El delivery por celular llegó a Neuquén y desató la polémica

Desembarcaron en la capital neuquina dos de las tres marcas del servicio de mensajería. Funcionan en un sector urbano y provocan críticas por la precarización laboral y los controles.

Llegaron a Neuquén las aplicaciones de delivery Glovo y Pedidos Ya. Un servicio que ofrece pedidos de comida, helado, medicamentos y hasta compras en un kiosko a través del celular con una App (aplicaciones). Estos sistemas son muy cuestionadas por sus condiciones laborales precarizadoras y la falta de un contrato que los reconozca como trabajadores de la empresa. También por el vacío de regulación que se producen en las ciudades.

Se accede a este servicio de compra de productos mediante la app del celular o a través de la página web.

Pedidos Ya ofrece las opciones de comida con los restaurantes y bares que ofrecen sus menúes, en Glovo la oferta se amplía con la opción “lo que sea” es la solución para descuidos y olvidos de último momento como puede ser una llave u otro elemento indispensable.

Carlos es un trabajador de una de las apps y explicó cómo funciona en Neuquén. “Un amigo que es coordinador me contactó porque estaba desempleado. Nos piden que tengamos el monotributo, nos pagan a través del CBU. Ahora en estos días nos tiene que llegar el contrato, pero nosé por dónde”, contó.

Glovo funciona en Alta Barda, Área Centro Oeste, Sur, Este, Villa María, Belgrano, Terrazas del Neuquén, Barrio Militar y Bouquet Roldán y zonas aledañas.
Pedidos Ya por su reciente incorporación a la geografía neuquina, sólo llevan pedidos en el radio del centro y centro oeste.

Al ser consultado sobre si tenían seguro laboral (ART) aseguró que viene incluido con el monotributo, pero la realidad es que el seguro laboral hay que pagarlo aparte. “Es un ingreso extra para mí. Se tiene un horario para cumplir, mínimo 4 horas y te llega el mensaje del pedido en un radio de 10 cuadras a la redonda y yo lo busco y llevo al domicilio indicado”, explicó Carlos.

Pedidos Ya tiene un coordinador general y uno regional en Neuquén, que son los encargados de ofrecer e incorporar los restaurantes y locales a la aplicación online. En Glovo no es así. Desde el municipio se están buscando alternativas para regularizar las condiciones laborales de estas nuevas aplicaciones.

En números

$45
es el valor promedio para cada una de las entregas que se realizan.

El subsecretario de Comercio, Gustavo Orlando, explicó: “Ahora es todo tan digital, estamos buscando la información porque la empresa (por Glovo) no marca ningún domicilio legal todavía, tampoco sabemos quienes van a ser las motos que van a andar en la calle”.

La mayoría de los trabajadores que trabajan en la aplicación reparten en bicicleta, por la accesibilidad del transporte y el abaratamiento de gastos al no consumir nafta. Sin embargo uno de los cuestionamientos surge por la mochila, con un estilo de caja, que le otorga la empresa para trasladar el pedido, dado que no cumple con las normas de seguridad del Código de Transporte, se indicó oficialmente.

Estamos tratando de averiguar el mecanismo de contratación, a dónde se anotan las personas para repartir. Porque el que compra existe, el que lo lleva existe, el que cobra existe, ahora ¿Dónde está el que manda?”.

Gustavo Orlando, subsecretario de Comercio del Municipio.

Los pedidos más tradicionales son comida, bebidas, snacks o helado. También está la opción de pedir el traslado de cartas y medicamentos, el precio del delivery oscila entre $40 y $45.

“Estamos tratando de averiguar el mecanismo de contratación, a dónde se anotan las personas para repartir. Porque el que compra existe, el que lo lleva existe, el que cobra existe, ahora ¿Dónde está el que manda?”, explicó Orlando.

Bajas exigencias

Glovo ofrece trabajar como repartidor con el lema “Sé tu propio jefe. Flexibilidad de horarios, ingresos competitivos y la oportunidad de conocer tu ciudad repartiendo al aire libre. Apúntate y en menos de 24 horas colaborá con nosotros”.

Para ser repartidor de esta cadena exigen poseer un teléfono con conexión 3G, un medio de transporte con papeles al día y estar inscripto como monotributista.

Las pocas exigencias para trabajar con las aplicaciones de delivery constituyen una oportunidad laboral ante la creciente desocupación que hay en el país.

El concejal de Izquierda Socialista, Manuel Sánchez, cuestionó el sistema al indicar que “es tan precarizado que ni siquiera hay contrato, no llega ni a contrato basura. Como no tienen contrato directo, la ganancia es para la empresa pero si le pasa algo a un trabajador, es un cuentapropista. Las obligaciones son para los trabajadores y no para la empresa”.

Expresó: “Con la falta de oferta y la necesidad de trabajo la gente la va a utilizar para repartir mercancías con tal de tener un sueldo a fin de mes. Para el flujo de gente de entre 20 y 25 años conseguir trabajo es casi imposible”.

Ante el emergente crecimiento de las aplicaciones y su uso cada vez más común entre los usuarios se conformó la Asociación de Personal de Plataformas (APP).

Es una especie de sindicato que defiende los derechos de los trabajadores de plataformas online y las condiciones laborales dignas. En abril, la justicia porteña le ordenó a Horacio Rodriguez Larreta prohibir el funcionamiento de Rappi, Glovo y Pedidos Ya por no cumplir con los mínimos requisitos de seguridad establecidos en el Código de Transporte.

APP se pronunció en contra de la prohibición de las aplicaciones ya que constituyen una fuente laboral para muchas personas, además que -aseguran- no conforma una solución de fondo porque las empresas seguirían sin pagar las multas.

Entienden que traslada su responsabilidad a los repartidores cuando la policía le labra multas por la mochila que utilizan para trasladar los pedidos, que no cumple con las normas de seguridad y es la misma empresa la que le otorga.

El pedido de prohibición del funcionamiento de las plataformas en Buenos Aires fue una semana antes de que las condiciones laborales precarizadas se cobren la vida de un trabajador de Rappi en un accidente de tránsito en la capital porteña.

La APP indicó que la prohibición de la justicia recae sobre los trabajadores y no sobre las empresas. “Todo recae sobre los trabajadores mientras que estas empresas esquivan la ley”, dijo en un pronunciamiento en relación con la orden que le fue librada al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para que prohíba a los trabajadores que realizan pedidos en bicicleta para las empresas de delivery.

El gremio apuntó que “las empresas no proveen lo que deben , la justicia toma nota del incumplimiento y le dice al GCBA que prohíba a las apps, las apps les dicen a los trabajadores que cumplan con la ley y los trabajadores tenemos que salir a costear lo exigido”. Frente a esta sitaución insistieron que las empresas salen ilesas.


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