EE. UU. rumbo a una “solución militar” en Siria
Tirotearon la misión de Naciones Unidas cuando iban a revisar a víctimas del ataque
AP
DAMASCO.- Estados Unidos prepara una intervención en Siria con el apoyo de sus aliados europeos y de Turquía, aunque, dado que Rusia posee derecho de veto en el Consejo de Seguridad, lo hará sin el aval de Naciones Unidas. La Casa Blanca se muestra convencida de que el régimen de Bashar al Assad utilizó armas químicas en el ataque de la pasada semana contra reductos rebeldes en las afueras de Damasco, en el que murieron al menos un millar de personas, entre ellas muchos niños.
El secretario de Estado, John Kerry, en la más clara indicación de las intenciones de su gobierno, manifestó que ese ataque fue “una obscenidad moral” que “debe de sacudir la conciencia del mundo”, y advirtió que el presidente Barack Obama está decidido a que el régimen de Assad “responda por esa atrocidad”. Kerry aseguró que las pruebas recopiladas indican la culpabilidad del régimen sirio sin necesidad de esperar a la inspección de la ONU
Sin señalar culpables, Kerry aseguró que “el presidente Obama cree que aquellos que usen las armas más abyectas del mundo en contra de las personas más vulnerables del mundo deben rendir cuentas”.
Pero Kerry no hizo alusión a ningún proyecto de ataque contra el régimen de Damasco, que niega haber utilizado armas químicas.
Rusia, potente y fiel aliado del régimen, advirtió contra una intervención militar sin aval del Consejo de Seguridad de la ONU, que consideró “peligrosa” y una “una grave violación del derecho internacional”.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo al primer ministro británico, David Cameron, en una conversación telefónica que “no tienen pruebas ni del uso de armas químicas ni de quién sería responsable”.
La Casa Blanca desmintió informaciones del diario británico Telegraph que afirmó que Washington y Londres se disponían a lanzar una acción militar común “en los próximos días”.
Sin embargo, el secretario estadounidense de Defensa, Chuck Hagel, declaró que las fuerzas de su país están listas a actuar contra el régimen sirio en caso de que sea necesario
Sobre el terreno, los investigadores de la ONU, que sufrieron un ataque de francotiradores, lograron finalmente desplazarse hasta Moadamiyat al Sham, una localidad al suroeste de Damasco tomada por los rebeldes y que el miércoles fue blanco, según la oposición, de un ataque con armas químicas por parte del régimen.
A pesar de estas “circunstancias muy difíciles”, pudieron “visitar dos hospitales y hablar con testigos, supervivientes, y médicos, y pudieron también recoger muestras”, declaró el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
Habrá que “esperar un poco para tener la primera opinión del Dr. (Aake) Sellström”, jefe del equipo, sobre estos elementos, precisó.
Un portavoz de la ONU precisó que la recopilación de información y de muestras “fue muy productiva” y que el equipo “parecía muy satisfecho con el trabajo”. Además, indicó que los expertos continuarían con su trabajo el martes, sin precisar el lugar.
Poco tiempo antes, habían tenido que dar media vuelta, después de que el primer vehículo del equipo fuera “atacado deliberadamente varias veces por francotiradores no identificados”, indicó Martin Nesirku, un portavoz de la ONU, en un comunicado, en el que no se mencionaron heridos.
El régimen y los rebeldes se acusaron mutuamente de estos disparos y Ban emitió una “firme protesta” ante ambos bandos.
El presidente Al Assad respondió a las acusaciones de recurrir a las armas químicas, al considerar que señalar al régimen antes de la investigación era “un insulto al sentido común” y advirtió que una intervención militar de Estados Unidos acabaría en “fracaso”.
El jefe de la diplomacia británica, William Hague, consideró “posible” responder al uso de armas químicas sin el aval del Consejo de Seguridad de la ONU, a la vez que se negó a “dar detalles de las opciones militares” contempladas por los occidentales.
El canciller reafirmó su convicción de que el régimen sirio utilizó armas químicas en el ataque del 21 de agosto y estimó que es posible actuar por motivos “humanitarios”.
Para el jefe de la diplomacia francesa, Laurent Fabius, los países occidentales decidirán una respuesta “en los próximos días”, mientras que Turquía, aliado de los rebeldes, se dijo dispuesto a integrar una coalición internacional contra Siria, incluso sin consenso dentro de la ONU.
Irán, otro aliado del régimen sirio, amenazó una vez más a Estados Unidos de “duras consecuencias” en caso de intervención en Siria. (El País/AFP/DPA)
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