Volvió el crédito al sector privado y el Gobierno le pone fichas para el 2025

Una proporción creciente de los depósitos en bancos se presta a particulares, y se espera que esta tendencia siga en este nuevo año. Es una de las cartas del Gobierno para saldar una asignatura pendiente: la recuperación de la economía.

El 2024 ha sido un año de grandes cambios en la economía argentina. El gobierno de Javier Milei cumplió doce meses de gestión, y en el debe del balance aparece la actividad económica: la recuperación se demora, no es generalizada ni tampoco “en forma de V”.  

Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), el estimador mensual de actividad económica (EMAE) mostró en octubre último una contracción del 0,7% respecto de igual mes del 2023. Es decir, el nivel de actividad seguía en octubre por debajo del que tenía un año atrás.  

Si desagregamos el indicador, se observa una situación más compleja. De los 15 sectores que lo conforman, 10 mostraron caídas y solo cinco se expandieron en términos interanuales. Los dos de mejor desempeño fueron la explotación de minas y canteras (que incluye la actividad hidrocarburífera de Vaca Muerta) y el agro que venía de un 2023 atravesado por la sequía.  

De los 15 sectores que conforman el EMAE, 10 mostraron caídas y solo cinco se expandieron en términos interanuales.

En el otro extremo, encontramos que tres de los cinco sectores que más se contrajeron fueron la construcción, la industria y el comercio, todos sumamente relevantes en el mercado de trabajo y muy ligados al mercado interno.  

La incógnita es qué deparará el 2025 para la actividad económica. En los operadores financieros y en la ciudadanía el optimismo parece ganar terreno, como lo reflejan las cotizaciones bursátiles y los relevamientos de expectativas.  

La evidente revitalización del crédito en Argentina es tanto causa como consecuencia de este clima de mayor esperanza. En los siguientes apartados ofrecemos una discusión sobre el tema.  

Volvió el crédito (al sector privado)


Los depósitos en efectivo en las entidades financieras de Argentina han aumentado en términos reales desde el segundo trimestre del 2024. No obstante, hay una variable que muestra tasas de crecimiento muy superiores: hablamos de los préstamos que las mismas otorgan al sector privado.   

Es por ello que, desde entonces, el porcentaje de los depósitos destinado a financiar a los particulares se incrementa rápidamente, alcanzando a fines del 2024 su mayor valor desde la prepandemia.   

En promedio, entre el 1 y el 23 de diciembre un 44,4% de los depósitos en efectivo en entidades financieras estaba prestado al sector privado de la economía. En enero, ese porcentaje no llegaba al 30%.

préstamos a privados

Como se observa en el gráfico anterior, este ratio exhibe una tendencia creciente y se encaminaría a recuperar los niveles alcanzados entre 2017 y 2018. La causa es un fuerte incremento real en la suma de créditos a privados, como se verifica en el gráfico de abajo.   

Este punto marca una diferencia con lo ocurrido, por ejemplo, a finales de 2019 y del 2023, cuando el aumento del ratio se explicó por una caída real de los depósitos en efectivo tras los resultados electorales. Los datos se obtuvieron a partir de la información financiera diaria del Banco Central de la República Argentina (BCRA) y de las series del índice de precios al consumidor (IPC) del Indec.   

préstamos a privados

Por último, cabe hacer mención a los cambios ocurridos en el mercado de préstamos en moneda extranjera. Por un lado, el exitoso blanqueo de capitales ha incrementado la oferta de fondos prestables en dólares fronteras adentro. Por el otro, la contracción del riesgo país facilita y abarata el acceso al financiamiento externo a las empresas que operan en nuestro país. 

Causas del retorno del crédito  


Para entender por qué, después de tantos años, la iniciativa privada vuelve a ser “bancada” por las entidades financieras, se debe analizar el mercado de préstamos.  

Por el lado de la oferta, el punto elemental pasa por el cambio de política monetaria del BCRA. Las negociaciones del Gobierno con los bancos y la deliberada persistencia de tasas de interés reales negativas derivaron en el fin de las leliqs primero y de los pases pasivos luego.  

Con el desarme de esos instrumentos, la autoridad monetaria dejó de ser el “prestatario estrella” que absorbía liquidez del sistema financiero y el exceso de fondos prestables fue, en parte, redirigido al sector privado de la economía.  

