El futuro inmediato de Elián está lleno de serios interrogantes y dudas

Será trasladado con su padre a la plantación Wye.

WASHINGTON (EFE).- El gobierno de los Estados Unidos, que tiene que asegurar que Elián no abandone el país antes de que concluya el proceso de apelación en curso, busca un lugar tranquilo para que el niño se recupere junto con su padre de la dura experiencia vivida, pero el futuro está lleno de interrogantes.

Por el momento, parece que Elián, su padre y su familia inmediata continuarán algún tiempo en las instalaciones de la base aérea de Andrews, donde el menor se reencontró el sábado con su padre, Juan Miguel González, tras la controvertida operación policial durante la que se lo sacó de la casa de sus familiares en Miami.

Estos -su prima Marisleysis, el tío abuelo Lázaro González y el pescador que lo recuperó del mar, entre otros- no ocultan su enojo y se encuentran en Washington dispuestos a «buscar justicia» y a denunciar la forma en la que el gobierno de los Estados Unidos les arrebató, «con terror y por la fuerza de las armas», al niño que las mismas autoridades les habían entregado cinco meses antes.

Una Marisleysis emocionada y presentada como «heroína» aseguró ayer en una conferencia de prensa en el Congreso que la foto del reencuentro de Elián con su padre «no es actual», porque en tal imagen el niño tiene el pelo largo y ella se lo había cortado sólo unos días antes.

Entre sollozos, Marisleysis reclamó su «derecho» de ver al niño, «que no puede vivir sin mí», y denunció una y otra vez la brutalidad de la acción policial ordenada por el gobierno.

Mientras tanto, el padre de Elián, quien se niega a recibir a los familiares de Miami, se supone que disfruta de su hijo y de su familia en la base de Andrews, fuera de toda exposición pública.

La prensa tiene negado el acceso a ese lugar, como lo tendrá, con toda seguridad, a la plantación Wye, el lugar al que, según la reverenda Joan Brown Campbell, va a trasladarse la familia González dentro de unos días, o quizás horas.

La plantación Wye, ubicada en Maryland, es un tranquilo paraje de la bahía de Chesapeake, a unos cien kilómetros de Washington, que suele ser utilizada por el gobierno de los Estados Unidos cuando quiere ofrecer tranquilidad y paz a sus huéspedes.

Allí, por ejemplo, se recluyeron en 1998 el entonces primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasser Arafat, para intentar, una vez más, un difícil acuerdo de paz para Medio Oriente.

En ese mismo lugar, en el que hay centros de conferencias y salas de reuniones, existen también dependencias tranquilas capaces de albergar acogedoramente a una familia y de recibir también, si fuera necesario, a más personas que podrían, quizá, trasladarse de Cuba para hacer posible la readaptación del pequeño a la realidad cubana.

Pero este último asunto es sólo una hipótesis, ya que por el momento nadie ha vuelto a referirse a aquella propuesta del presidente de Cuba, Fidel Castro, según la cual se solicitarían 28 visados para permitir que profesores, psicólogos y un grupo de doce niños de la escuela del pueblo del menor, Cárdenas, fueran a reunirse con el niño en EE. UU.

Por el momento, el Departamento de Estado concedió seis visados -padre, esposa y hermano, que ya están en EE. UU., y otras para su profesor de escuela, su pediatra y un primo de su edad- y tiene las otras 22 solicitudes «bajo consideración».

Lo que es seguro es que Elián no podrá salir del país hasta tanto se resuelva el proceso de apelación que está en curso y por el que se debe decidir si el niño tiene la facultad de pedir por su cuenta asilo político en los Estados Unidos.

El tribunal de Atlanta considerará la propuesta el próximo 11 de mayo, pero no hay que esperar un pronunciamiento hasta algunos días después. Si los familiares de Miami decidieran llevar la apelación hasta el Tribunal Supremo, el proceso podría extenderse durante meses, pero si no ganan la apelación, Juan Miguel González y su familia podrían marcharse cuando quisieran.

Sin embargo, si el Tribunal considera que Elián puede pedir asilo, un funcionario de inmigración iniciaría los trámites necesarios para determinar si el menor puede ser objeto de persecución si regresara a Cuba. Aun así, fuentes de inmigración consideran que el asilo político en estas condiciones puede ser denegado por un sinfín de razones.

Sombría misa de Pascuas

MIAMI (Reuters).- Cerca de 125 exiliados cubanos se congregaron ayer en una misa de Pascua de Resurrección, marcada no por el júbilo de la celebración sino por la tristeza que les causó la acción de agentes federales en la casa de los parientes de Elián González.

Un día después de que agentes armados irrumpieran a la fuerza en la residencia de los parientes en Miami del niño cubano para llevarlo a Washington al lado de su padre, los exiliados se sentían enardecidos y tristes por el operativo.

El obispo Agustín Román, quien ofició la misa, dijo que la medida del gobierno durante la Semana Santa «hirió a la gente» y que muchos feligreses habían llamado para decir lo molestos que estaban por la acción del departamento de Justicia.

Durante la misa, el obispo Román instó a los devotos a orar por una reconciliación pacífica entre la familia González en Miami y la de Juan Miguel González, padre del niño. Elián sobrevivió en noviembre a un naufragio que cobró la vida de su madre, Elizabeth Brotons, y de otros 10 cubanos, cuando trataban de atravesar las aguas del estrecho de La Florida para llegar a los Estados Unidos.


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