Proyecto innovador de fruticultura de la UNCo gana concurso nacional en la categoría alimentos

El  estudio “Levaduras autóctonas para el control de enfermedades de fruta orgánica” mejoraría la capacidad de competencia de las empresas del sector frutícola, evitando pérdidas por podredumbres.

El Concurso Nacional de Innovaciones – INNOVAR es una iniciativa pionera que fomenta la innovación en el país / Foto gentileza.

Levaduras autóctonas para el control de enfermedades de fruta orgánica, dirigido por la Doctora Marcela Sangorrín, del PROBIEN (CONICET-UNCo), obtuvo el premio INNOVAR en la categoría Alimentos. Además, recibió una de las dos medallas otorgadas por el INTA.

Surgido hace 15 años en la Universidad Nacional del Comahue, como una necesidad de los productores de fruta para producción orgánica, donde se necesitaba de una alternativa de control biológico que reemplazara los fungicidas químicos, allí buscaron una levadura autóctona, seleccionada en laboratorio para después producirla en gran escala para todos los productores de la región.

La Doctora Marcela Sangorrín gana premio INNOVAR en la categoría alimentos / Foto gentileza

Contó con un financiamiento de la subsecretaría de Federalización de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación, del Ministerio de Ciencia, Tecnología e innovación de la Nación, priorizado por la Provincia del Neuquén.

El proyecto “Levaduras autóctonas para el control de enfermedades de fruta orgánica”, de Marcela Sangorrín, perteneciente al Instituto de Investigación y Desarrollo en Ingeniería de Procesos, Biotecnología y Energías Alternativas perteneciente a CONICET-UNCo, además de obtener un premio INNOVAR, obtuvo una de las dos medallas INTA, en la categoría alimentos.

Su propuesta permite mejorar la producción de alimentos con el agregado de valor y calidad, dando una solución económica para los productores regionales de frutas orgánicas al aumentar los destinos y volúmenes de exportación. Está desarrollado dentro de instituciones públicas, con la colaboración de empresas privadas y tiene como objetivo solucionar problemas de la sociedad transfiriendo conocimiento científico, con propuestas saludables y sustentables con el medio ambiente.

El proyecto de levaduras autóctonas

Propone la aplicación de levaduras nativas para evitar podredumbres post-cosecha en la conservación de frutas orgánicas, como alternativa para reemplazar los fungicidas químicos, nocivos para los seres vivos y el ambiente.  Esta propuesta optimizaría el sector productivo, ya que se lograría una mejora en la calidad de la fruta orgánica y la colocación de la misma en los mercados regionales e internacionales.

El control biológico resulta una de las alternativas más prometedoras para el reemplazo de los fungicidas, en particular por las ventajas que presenta en cuanto a la sostenibilidad ambiental y la producción de fruta orgánica, sin agregado de químicos nocivos, con el fin de conservar libre de enfermedades la fruta conservada en frío y permitir su disponibilidad para los diferentes mercados.

Las levaduras autóctonas protegen la fruta sana de hongos patógenos / Foto gentileza

Acerca de su funcionamiento, Sangorrín explicó que “las levaduras se deben aplicar sobre la fruta a través del rociado en la cámara de empaque antes del embalado, al crecer sobre la fruta evitan durante la conservación en frío las podredumbres con hongos patógenos, protegiendo la fruta sana por más de 150 días, la producción a gran escala de la levadura se realiza en biorreactores con reactivos económicos, empleando residuos orgánicos agroindustriales que de esta manera se valorizan”.

Las ventajas que proporciona están asociadas “a la mejora en la producción de alimentos con el agregado de valor y calidad, dando una solución económica para los productores regionales de frutas orgánicas, al aumentar los destinos y volúmenes de exportación, es un desarrollo argentino, dentro de instituciones públicas con la colaboración de empresas privadas que busca solucionar problemas de la sociedad y transferir el conocimiento científico con propuestas sanas y sustentables para el medio ambiente”.

Explicó también que “las levaduras nativas que hemos seleccionado fueron ensayadas a escala comercial en dos variedades de pera y una de manzana, con un 80 por ciento de reducción de las podredumbres a los 140 días de conservación”. 

Un premio “innovador”

La novedad consiste en que la levadura autóctona fue seleccionada de las mismas frutas que se quiere proteger de podredumbres, se puede producir con medios de cultivos económicos revalorizando residuos agroindustriales y es de fácil aplicación sobre las frutas usando las instalaciones de las plantas de tratamiento.

La propuesta innovará los procesos utilizados en la agroindustria de la fruta, aumentando las herramientas disponibles para la puesta en práctica de las normativas de calidad vigentes en el mundo.

El proyecto mejoraría la capacidad de competencia de las empresas del sector frutícola, ya que las peras orgánicas serán de mayor calidad, evitando pérdidas por podredumbres, con aumento en las exportaciones y obteniendo un alimento más saludable para el consumo humano.

“Este premio permite que la propuesta sea reconocida. Espero que pueda ser adoptada por empresas de base biotecnológica y que lo produzcan en gran escala, que se pueda difundir entre los productores frutícolas como una alternativa biológica para poder aumentar las exportaciones a mercados cada día más exigentes”, afirmó Sangorrín.

En una reciente convocatoria para proyectos de innovación en la Provincia del Neuquén, se comprobó un amplio interés en ideas vinculadas al sector de alimentos, el Secretario Ejecutivo de la Agencia Neuquina de Innovación para el Desarrollo (ANIDE), Germán Bakker, explicó que, “en una de nuestras actuales líneas de financiamiento, del total de proyectos presentados la mitad son iniciativas de aplicación de innovación y tecnología en el sector de producción de alimentos, lo cual evidencia la importancia de diversificar la matriz productiva en la Provincia”.

El concurso nacional INNOVAR fomenta la innovación y premia a quienes se atreven a inventar, crear y mejorar productos y servicios, a nivel federal. Los proyectos son distinguidos con el objetivo de impulsar y promover invenciones de alto impacto social y comercial; potenciar emprendimientos de base tecnológica; dar visibilidad a procesos, productos patentados o patentables en Argentina y el exterior; servicios que conlleven una demostrada generación de valor y fortalecimiento del desarrollo de una cultura innovadora nacional. 


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