El BCRA dejó de ser el “prestatario estrella” que absorbía liquidez del sistema financiero y el exceso de fondos prestables fue, en parte, redirigido al sector privado de la economía.

Otro determinante del dinamismo del mercado de préstamos radica en las optimistas expectativas y proyecciones para el 2025. En cuanto a las primeras, un informe de Voices! es más que revelador: Argentina es el país latinoamericano con mejores perspectivas en materia económica para este año, y quedó sexto a nivel mundial (entre 37 países relevados).  

“Comparado con el 2024, ¿cree usted que el 2025 será un año de mejoría económica, de problemas económicos o seguirá igual?” fue la pregunta realizada a los más de 37.000 encuestados de todo el mundo. En nuestro país, el 48% respondió que espera una mejoría, el 15% cree que no habrá cambios y un 31% considera que habrá dificultades.   

Dato

48%
Es el porcentaje de residentes de Argentina que considera que el 2025 será un año de “mejoría económica”.

Cuando las expectativas sobre el futuro de la economía son positivas, los agentes consideran que la capacidad de repago de los préstamos crecerá y, por tanto, que el riesgo será menor. Esto motoriza tanto la oferta como la demanda de créditos.  

En cuanto a proyecciones, un relevamiento de FocusEconomics que sondea a 40 bancos de inversión y agencias de trading, señala que la disciplina fiscal y el crawling peg provocarán que este año la inflación anual se desplome a un 35,6%.  

La senda descendente proyectada para los aumentos de precios es clave en la política comercial de los bancos, por cuanto eleva la probabilidad de obtener rendimientos reales positivos. Así, también estimula la oferta de préstamos. Por otra parte, las sucesivas correcciones a la baja de la tasa de interés de política monetaria han abaratado nominalmente el crédito, lo que fomenta a los agentes económicos a demandarlo.  

Impacto económico del crédito  


La disponibilidad y accesibilidad del financiamiento a personas y empresas es fundamental para la expansión de la economía de un país, cualquiera que sea. En Argentina, particularmente, la vertiginosa reaparición del crédito podría contribuir al retorno del ansiado crecimiento económico en 2025.  

Los canales son muchos: analicémoslo desde cada componente del PBI. Se espera que el consumo privado sea motorizado por la ampliación de los préstamos personales, prendarios y de los límites de las tarjetas de crédito. La razón es que esto incrementa el ingreso disponible y el poder de compra de las familias.  

La inversión privada se verá favorecida por la reaparición de los créditos hipotecarios, ya que se espera que dinamicen el sector de la construcción. Este estímulo sería especialmente importante para contrarrestar el letargo generado por la paralización de la obra pública.  

Si la recuperación económica no cumple con las expectativas, el sobreendeudamiento podría traducirse en problemas sistémicos tanto para las familias como para las empresas.

La disponibilidad de más y mejores alternativas de financiamiento a empresas es otro motor de la inversión, pues facilita los planes de expansión y ampliación de las mismas. Esto, a su vez, repercute positivamente en los niveles de actividad a largo plazo.  

La ampliación del crédito corporativo podría, incluso, incrementar las exportaciones de Argentina (otro componente del PBI), ya que, por ejemplo, ayudaría a las firmas a emprender procesos de modernización que las hagan más competitivas en los mercados foráneos.  

La política económica libertaria representa un profundo cambio de paradigma para la economía argentina. Busca que la incipiente retirada del Estado de la actividad económica sea suplida por el sector privado; para ello, el desarrollo del mercado financiero resulta crucial.  

Finalmente, aunque el dinamismo del mercado crediticio augura un impacto positivo en la economía, persisten riesgos significativos. Si la recuperación económica no cumple con las expectativas, el sobreendeudamiento podría traducirse en problemas sistémicos tanto para las familias como para las empresas. Además, el simultáneo achicamiento del Estado plantea el desafío de garantizar que sectores vulnerables e informales no queden excluidos del acceso a financiamiento


El 2024 ha sido un año de grandes cambios en la economía argentina. El gobierno de Javier Milei cumplió doce meses de gestión, y en el debe del balance aparece la actividad económica: la recuperación se demora, no es generalizada ni tampoco “en forma de V”.  

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