El desafío de jugar con los ojos del alma

Los Búhos, grupo conformado por personas ciegas y disminuidas visuales, compartió una actividad con referentes de la selección nacional de fútbol sala.

Caminó con timidez en dirección a la pelota. Guillermo escuchó los gritos de la mujer guía, que se ubicada detrás del arco para orientar a los jugadores, respiró hondo y pateó con fuerza. La pelota sonora infló la red por primera vez en la tanda de penales y el grito de gol retumbó en el gimnasio. Guillermo levantó los brazos emocionado. Pocas veces había escuchado un aplauso tan fervoroso. En su rostro se le dibujó una enorme sonrisa y regresó en busca de su posición en la fila, junto a sus compañeros de Los Búhos.

Después, Pablo se paró frente a la pelota y pateó con la misma confianza que lo hacía años atrás, cuando podía ver y el glaucoma no había dañado su visión. Guillermo y Pablo forman parte de Los Búhos, un grupo conformado con personas ciegas y disminuidas visuales de Bariloche, que por primera vez compartían una actividad con dos referentes de la selección argentina de fútbol sala para ciegos como Manuel Minio y Oscar “El Muro” Moreno, que integraron el equipo campeón del mundo en 2002. Moreno también formó parte de la selección campeona del mundo en 2006 y del equipo que logró la medalla de plata Paraolímpica en Atenas 2004. Minio y Moreno, junto con Enrique Nardone, creador y primer técnico de la selección argentina de fútbol sala para ciegos, ofrecieron el viernes por la tarde una charla interactiva, en el gimnasio municipal 3.

Contaron sus vivencias y repasaron la historia de cómo se organizó y desarrolló el proyecto de la selección argentina para ciegos.

A la convocatoria concurrió una nutrida cantidad de personas. Los Búhos se ubicaron en las primeras filas, con sus camisetas amarillas, que destacaban entre el público. Ezequiel, Julio, Ayelén, Guillermo, Pablo, Lucas, Cristian y Jorge escuchaban atentos al técnico que formó la primera selección campeona mundial en esa disciplina deportiva y dos jugadores que marcaron una etapa.

Nardone explicó que la clave es trabajar mucho. No darse por vencidos. “La gente decía: pobrecitos, ahí vienen los cieguitos”, recordó el técnico cuando recién arrancaba el proyecto de conformar un equipo de fútbol sala para ciegos, en Buenos Aires. Hoy, Los Murciélagos son reconocidos en el país y en el mundo.

“Defiendan el deporte -pidió Nardone-. La actividad deportiva como un derecho de cualquier ciudadano”.

“Cuando comenzamos no teníamos apoyo de nadie”, rememoró Moreno. “Los aliento a que no pierdan las esperanzas”, sostuvo.

Los Búhos escuchaban atentos. Recordaron los primeros pasos que dieron como grupo, cuando tenían una pelota hechiza con cascabeles y una soga como guía en la Escuela Especial 6, con el apoyo del profesor Leroy Mendoza. Hoy, el grupo práctica torball, que es un juego de pelota para las personas ciegas y disminuidas visuales.

Pero la experiencia de Nardone, Moreno y Minio era posiblemente el impulso que necesitaban para avanzar con el proyecto para conformar el primer equipo de fútbol sala para ciegos y disminuidos visuales de Bariloche.

La charla interactiva tuvo un momento recreativo cuando los jugadores y Nardone organizaron ejercicios con los integrantes de Los Búhos.

Estaban nerviosos en el traslado de la pelota sonora, pero el desafío de los penales fue un momento que disfrutaron todos.

El deporte unió a Ezequiel, Julio, Ayelén, Guillermo, Pablo, Lucas, Cristian y Jorge, que luchan todos los días por superarse.

“Cuando empezamos no teníamos apoyo de nadie. Los aliento a que no pierdan las esperanzas”.

De Oscar Moreno, campeón del mundo de fútbol sala en 2002 y 2006, a Los Búhos.

Datos

“Cuando empezamos no teníamos apoyo de nadie. Los aliento a que no pierdan las esperanzas”.

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