El final del 'Cóppola II' lleva a prisión a Samantha, Julieta y los policías

BUENOS AIRES (DyN) – El ex secretario federal Roberto Schlagel, tres policías bonaerenses que integraron el «grupo de elite» del ahora suspendido juez Hernán Bernasconi y las jóvenes Samantha Farjat y Julieta La Valle fueron condenadas ayer a prisión por el violento operativo en el que fue detenido en 1996 el ex futbolista Alberto «Conejo» Tarantini, quien fue privado de la libertad en base a evidencia falsa.

El juez Guillermo Gordo, presidente del Tribunal Oral en lo Criminal Federal número 5 de esta capital, leyó ayer por la tarde la sentencia que condenó a Schlagel a 8 años de cárcel al considerar que Tarantini fue víctima de una siniestra trampa urdida desde el juzgado federal de Dolores a cargo de Bernasconi.

Desde la tercera fila de asientos asignada al público, el astro Diego Maradona escuchó el veredicto abrazado a su esposa Claudia Villafañe. Detrás de la pareja festejó en silencio la sentencia Robertino Tarantini, hijo del «Conejo». Su padre, en cambio, siguió la audiencia ubicado junto a Guillermo Cóppola, a un costado del estrado, ya que ambos fueron querellantes en la causa.

Schlagel, de 40 años y detenido desde el 9 de mayo de 1997, fue condenado como autor de los delitos de encubrimiento, falsedad ideológica de instrumento público reiterada en 7 oportunidades y asociación ilícita; y como partícipe necesario de la privación ilegítima de la libertad de Tarantini y de la joven Natalia Denegri.

Gordo y los vocales del tribunal Luis Di Renzi y Miguel Pons consideraron como agravantes el hecho de que el irregular arresto de Tarantini fue concretado, en forma violenta, por funcionarios públicos: los policías Daniel Diamante, Carlos Gerace y Carlos Gómez, también condenados ayer con penas de prisión.

La detención de Tarantini se produjo el 6 de octubre de 1996 en el domicilio de Denegri, situado en Quintana 255 de esta capital. El ex campeón mundial de fútbol fue apresado con un tubo con cocaína que las dos chicas ahora condenadas habrían colocado intencionalmente en su pantalón, por iniciativa de los policías. Y tres días después fue preso el propio Cóppola, que estuvo casi cien días en una celda procesado como supuesto jefe de una banda de narcotraficantes.

Ayer Diamante (37) fue sancionado con siete años y medio de prisión, y los otros ex policías también fueron condenados a prisión.

Si la resolución del tribunal oral queda firme, también Samantha (que dentro de un mes exacto cumplirá 25 años) deberá purgar tras las rejas el pecado que hace tres años le dio instantánea fama: los jueces la condenaron a tres años y nueve meses de prisión como coautora de la falsedad de dos documentos públicos, y por haber colaborado con los policías en la detención de Tarantini y Denegri.

Ayer cuando finalizó la lectura del veredicto en la sala de audiencias ubicada en la planta baja de los tribunales federales de Retiro, Farjat lloró y recibió consuelo de Maradona. Antes de retirarse, le gritó a Schlagel «yo voy a ir detenida pero vos te vas a pudrir en la cárcel».

Julieta (25), en tanto, fue condenada a tres años y tres meses de prisión pero recuperó la libertad apenas finalizó la audiencia. Es que había sido encarcelada en pleno debate y ahora sólo volverá a la penitenciaría si la sentencia es confirmada por un tribunal de alzada.

El ex comisario bonaerense Emilio Azzaro (46), que fue sometido a juicio por un allanamiento ilegal y cuatro falsos testimonios, fue el único absuelto.

Al formular su última declaración ante los jueces, La Valle -que es madre de un bebé de un año- pidió perdón a Tarantini y se justificó: «pasaba por una situación crítica, presionada por un juzgado omnipotente». En 1996, cuando aceptó tender al «Conejo» la trampa que le quitó la libertad, Samantha era pareja de Héctor «Yayo» Cozza, quien había sido detenido por orden de Bernasconi. Según contó en el juicio, los policías le ofrecieron la libertad de su novio a cambio de su colaboración.

