


Donza informó que la forma más tradicional en América Latina es consultar por ingresos, cuyos datos luego son comparados con una canasta básica: en Argentina en el mes de agosto para una familia -sin contar si tiene que pagar alquiler- la línea divisoria fue de $1.160.780.

Por otro lado, cuando la situación de pobreza es persistente y no se mide por una cuestión momentánea de ingreso, entonces se mide de forma multidimensional, en donde ya entra la calidad de la vivienda, su construcción, los servicios, el sistema de seguridad social, la salud y también la parte educativa, entre otras cosas.

Con la canasta con la que se compara la pobreza multidimensional es donde la UCA pone el foco de cuestionamiento: «Actualmente, el Indec está utilizando una canasta que la composición del gasto está desactualizado y que viene desde el 2004«.

El investigador acotó que estas canastas se calculan a partir de encuestas que no son sistemáticas y que se llaman encuestas de ingresos y gastos de los hogares.

El operativo lleva su tiempo, no son puntuales, y por este motivo siempre toma valores de dos años, en cuyo intervalo se le pregunta a la gente en qué gastan todos los ingresos.

Donza ejemplificó que los encuestadores anotan la cantidad y los productos que adquieren las familias y de ahí sacan el gasto típico.

«Ahora, en el año 2004 teníamos muchas tarifas subsidiadas, las prepagas no tenían tanto peso como ahora, el colegio de los chicos aumentó mucho más, los remedios aumentaron mucho más. La evolución de algunos factores en la que gastamos dinero fue mayor», resaltó y también agregó la suba de los servicios.

«Y ahí lo que nos queda es una canasta que no está ajustada a la estructura de gastos«, definió y sostuvo que «las familias de sectores medios y medios altos le tienen que dedicar más porcentaje del ingreso mensual a lo que son esos gastos, que aumentaron más, y le queda menos para el resto: la alimentación, comprar la ropa, la diversión«.

Donza señaló que el propio Indec desde el 2018 que tendría todo preparado para modificar esas canastas, aunque insistió en que la distorsión no sería mucha, aunque sí amortiguarían «esa baja tan importante que se dio, de un valor extremo, donde en un momento de crisis el 52% de la población estaba en situación de pobreza, a estos momentos en que está acercando el 30%».

Por último, alertó que la cifra sigue siendo «muy elevado para un país como Argentina» y apuntó que el agravante es el núcleo duro cerca del 25% que hace casi 30 años que está privada por debajo de la línea de la pobreza.

«Los hijos de ellos, porque ya son casi una tercera generación, cada vez tienen menos posibilidades de salir de esa situación», enfatizó.

En esta línea, afirmó que si no mejora el mercado de trabajo y la estructura productiva del país va a costar más sacar a ese porcentaje de la población de la pobreza.

«Las políticas que nos pueden sacar adelante tienen que ser políticas de Estado, y que sean consensuadas con todos los actores de la producción y el trabajo. Para tener como diseños, como país, una política de Estado, y que no dependa de un gobierno de turno, que es la gran carencia que tenemos», concluyó.


El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó que el índice de pobreza en Argentina en el primer semestre de 2025 fue del 31,6%, lo que implicó una significativa baja desde el 2023 y la menor tasa desde el 2018. Luego de la publicación del informe, la Universidad Católica Argentina cuestionó las cifras y aseveró que está sobrerrepresentado. Cuáles son los motivos.

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