El Ballet Río Negro sube al escenario

ROCA (AR).- Hoy, y mañana, a las 22, el Ballet Río Negro, de Fundación Cultural Patagonia, se presentará en el Auditorio Ciudad de las Artes con algunos estrenos que abarcan un repertorio clásico y contemporáneo. Antes de la función, «Río Negro» rescató impresiones de algunos de sus protagonistas.

El profesor del Instituto Nacional Superior de Arte (INSA) y director general del espectáculo Gaik Kadjberounian sostuvo que disfruta de dirigir y ser intérprete a la vez. Pero consciente de que le quedan pocos años como bailarín, lo hace con más placer y dedicación.

-¿Qué acerca lo clásico a lo contemporáneo?.

-En la danza hoy se explota la novedad. Podés meter algo de clásico en lo contemporáneo, y esto antes era impensado, pero no al revés: las obras clásicas no se pueden tocar, es un libro que hay que respetar.

Gaik, se mostró satisfecho porque sus obras son interpretadas por alumnos formados por los profesores del INSA.

Luego, la profesora y bailarina clásica Sabrina Carreño, que después de un año bailará nuevamente con el Ballet Río Negro, aclaró que «el bailarín debe ser un actor; con sus gestos y lenguaje debería producir lo mismo que cuando un actor habla. La enseñanza debería ir por ese camino».

La profesora nacional de Danza Clásica y Contemporánea egresada del INSA Silvana Calicchia, expresó que «la danza clásica tiene más que ver con la perfección, la técnica y su rigidez. El contemporáneo es otra cosa. Ahora, sólo pienso en disfrutar, antes no me pasaba, estaba más pendiente de no equivocarme. Va más allá de si me equivoco o no. Siento que la perfección no existe y desde ese lugar me paro. El cuerpo al servicio de una idea»

– ¿Cómo recibe el público la danza contemporánea?

-La gente está acostumbrada al virtuosismo, de hecho cuando van a ver a Julio Bocca esperan verlo saltar. Me parece que en la quietud pasa más que en el movimiento. Y esta obra tiene que ver con eso, con qué pasa cuando no pasa nada. Me parece que cuando vas sin esperar nada, pasan más cosas.

-¿Cómo nace»Pasos», la obra que harán el fin de semana?

-En un principio fue duro. Bancarse ensayos donde no sale nada nos enseñó, más que nada, a disfrutar del proceso. El resultado es una consecuencia. Por lo menos eso es lo que yo me planteo para mi vida y para mi profesión.