El ex defensor del seleccionado argentino pasó, por orden de Bernasconi, varias semanas internado en una granja para la recuperación de drogadependientes. «Eso fue como intoxicar a un paciente con un remedio que no necesita», explicó en el debate la abogada Elena de Rombolá, defensora de Tarantini.

El «Conejo» declaró frente al estrado que Bernasconi lo coaccionó para que implicara en el tráfico de drogas a Cóppola, señalado por varios testigos como el verdadero objetivo del juez, que finalmente logró enviar a «Guillote» a la cárcel el 9 de octubre de 1996.

Pero la autodenuncia radicada por Julieta y Samantha frente al juez federal de San Isidro, Roberto Marquevich, complicó el proceso que -plagado de irregularidades- instruía Bernasconi, ahora suspendido por el Senado y con trámites abiertos ante el Parlamento y el Consejo de la Magistratura para su destitución.

De la mano del famoso penalista Mariano Cúneo Libarona, defensor de Cóppola, las chicas contaron a Marquevich que plantaron drogas a Tarantini presionadas por el «grupo de elite» y el juez Bernasconi. Así, el manager recuperó la libertad en enero del 97, cuando el magistrado de Dolores fue apartado del caso.

Las condenas, una a una

Roberto Schlagel. El ex secretario judicial del tribunal federal de Dolores, fue condenado a ocho años de prisión, por graves irregularidades en la detención y procesamiento del ex futbolista Alberto Tarantini. Fue acusado de asociación ilícita, encubrimiento y privación ilegítima de la libertad, entre otros delitos.

Samantha Farjat. Condenada a tres años y nueve meses de prisión.

Julieta La Valle. Condenada a tres años y tres meses de cárcel por los delitos de falsedad ideológica y privación ilegítima de la libertad.

Daniel Diamante. Ex policía, fue condenado a siete años y seis meses de prisión.

Antonio Gerace. Ex policía, a seis años y nueve meses de cárcel.

Carlos Gómez . Ex policía, a una pena de seis años de reclusión.

Además, el tribunal encomendó al juez federal Gabriel Cavallo, instructor del caso ventilado en el juicio que culminó ayer, investigar al secretario de Lucha contra las Adicciones del gobierno bonaerense, Juan Yaría, por su posible responsabilidad en la privación ilegítima de la libertad de Tarantini.

Hace dos meses, Coppola, Yayo Cozza y otros dos acusados fueron absueltos por un tribunal oral, por los ilícitos cometidos por los investigadores. (Infosic y DyN)

Fue una «revancha» para Diego Maradona

Buenos Aires (Télam).- «Es una sentencia justa, aunque me dolió que hayan quedado pegadas las chicas», afirmó Diego Maradona en diálogo con los periodistas a la salida del Tribunal Oral 5 en el barrio de Retiro, donde acompañó a su amigo Guillermo Coppola durante la lectura de la sentencia.

Maradona consideró que Samantha y Julieta fueron piezas claves que «ayudaron a desenmascarar a los policías» que trabajaban al servicio del juez Bernasconi y que fabricaron pruebas para involucrar a Coppola en un caso de tenencia de drogas.

Diego afirmó que «este fallo devuelve la confianza en la justicia y demuestra que la justicia es justicia», al tiempo que disparó una advertencia contra Bernasconi: «que se cuide y que prepare el bolso». «Lo más importante de esto es que la gente sepa que no puede haber un juez tan corrupto», agregó. Sin embargo, el ex futbolista lamentó la lentitud de los tiempos judiciales al señalar que «ya han condenado a los secretarios y a los policías que trabajaban con él, pero él está tomando sol con la mujer y eso no puede ser».

Maradona dijo luego que vive «con sabor a revancha» esta decisión, «todo esto fue una locura que duró muchísimo, demasiado».